La sucesión presidencial y la cargada

Algunos analistas polícos aducen que en sí, la sucesión presidencial comienza desde el primer día en que entra en funciones una nueva administración federal; sin embargo, hay otros conocedores del asunto, que cuando se empiezan a mover las piezas del ajedrez de dicha sucesión, es a partir de la segunda parte del sexenio.

Pero esto del momiviento es relativamente reciente, más o menos se podría decir que a partir del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León que, a mitad de su sexenio perdió al Congreso de la Unión y desde luego, la antigua regencia del entonces Distrito Federal (DF), hoy Ciudad de México, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se hizo de la jefatura de Gobierno de ese DF y, perder varias diputaciones en la Cámara Baja.

Y es relativamente nueva esta estrategia de que varios aspirantes a la Presidencia de la República se comiencen a dar a conocer anticipadamente, porque anteriormente se cumplía casi al cien la frase que se le atribuye al cacique laboral de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velázquez Sánchez, de que “el que se mueve no sale en la foto”; y vaya que salía cierta y contundente esta frase, pues si alguien del Gabinete presidencial comenzaba a moverse tratando de llamar la atención dando a entender que quería “la grande”, se auto-vetaba automáticamente quedando fuera de la carrera, incluso, hasta con la posibilidad de caer en el ostracismo político, hasta que llegara alguien que lo rescatara de ese encierro político y así, volver a participar en política, pero ya sin la posibilidad de tratar de competir en la carrera hacia la Presidencia de la República.

Sin embargo, hoy es muy diferente, pues como se dice líneas arriba, después del sexenio de Zedillo Ponce de León, todo cambió o se desvirtuó para que ahora sí, el que quisiera moverse se moviera y así comenzar a formar sus grupos de seguidores y obviamente, la cargada otrora tradicional.

Y es precisamente lo podría estar ocurriendo ahora, que todo sea una estrategia para comprobar lealtades y adiciones, pues si bien el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), intencionalmente ya destapó a varios de sus miembros de su Gabinete e incluso a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, de quien se dice que podría ser la favorita de AMLO, bien podría ser nada más un distractor, pues eso de que ya mucha gente le grite “presidenta” en varias de las reuniones que ha tenido últimamente la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sería nada más moverle el tapete, ya que esto de que ya alguien la llame presidenta, más bien podría dañarla que ayudarla; por lo que de esto, la señora Sheinbaum bien podría estar muy consciente de esta situación, pero también de que está siguiendo un juego de soltar piola para comprobar quién sí y quién no ya comienza a jugar los dados a su favor. Y como falta mucho tiempo aún para que este juego termine, claro que se podrían dar muchas sorpresas en cuanto a lealtades; sobre todo cuando se destape al verdadero tapado o tapada.

Mucha gente se inclina a decir en que los favoritos de este juego de sucesión son precisamente Claudia Sheinbaun y el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, aunque ambos estén hoy muy cuestionados por el accidente en la línea 12 del metro; pero aun así, siguen teniendo presencia y fuerza; aunque el mismo AMLO también nombró otras posibilidades pero dejando de nombrar un personaje que ha dado muestras de que también quiere jugar: el senador Ricardo Monreal Ávila. Y entre los que nombró AMLO fue al hoy embajador en los Estados Unidos Esteban Moctezuma Barragán, el embajador ante la ONU Juan Ramón de la Fuente Ramírez, la secretaria de Economía Tatiana Clouthier Carrillo y Rocío Nahle García, secretaria de Energía.

Pero podría haber un as bajo la manga, porque el juego de la política es muy escurridizo en determinadas circunsntancias y más, precisamente por la suceción presidencial. Aunque entre los varones nombrados quien suena más fuerte es Marcelo Ebrad, entre las mujeres, a mi juicio personal, bien podría ser Tatiana Clouthier, pues siendo jefa de campaña de AMLO, dio claras muestras de ser una mujer muy centrada y clara en sus principios y convicciones; aunque como dijo El Principito: “uno ninca sabe”. Lo que sí es cierto es que los demás no tienen aún la presencia suficiente en el electorado.

Ahora bien: este juego se da principalmente entre los miembros del Gabinete del partido en el Poder. Pero de los partidos de oposición, ¿qué?

Sea pues. Vale.