Doctor Héctor Leonardo Torres Soltero

La Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), que dirige la licenciada en Ciencias de la Comunicación, Lily Cayeros, tuvo una reunión de trabajo con el doctor Héctor Leonardo Torres Soltero, candidato a la Presidencia Municipal de Tepic.

El doctor Torres Soltero, tal y como se mostró en el debate entre los demás candidatos a presidir el municipio de la capital nayarita, es congruente con su decir y hacer, demostrando ser una persona ecuánime, centrada y desde luego, con la capacidad suficiente para componer todos los entuertos tan críticos que padece Tepic.

Si bien se ha dedicado más a su carrera médica, a la que tanto empeño le ha puesto, Torres Soltero ya estuvo en la administración pública en el trienio del bien recordado Justino Ávila Arce, en donde el doctor fungió como Secretario de Servicios Públicos, puesto en el que coadyuvó para enderezar precisamente esos Servicios Públicos que en sí, al momento de entrar en funciones detectó serias anomalías, como por ejemplo el hecho de que constantemente se ponchaban las ruedas de los camiones recolectores de la basura, así como de otros vehículos oficiales, por lo que se dio a la tarea de mejor crear un taller para la compostura de esas ruedas administrado precisamente por el mismo H. Ayuntamiento.

Precisó Torres Soltero, que al entrar en funciones en esa administración municipal, le dijo a su gran amigo Ávila Arce que, debido a varias anomalía detectadas entre varios trabajadores, deberían de ser duros, pero a la vez flexibles, ya que habría que tomar en cuenta que los trabajadores tenían familia y el sustento era precisamente su salario como trabajadores del H. Ayuntamiento; y esto porque al hacer un antidoping entre algunos de los trabajadores, dieron positivo la mayoría de ellos, y al decirle don Justino que qué haría al respecto, su proposición fue que lo primero era que esos trabajadores necesitaban rehabilitación y desde luego, con la advertencia necesaria de que se compusieran por el bien de sus familias y, si en seis meses recaían, pues con todo y pena se tendría que prescindir de sus servicios.

Otra de las serias anomalía que detectó y que dentro de su cargo logró componer, fue en el suministro del material de la requisición de papelería, pues encontró trabajadores que paraban sus labores simplemente por no tener pluma para escribir, así que frente al empleado encargado de suministrar esos implementos preguntaba cuándo les había proporcionado una pluma, y al recibir la respuesta de que el día anterior, les hacía ver a los trabajadores que eso no era justo, así que encontraban su pluma o les levantaba un acta por pérdida de material que le costaba al erario del municipio. 

Al momento de que debido a la desaparición física de don Justino Ávila, se retiró del servicio público para seguir con sus labores en el ramo médico, y esto no porque no quisiera seguir al frente de su cargo en la administración a la que entró al relevo, la señora María Eugenia Jiménez Valenzuela, porque su compromiso había sido con Ávila Arce debido a su relación de amistad; pero una vez ya desaparecido don Justino, decidió mejor seguir con su carrera y servicio en la medicina.

El doctor Torres Soltero, dijo que sí sintió no seguir colaborando en el H. Ayuntamiento en la administración que culminó la señora Jiménez Valenzuela, debido que coadyuvó en la creación del relleno sanitario en su saneamiento que al término de dicha administración, tal vez se abandonó, porque ya no se siguió su proyecto de sanear dicho relleno sanitario en el que se estaba implementando una técnica estudiada en Oklahoma, en los Estados Unidos, en donde era posible que en medio de un relleno sanitario, se pudiera comer sin moscas u otros insectos alrededor.

Torres Soltero se presentó como originario de Tepic, del barrio de las calles Mina y León, en la zona centro, y haber cursado su educación básica en escuelas públicas hasta la preparatoria, para después seguir su carrera como médico obstetra en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y ya estando en la carreta, aprovechaba las vacaciones para venir a su tierra y ayudar gratuitamente en el Hospital Civil que, en aquel entonces contaba únicamente con cuatro médicos internos, por lo que con su colaboración era bien recibida.

Se especializó en su carrera médica en el país del Uruguay, en donde recibió un buen reconocimiento a su desempeño y dedicación, con la felicitación del director y demás compañeros de la famosa escuela de Medicina uruguaya.

Sea pues. Vale.