Los elegidos al próximo gobierno no dan la talla
Oscar González Bonilla
01 de Agosto de 2021
Con el propósito de socializar información “que pueda ser considera para bien de esta tierra nuestra”, pero además con la energía positiva por lo alto, María Eugenia Jiménez Valenzuela hace suya la versión de que las personas (mujeres y hombres) “que han sido nominados” para ocupar cargos en la próxima administración gubernamental de Nayarit, no están a la altura de los desafíos de la gobernanza.
La mujer, por años cercana a Andrés Manuel López Obrador actual presidente de la república, considera que algunos designados “no tienen absolutamente ninguna trayectoria de trabajo social en ningún sentido. Otros traen mucho trabajo y es igual de lamentable, porque a pesar de haber tenido cantidad de oportunidades en los espacios de toma de decisiones, pues no se notó o no dieron el ancho, o llegaron con muchos compromisos”.
En su haber político la señora Jiménez Valenzuela tiene renuncia a la militancia de MORENA en 2020 por integrar este partido a personas sin perfil político, sin identidad ni compromiso partidista, por tanto la experiencia adquirida le permite manifestar que “así pueda llegar a un cargo de elección popular la persona más calificada, depende mucho de los partidos políticos el hecho de que lleve a cabo un proyecto. En esta ocasión, los que han ganado la elección, están sujetos a las condiciones de alianzas o coaliciones de partidos, por tanto el pastel completo no es para nadie, hay que repartir”.
Contundente agrega: “La ventaja vista de una manera para lograr el triunfo, pero la desventaja es para la sociedad que se queda a la zaga en el propósito de participar. Algunos virtuales designados (al cargo público) hablan de la participación ciudadana, pero de eso a que cumplan con efectividad, pues está por verse”.
María Eugenia Jiménez Valenzuela de manera franca manifesta sus pensamientos al indicar que está en contra de la construcción de nuevos hospitales y centros de salud. Sencillo: “Yo soy de la generación de la cultura de la prevención. Hay que prevenir. Una persona sana no tiene necesidad de acudir ni al Seguro Social, hospital o centro de salud porque somos lo que comemos, bebemos y respiramos. Comemos todo lo procesado, estamos contaminados tremendamente”.
Reconocida en Nayarit porque se preocupa por la calidad y la protección del medio ambiente, la señora Jiménez Valenzuela desliza que en compromisos de campaña mucho se ha pregonado sobre el saneamiento del río Mololoa, afluente que cruza la ciudad de Tepic.
Da a saber que “hay una forma muy fácil y no cuesta ni un quinto: que no se ensucie”. Propone taponar todos, absolutamente todos, los ductos que arrojan desechos orgánicos y en abundante cantidad aguas negras. “Si se tapan todos los conductos del sistema de alcantarillado que derraman al río, solito se habrá de limpiar”.
El saneamiento del río Mololoa es una tarea difícil, “pero no imposible”, argumenta la ambientalista. Además lamenta que las plantas de tratamiento para el efecto estén fuera de servicio. “¿Sabe quién hace las descargas? Las empresas pudientes”.
Enseguida relata que hace 30 años hicieron investigación sobre aquellos que al río Mololoa depositaban desperdicios y se encontró al ingenio El Molino, así como varios fabricantes de refrescos. La contaminación de las aguas también representa un serio problema para las granjas porcícolas y cultivos acuícolas. Sostiene que con agua del Mololoa se riegan las hortalizas que se venden en el mercado. Productos que a casi diario se sirven a la mesa de los tepiqueños.
A la muerte del alcalde de Tepic don Justino Ávila Arce (electo para el periodo 1999-2002) lo suplió la señora María Eugenia Jiménez Valenzuela, quien estuvo a cargo del municipio durante diez meses comprendidos entre 2001 a 2002. Después de 19 años de haber entregado la administración municipal, trina porque se devastará el tesoro público del ayuntamiento al final del trienio, y a la vez sentencia: “Comparto el malestar de muchas personas con el anuncio que se ha hecho de llevarse un bono, lo cual ha sido una práctica muy socorrida de los regidores”. Demanda se haga público el resultado de la entrega-recepción, no solamente en el Ayuntamiento de Tepic sino en los 19 restantes, así como en el gobierno del Estado.
Al final hace una oferta verbalizada: “Organicémonos. Junto a la sociedad construyamos ciudadanía para defender nuestra cuadra, nuestro barrio. Necesitamos verdaderamente incidir en las políticas públicas”.
“No aspiro a cargo público alguno, mucho menos estar en alguna nómina”, advierte doña María Eugenia.
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