De la vacuna, no sirve ninguna aunque baile encuerado bajo la luna

Como buen “ruco” que soy ya no sé ni que pensar, parezco nuevo “cowboy” enseñándose a montar.

La culpa, es la información que cada día se maneja, te ensartan mucha versión y eso nomás apendeja. 

Me refiero a la vacuna que fue la primera en mí, ya va la segunda luna y todavía espero aquí.

Hasta me pongo a pensar que si por mi parte fuera, con esa puesta “primera” la otra no voy a ocupar.

Y tengo una conclusión que el que se irá ya de aquí, ni con otro corazón la mejora va a sentir.

La huesuda es muy cabrona y solo te va esperar, tú frunce muy bien la dona ¡pues de que te vas, te vas!

Pa’ mi esa pinche vacuna es el negocio del mundo, solo te arrulla la cuna hacia un sueño más profundo. 

Hay gente que va a vivir y que ya tuvo el Covid, otra que se va morir por su “yoyo” compartir.

La Ciriaca es muy “lebrona” al tanto de ti va a estar, cuándo te duerma “la mona” ni el “fuchi” vas a cerrar.

Al que le toca, le toca y no lo podrá evitar, y más si a ti te trastoca quererte o no vacunar.

En otras comunidades allá en la vida rural, las pinches enfermedades ni conocen “este mal”.

Lo que puedo asegurar es que la vida cambió, en el orden familiar a algunos muchos sirvió.

A lo mejor ya mañana ni me van  hacer llamar, nomás que no sea macana la que me van a inyectar.

Pasando las elecciones habrá cambio inesperado, a unos subirá calzones y otros quedarán cagados.

Así, pues hay dos vacunas la física y la política, unos se irán en ayunas otros en venganza y crítica.

Usted cumpla con votar escoja a los menos malos, porque le clavan el palo y no se la va a acabar.

Aprenda, esté preparado porque ya vienen los nuevos, unos comerán guisado y otros apretón de “huevos”.

Y las féminas recuerden que es un juego la elección, así si ganan o pierden,¡su voto fue reflexión!