Un conflicto universitario que no debió llegar a suceder
Sergio Mejía Cano
22 de noviembre de 2019
La huelga en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) se veía venir y llegó. Aunque es probable que los dirigentes sindicales y autoridades universitarias no pasen hambre como los trabajadores y académicos que se dice, han dejado de percibir salarios y prestaciones y que ha sido precisamente el motivo por el que se llegó a esta situación de paro laboral.
¿Por qué se llegó a esta lamentable situación? ¿Por qué hasta hace aproximadamente cinco o seis años no se veía un conflicto de tal magnitud que ahora obligó a esta huelga?
Circula en las redes sociales un video en donde se dice que algunos universitarios de la UAN detuvieron la camioneta en que viajaba el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para entregarle unos documentos y hacerle saber de la lamentable situación por la que están pasando trabajadores y catedráticos por la falta de pago por sus labores, algo inadmisible desde luego porque nadie trabaja de a gratis y menos en estos tiempos tan críticos económicamente hablando.
Se dice que un Presidente de la República podría ser la persona más informada del país; sin embargo, también se afirma que podría a la vez ser el más engañado. Pero el caso es que tal vez AMLO esté enterado de algo más que la mayoría de la población no sabemos y que por eso está estirando la cuerda para ver por dónde revienta, porque para la gran parte de la ciudadanía sin ser universitaria, el mal pensamiento llega de inmediato, por lo que ese mal pensamiento se inclina a que algo muy turbio está detrás de todo este conflicto universitario; pero no nada más en Nayarit, sino en otras universidades públicas del país que muestran un problema similar al de la UAN que pretexta falta de liquidez para cubrir las quincenas del personal académico y administrativo.
¿Y a dónde lleva por lo regular ese mal pensamiento? Pues precisamente al exceso de personal y por supuesto al que se dice que cobra sin trabajar, vulgo, aviadores, y porque en realidad no se ha querido arreglar este asunto y posiblemente AMLO esté enterado de que la UAN no hace nada para remediar el que haya gente que cobra sin trabajar o lo que podría ser peor: que ni siquiera tenga nada que ver con la UAN y aun así cobre religiosamente su quincena sin que nadie de la administración detenga esto, ¿y por qué? Porque por lo regular cuando se quiere arreglar un asunto se arregla porque se arregla, querer es poder se ha dicho con gran tino desde siempre, pero por lo que se ve en la UAN no se quiere resolver este conflicto económico que ya tiene años. Porque de querer arreglarlo, desde el primer momento en que se prendieron los focos rojos de malversaciones o fugas de capital por medio de pagos indebidos, desde ese primer instante se hubieran detenido todos los pagos hasta que todos y cada uno de los trabajadores y académicos de la UAN comprobaran que sí laboran demostrando en dónde y que materia o materias imparten y por cuánto tiempo para verificar si corresponde su salario con lo que hace.
Ahora bien: quienes más perjudicados podrían salir aparte de los que no reciben su sueldo, obviamente que serían los estudiantes, porque ya se sabe que un día sin clases es todo un universo de conocimientos que ya no se recupera jamás.
Y a propósito de los trabajadores administrativos de la UAN, ¿por qué con la digitalización, la era cibernética y todos los adelantos en cuanto a tecnología, aun así se requiere de tanto personal administrativo? Porque según los medios informativos que han tenido al tanto a la población sobre este problema universitario, se dice que son más de dos mil trabajadores administrativos; ¿más de dos mil? Desde luego que no estoy en contra de la clase trabajadora, pero ahora con la computación se entiende que sí son muchos los empleados para una universidad que relativamente no es tan grande como otras del país en proporción a la cantidad de habitantes y desde luego a la de estudiantes; porque hoy en día según los entendidos, en gran parte de empresas e industrias las oficinas administrativas se redujeron bastante debido a que ahora un solo oficinista hace el trabajo de diez o 15 trabajadores precisamente por la capacidad con que cuentan las computadoras. Además, ¿cuántos jardineros se ocupan realmente, así como personal de intendencia? ¿Se ocupa verdaderamente que se tenga que contratar a personal de seguridad privada que, en determinados casos se ha demostrado que para nada sirven más que para molestar tanto a visitantes como a profesores y estudiantes?
Sea pues. Vale.
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