Sergio Mejía Cano
24 de Mayo de 2021
En días recientes, destacó una nota en algunos portales de internet, como en la revista digital “Expansión Política” y “Uno TV.com”, así como en otros más, en donde en un foro denominado Jesús Silva-Hersog Flores, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, dictó una conferencia en lo que más resaltó fue decir que “El de AMLO no es un gobierno de izquierda”.
Y esto llama la atención, porque surge la pregunta de si él, Cuauhtémoc Cárdenas si será de izquierda o qué entenderá él por izquierda. Porque en realidad, en nuestro país no hay una verdadera izquierda representativa, ya que por el simple hecho de salirse de las filas del PRI, ya nomás por eso ya se podría considerar de izquierda cualquier persona que haya abandonado las filas del otrora partido aplanadora.
Y si bien Cárdenas Solórzano, entre otras cosas admite que “hay políticas sociales que podrían enmarcarse en las izquierdas”, ¿a cuál de esas izquierdas se referirá don Cuauhtémoc? Porque según se ha dicho que hay izquierda moderada e izquierda recalcitrante; y desde luego que también podría haber izquierdas disfrazadas, es decir, supuestas izquierdas que en realidad son de derecha pero que se abanderan con una aparente idea de izquierda, para que mucha gente se vaya con la finta y crea en eso, porque es bueno recordar que en política nada podría ser extraño y que todo o casi todo pudiera suceder y darse.
Se dice que en cierta ocasión, Tatiana Clouthier, aún siendo panista habría dicho que de vez en cuando a todos los mexicanos nos salía a flote el priista que llevamos dentro; ¿por qué dijo esto? Pues simple y sencillamente porque después de la lucha fratricida que siguió a la Revolución Mexicana, todos los mexicanos nacimos y crecimos dentro de una hegemonía priista, y que si bien en los años 30 nació el PAN como un partido político contra-revolucionario, aun así no tuvieron esos creadores del panismo otro parámetro con el cual ajustarse más que con el del esquema priista y, aunque quisieran o hayan querido ser diferentes, a la llegada de Carlos Salinas de Gortari se vio claramente que en sí, eran los mismos, tanto panistas como priistas.
Y de las filas del PRI, salen hacia otros partidos o conforman otros, pero sin dejar de ser priistas, porque un priista es priista siempre, no deja de serlo nada más con abandonar sus filas. ¿Y por qué salen del PRI algunos elementos hacia otras asociaciones políticas? Pues para no perder el poder, así se tenga con otras siglas y logotipos; pero el PRI está o estará presente en todos los partidos políticos de nuestro devastado México lindo y qué herido.
La verdadera izquierda en México, siempre ha sido oprimida; pero siempre ha estado latente en muchos mexicanos ese pensamiento de la lucha por las clases oprimidas de toda la vida. Sin embargo, y para dorar la píldora, a fines de los años 70 del siglo pasado se le abrieron las puertas del Congreso de la Unión a determinados grupos de izquierda, a los que algunos tachaban hasta de comunistas o socialistas, aunque existiera un partido político que se denominaba Partido Popular Socialista (PPS); pero que más bien, varios analistas tachaban de ser un satélite más del PRI.
¿Y por qué la izquierda en México ha sido oprimida siempre? Pues porque la casta privilegiada que ha tenido a nuestro país en sus manos, le teme y ha temido que llegue al Poder. Así que no sería muy descabellado decir que al ver esto, las élites políticas ya a principio de los años 80 haya ideado hacer salir destacados priistas con el cuento de la disidencia declarándose de izquierda para que en caso de que la verdadera izquierda repuntara, mejor quedara en manos priistas relegando a los verdaderos luchadores de izquierda o sentándolos a orinar, tal y como sucedió con los mentados Chuchos, Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalva, que ahora están muy seditas apoyando a sus opresores de siempre; y a Martí Batres, Pablo Gómez y Alejandro Encinas Rodríguez, los tienen o mantienen ocupados en curules o en la subsecretaría de Gobernación, respectivamente; así como a otros que se dicen de izquierda, pero que los dejan llegar hasta cierto límite y hasta ahí, de ahí no pasan.
Así que en cierta forma, tiene razón Cuauhtémoc Cárdenas al señalar que no se ven en el actual gobierno trazas de que sean de izquierda, y si bien él mismo reconoce que una que otra concuerda con alguna de las izquierdas, pues será de la más moderada. Porque la recalcitrante, clamaría por la estatización de todo lo que ahora es privado.
Sea pues. Vale.