Incondicional apoyo a la causa del periodista Fabián García
Oscar González Bonilla
17 de Mayo de 2017
En rigor a la verdad, robó sueño el asunto del periodista nuestro Fabián García Castrejón, quien víctima fue de amenaza por escrito contra su integridad física por parte de manos desconocidas.
Voló el pensamiento nocturno sobre lo afligido que debe estar Fabián García cuando a Carmen Aristegui, en entrevista telefónica, declara su intensa preocupación porque su familia se encuentre en buen resguardo, al margen de sufrir daño alguno.
Pero aún más es su congoja al saber que en día reciente fue asesinado un periodista en el vecino estado de Sinaloa, y dos personas más en Jalisco relacionadas con el ejercicio periodístico. Sin duda aumenta la tensión entre la razón y el sentimiento, pero también estremece el ataque de nervios.
Y si los malosos por la noche disparan armas de fuego al interior de la casa desde la ventana u otra rendija, hiriendo de muerte no solo a Fabián sino a sus seres más queridos. Y así una tras otra ideas de agresión vinieron a la mente, sin parar durante buen tiempo.
En la entrevista mostró Fabián García amplia satisfacción porque después de presentar su denuncia ante la delegación en Nayarit de la PGR, ésta le brindó seguridad permanente a través de agentes. También externó agradecimiento por su respaldo a Norma Cardoso, representante en nuestra entidad de Casa de los Derechos de los Periodistas, a organizaciones del sector nacionales y extranjeras, así como buen número de periodistas locales.
Después de decidir abandonar la localidad y estar a buen recaudo, Fabián dijo que no suspenderá su quehacer periodístico de investigación. En el actual mayo, aseguró, ha desarrollado tres trabajos y que cuenta con ocho carpetas (sic) de investigación, pero además documenta pesquisas que desde Estados Unidos autoridades realizan sobre 40 elementos de la clase política mexicana relacionados con el narco, entre las que se halla el diputado federal Guadalupe Acosta Naranjo, a quien se involucra con el cartel de la Familia Michoacana.
Luego explayó su temeraria presunción de que Acosta Naranjo sea el autor, a través de terceras personas, de las dizque amenazas de muerte en su contra. Razona que en sus publicaciones liga a éste con Adán Zamora Romero y su hermana, los dos con funciones propias en el municipio, quienes se han beneficiado con contratos millonarios por la realización de obra pública en el Ayuntamiento de Tepic que presidió el panista Leopoldo Domínguez González.
En lo particular me niego a creer que Acosta Naranjo sea capaz de tamaña insensatez, disparate, agravio. Él es producto de algunas acciones negativas derivadas de su accionar por años en la actividad política del país, pero llegar a la amenaza contra el reportero a consecuencia de sus investigaciones periodísticas que lo involucran en actos de corrupción, más bien me parece bordar en el surrealismo, es decir, fuera del control racional.
Contestatario por siempre, Acosta Naranjo casi nada ha dicho sobre las acusaciones a su persona (“no me estoy pelando, sigo en el país”, ha manifestado) sin embargo, su silencio levanta suspicacias. Seguro es que espera el momento para dar la sorpresiva tarascada.
Los periodistas tenemos compromisos e intereses de muchas clases y medidas que nos provocan arribar a la autocensura, uno de los peores males del periodismo y sus practicantes, pero negar apoyo, solidaridad fraterna, a uno de nuestros compañeros de oficio en infortunio, es no tener madre.
Por eso yo, ofrezco mi apoyo incondicional a la causa de Fabián García Castrejón, muy a pesar de que algunos compañeros de oficio hayan trocado la solidaridad por el egoísmo.
Salud.
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