Proyectos ferroviarios olvidados

La tarde de este miércoles 26 de febrero en las redes sociales comenzó a correr una nota referente a una reunión que tuvo el gobernador Antonio Echevarría García con algunos medios de comunicación, en donde resalta la información respecto a las obras que ha realizado la actual administración gubernamental, así como las que se tienen proyectadas y demás; sin embargo, es de llamar la atención que nada se dice sobre la reubicación de las vías férreas, cosa a la que hace tiempo ya se había referido el gobernador Echevarría García.

Es bueno recordar que el anterior gobernador Roberto Sandoval Castañeda promovió en su campaña política que quitaría las vías del ferrocarril de su actual ubicación, lo que por lo visto nada más quedó en lo que suelen quedar los dichos de los candidatos a algún puesto de elección popular: en puras promesas.

En la actual administración gubernamental hace tiempo también se llegó a decir de que estaba contemplada la posibilidad de la reubicación de las vías del ferrocarril; sin embargo, pronto se apagó el rumor o se desistió de seguir contemplando un proyecto de tal naturaleza debido a posiblemente haber encontrado infinidad de obstáculos para poder mover las vías férreas de su actual y original ubicación. No sería muy descabellado pensar que uno de esos obstáculos pudiera ser la negativa de la actual empresa ferroviaria porque así fuera una obra en forma tripartita de gobierno federal, estatal y empresa concesionaria del ferrocarril, tal vez los inversionistas que tienen ahora la concesión ferroviaria no estarían dispuestos a invertir en una infraestructura que a la mejor saldría muy cara por todo lo que se tendría que mover para poder sacar las vías hacia otro lugar.

Este proyecto de quitar en Tepic vías e instalaciones del ferrocarril no es nada nuevo, incluso hubo antiguos trabajadores ferroviarios que afirmaban que todo lo que significaba ferrocarril era en forma temporal, ya que desde siempre se tuvo contemplado cambiar toda la infraestructura ferroviaria en la ciudad capital nayarita, hacia San José de Costilla o Pantanal; sin embargo, el terreno no sirvió por ser muy fangoso, según esos antiguos ferrocarrileros, además de haber mucha neblina por la noche y madrugada. Y de acuerdo a estos antiguos ferroviarios, en el sexenio del gobernador Roberto Gómez Reyes (1969-1975), llegó una comitiva del entonces Ferrocarril del Pacífico, para sopesar la oferta del gobierno de Nayarit para cambiar las instalaciones ferroviarias a las inmediaciones de la Ciudad Industrial, pero algo vio la comitiva del ferrocarril que por algo se desechó la idea; lo que sí comentaron en su momento los antiguos ferroviarios, fue que sí se llegaron a hacer trazos y terraplenes para la reubicación de la vía principal partiendo desde Pantanal para salir a espaldas del rancho “El Quevedeño”, y de hecho, se tendió parte de lo que sería la vía férrea cuando se cambiaron las instalaciones de Pemex, lo que sería la vía del ferrocarril se estaba construyendo a un lado de dichas instalaciones; pero algo pasó que de pronto se interrumpieron los trabajos sin dar ninguna explicación a los jefes y mayordomos del departamento de Vía y Estructuras, así que mucho menos a los trabajadores.

Sin embargo, algunos de estos trabajadores de vía refieren que hasta mediados del año de 1968 anduvieron trabajando en el terraplén y que ya hasta habían montado rieles sobre los durmientes y además ya habían esparcido a lo largo de lo ya aplanado planchas, clavos y demás utensilios para afianzar los rieles; pero cierto día los mayordomos de vía dijeron que trabajarían en otra zona, por lo que ya hecho ahí quedó en el olvido.

El proyecto de reubicar las vías en los años 60 del siglo pasado, contemplaba, de acuerdo a los antiguos trabajadores ferroviarios y los planos del Ferrocarril del Pacífico, así como un plano del plan estatal de desarrollo de Nayarit que una vez se mostró tanto en Palacio de Gobierno como en el Municipal, que al ser reubicadas las vías del ferrocarril, se construiría una avenida de cuatro carriles en el lugar que dejaran las vías e instalaciones, formando una “Y” con la Avenida Allende; y el proyecto era viable debido a que quedando esa autopista, Pantanal quedaría a solo cinco minutos de tiempo, y dicha autopista contaría con un trébol en el paso superior. El libramiento quizás no estaba aún contemplado en aquellos años, aunque de estarlo, posiblemente también se le hubiera hecho un trébol de entrada y salida.

Sea pues. Vale.