Si mi partido me lo pide, iré por la diputación
Oscar González Bonilla
26 de marzo de 2020
-¿La idea de ser diputado perturba su mente?
De las últimas preguntas del cuestionario, momento en que Carlos Barrón Mayorquín perla en su frente minúsculas gotas de sudor. El actual regidor (plurinominal) del 41 Ayuntamiento de Tepic por el partido Movimiento Ciudadano evidencia cierto nerviosismo al interrogatorio.
De entrada hace patente la falta de perfil para el cargo de diputado local, porque considera no tener la debida paciencia para realizar actividades de proselitismo en busca del voto popular, es más dado al análisis del proyecto productivo por razón de su profesión. Aunque siente estar comprometido con su partido, por tanto si le piden participar por una diputación, “tendré que corresponder”.
Carlos Barrón Mayorquín egresó de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), luego de este acontecimiento obtuvo beca de Conacyt para ir a la ciudad de México a estudiar maestría en economía del sector público. Durante dos años se le preparó para trabajar en el gobierno, periodo en que conoció a Raúl Mejía González, quien en la época había terminado estudios de esa maestría. Barrón inició a trabajar en Hacienda federal, pero enseguida aprovechó la oportunidad para incorporarse como académico en Economía de la UAN. En una visita a Raúl Mejía, alto funcionario de TABAMEX en Nayarit, aceptó la invitación de éste para incorporarse a la paraestatal.
“He trabajado en los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal. (Fue titular de Planeación cuando Raúl Mejía presidió el Ayuntamiento de Tepic, periodo 1993-1996). El trabajo en el gobierno municipal es muy intenso por el contacto directo con la ciudadanía, en el gobierno estatal atiendes a la ciudadanía, pero son vastas las reuniones con funcionarios federales, estatales y municipales, mientras que en el gobierno federal la mayoría de las dependencias está totalmente alejada de la ciudadanía. Pero, claro, el gobierno federal está muy ordenado, el gobierno estatal no tanto y el municipal tiene muchos problemas de administración”.
Ello le concede capacidad para afirmar que en el actual Ayuntamiento de Tepic, cuyo presidente es Francisco Javier Castellón Fonseca, hay desorden administrativo, originado por la falta de coordinación.
Hace comparativo con la administración que presidió Raúl Mejía (hoy delegado con funciones de presidente del Movimiento Ciudadano de Nayarit) y la actual de Javier Castellón, aunque advertido es de la diferencia de 25 años, eran otros tiempos y otras circunstancias: “Raúl tuvo una gran coyuntura porque integró su equipo de trabajo sin ningún recomendado. Escogió perfiles profesionales, por ejemplo, el presidente del Colegio de Ingenieros lo integró a Obras Públicas, el presidente del Colegio de Arquitectos a Desarrollo Urbano, en SIAPA un perfil empresarial, como Secretario un abogado. Y en las demás áreas gente con reconocida experiencia, decían que yo era el más verde del equipo. Trabajamos con eficiencia con la tarea fundamental de proyectar políticamente la figura de Raúl Mejía como presidente municipal.
“En la actualidad tenemos más libertad de acción, en aquel entonces forzosa era la militancia en el PRI, de lo contrario no podías trabajar en el gobierno. Hoy somos un gobierno de coalición, por tanto integrados al trabajo administrativo los personajes que recomiendan los partidos y con base en sus perfiles profesionales se les encuentra ubicación. Sin embargo, creo debe haber personas con un mejor perfil.
“Entonces, cómo lograr coordinación entre los propuestos por los partidos y el equipo de trabajo de Castellón. Es complicado. Hoy es válida la reelección (para alcalde y regidor, pero no en 2021), y en el caso de los regidores muchos hacen trabajo de gestoría con miras al futuro, en contrapartida en el ayuntamiento que nos correspondió integrar, los regidores (Nacho Ponce y “Perico” Marmolejo, PRD; Miguel Dibildox, PAN) alcanzaban el consenso y hasta la unanimidad porque se hacía el análisis previo de lo que se aprobaría, se lograba, digamos, mayor coherencia en el trabajo. En estos momentos el ayuntamiento no cuenta ni con manual de procedimientos.
Al tema de la saturación de personas procedentes de la Universidad Autónoma de Nayarit en la administración municipal, Barrón Mayorquín no mostró mayor entereza, sólo dijo que “hay universitarios colaborando con él”. Carlos es jubilado de la UAN, y como él, hay varios en esa condición. Se concretó a indicar que el alcalde Castellón hizo declaración pública sobre 40% de exceso de personal sindicalizado y confianza, por tanto prometió revisión exhaustiva de cada uno de ellos. El declarante sostiene este como tema toral, porque es necesario oxigenar a la institución a fin que no se ahogue en crisis financiera. Propone despidos liquidados con base en derecho en caso de no ser trabajadores indispensables.
En el anterior proceso electoral local Carlos Barrón Mayorquín estuvo a cargo de la fiscalización de los recursos de Movimiento Ciudadano (MC), asimismo participó en la elaboración de la plataforma electoral, pero de último momento lo incluyeron en la lista de candidaturas a regidor plurinominal, “lo cual no estaba en mi horizonte”. Muestra agradecimiento por aplicar conocimientos profesionales y experiencias de vida en su encargo. Tiene interés por escribir textos sobre algunos temas, incluido el autobiográfico.
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