La Madre Naturaleza no se equivoca nunca

Con sus asegunes, y para bien o para mal la legalización para el uso lúdico de la mariguana ha avanzado en ambas Cámaras del Congreso de la Unión; aunque de acuerdo a varios analistas y científicos, es más para bien que para mal de la humanidad.

Para bien, porque en sí, se ha satanizado a la cannabis como lo peor del mundo, precisamente para que llame más la atención, por aquello de que lo prohibido se busca más.

Cuando las autoridades encuentran sembradíos del zacatito vacilador o se descubren laboratorios clandestinos en donde supuestamente se procesan drogas de diferentes tipos, estos se destruyen en aras de la salud; sin embargo, al destruir los plantíos de mariguana o amapola, se atenta en contra de la misma Naturaleza, en el entendido de que la Madre Naturaleza no se equivoca, así que si ofrece las plantas de este tipo, desde luego que es por algo; porque no nada más los humanos la utilizan, sino infinidad de especies, tanto rastreras, mamíferos y aves.

Pero como la mariguana es muy noble, y crece en una gran variedad de ambientes climáticos, ya sea en forma silvestre como sembrada artificialmente, por lo regular no niega su crecimiento, así que para algunas mentes perversas esto no les cayó o les cae nada bien, porque si es algo que le gusta consumir una gran mayoría de la humanidad para diversos usos, pues qué mejor que les costara; de ahí su prohibición, porque para esas oscuras mentes, se les hace increíble que algo tan esencial para muchos usos, incluidos los médicos, les saliera gratis, por lo que al prohibirla, desde luego fue con el fin de obtener ganancias de algo que podría ser totalmente gratis para la humanidad.

Según Eduardo del Río (Rius), en su libro de “El yerberito ilustrado”, de acuerdo a lo que se documentó para escribir dicho libro, la mota no siempre estuvo prohibida en nuestro país, sino que precisamente mentes maquiavélicas vieron la oportunidad de sacar provecho de algo muy natural, por lo que se llevó a cabo toda una campaña de prohibición para llamar la atención, y así crear un mercado negro para la comercialización de un producto natural que en sí, se ha documentado que no hace daño a nadie; aunque claro, que como todo, el exceso es lo que da al traste con cualquier cosa que consuma el ser humano.

En un video que circuló y a veces sigue circulando en las redes sociales, en donde aparece el médico cirujano José Manuel Mireles Valverde, fallecido en noviembre de 2020, diciendo que una cosa son los narcos y otro el crimen organizado, dice entre otras cosas, que él, como médico cirujano, jamás ha sabido de que alguien haya muerto por ser mariguano, y que si alguien sabía de que alguien hubiera perdido la vida por haber fumado mariguana, que se lo dijera, porque estaba plenamente consciente de que la mota jamás ha matado a nadie.

Y en sí, mis ancestros comentaban que aún en los años 30 y 40 del siglo pasado, fumar mota no significaba tanto delito, pues era tolerado por mucha gente el convivir con personas que les gustaba fumar el cannabis públicamente. Y nos ponían de ejemplo a sus descendientes, que si poníamos atención en la película “Nosotros los pobres”, con Blanca Estela Pavón y Pedro Infante, Chachita y desde luego Miguel Inclán, éste último aparece varias veces en escena fumando zacatito vacilador no nada más en el interior de su vivienda, sino en la puerta de la vecindad, en el patio y hasta en la calle sin que nadie se alarmara por ello, pues era un hecho prácticamente común para la mayoría de la gente de aquel entonces.

Y en la década de 1950, a los niños de entonces se nos asustaba con que “allá venía un mariguano” cuando se trataba de que ya nos metiéramos a la casa; sin embargo, por lo regular así se les decía a personas indigentes o a los borrachitos consuetudinarios del barrio, cosa que iba uno comprendiendo al ir teniendo más edad.

Gente fumando mariguana la ha habido desde que esta yerba llegó a este continente, y desde luego en lo que ahora es nuestro país, así que qué mejor que lo hagan legalmente que en forma clandestina arriesgándose con caer al bote por algo que tal vez ya lo traigan muchas personas genéticamente, tal y como se dice del alcoholismo.

Pero no nada más es por el uso lúdico de la mota, sino porque está documentado científicamente que tiene propiedades curativas y además, sus fibras podrían aprovecharse para dejar de utilizar plásticos en vez del cáñamo que proporciona la planta de la mariguana. Así que, bienvenida esta legalización para bien.

Sea pues. Vale.