¡Qué barbaridad, hasta dónde hemos llegado!
Miguel González Ibarra
26 de noviembre de 2016
El Poder Judicial del Estado de Nayarit viola hasta el derecho de Petición que el artículo 8o de la Constitución nos otorga a todos los mexicanos. ¡Qué barbaridad, hasta dónde hemos llegado! Ya ni derecho de petición tenemos. Ayer jueves 24 de noviembre de 2016 de manera tajante se negaron a recibir la Petición que presentamos por escrito al Presidente Pedro Antonio Enríquez Soto, mediante el cual, solicitamos su intervención a efecto de evitar el despojo del predio “Las Siete Higueras” de Ixtlán del Río, propiedad de la empresa social denominada “Inmobiliaria Social de Nayarit para la Autoconstrucción, Sociedad Cooperativa (ISNA SC)”, de la que soy Administrador y Representante.
Algo de no creer, pero, así fue. Sería un golpe de Estado, vía Poder Judicial. La Economía Social es figura constitucional. La Constitución es la parte fundamental del Estado mexicano. Por tanto, quitarle la propiedad de las “Siete Higueras” a ISNA SC, es, sin exagerar, un golpe de Estado. Dicho despojo, será más grave todavía, que violar el derecho de Petición, cuyo acto lo decidió ayer el Poder Judicial de Nayarit, al no recibir siquiera el documento dirigido a su representante principal.
Se demuestra en este caso, el inmenso poder de la palabra, sustentada en ideas y principios, dado el pavor y terror que el Magistrado Presidente enseñó al no cumplir una obligación que se origina en la Carta Superior del país. La compraventa del suelo se llevó a cabo con todas las de la ley. No se violó absolutamente nada. Pagamos al vendedor hasta el último centavo. La escritura fue trabajada ante Notario Público (no podía ser de otra manera) e inscrita en el Registro Público de la Propiedad, en tiempo y forma y, el Poder Judicial, no tiene facultades para anularla; sería como que se pretendiera borrar la Constitución, lo cual, es imposible, porque, ésta, la de 1917 de Querétaro, será base y gran plataforma de la nueva Carta Magna mexicana, que recogerá los sentimientos y anhelos de nuestro heroico e invencible pueblo. Anular el documento que acredita la propiedad, será un hecho verdaderamente inusitado. ¿Cómo le harán? ¡Quién sabe! No entendemos en qué se basarán para ejecutar el atraco, salvo, o de no ser, en la más burda y asquerosa arbitrariedad y en el fascismo, cuyo régimen es la violación de todas las normas del Derecho, incluyendo la propiedad, sea ésta, privada, estatal o social, tal cual es el caso aquí tratado. “Las Siete Higueras” es un predio que pertenece al sistema de Economía Social, por tanto, es Propiedad Social, escriturada a nombre de una entidad perteneciente al Sector Social, tal como se desprende e induce en el artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La propiedad en este país, sea del tipo que sea, tiene su origen en la Carta Suprema de los mexicanos; por tanto, la propiedad de “Las Siete Higueras” está soportada y amparada en la máxima ley de la nación, a la que todo mundo debe sujetarse y acatar. Salirse de esta norma, se llama fascismo. Es el tenebroso y diabólico juego que sigue el Poder Judicial nayarita contra una empresa social. El Poder Judicial de Nayarit está en la ruta del atraco. Pone en entredicho hasta la fe del Notario que resolvió el acto. Viola todo. El desarrollo material no existe para ellos. La Constitución es letra muerta. Ninguna ley cuenta para esta parte del Estado. ¿Y la propiedad acreditada por la escritura correspondiente? ¿Y la inscripción en el Registro Público de la Propiedad? ¿Y el Sector Social de la Economía? ¿Y la Ley que ampara a las sociedades cooperativas, cuya figura se enmarca en un movimiento internacional? Al parecer, para el Poder Judicial de Nayarit, esto no tiene la menor importancia. Ya veremos. De antemano, les digo, podrán cometer la villanía, pero, Pedro Antonio Enríquez Soto, Presidente del Poder Judicial nayarita, se irá al basurero de la historia. Nosotros seguiremos en el combate. Nuestra estrategia es la justa. Estamos bien convencidos de ello. Tenemos que desarrollar a Nayarit. La ruta histórica es construir un modelo que entrelace las economías social, privada y pública. Es la única forma de garantizar empleo, ingreso y alimentación a todos los humanos nacidos y radicados en estas tierras. Es el nuevo modelo por el que trabajamos y luchamos miles de nayaritas y millones de mexicanos. A nivel del globo, es el modelo que se construye y está salvando a toda la humanidad, virtud a que es la fórmula para repartir con mayor justicia y democracia la riqueza. Nos podrán despojar de “Las Siete Higueras” y de los demás predios, pero de nuestras ideas y programa histórico, nunca, jamás.
Fin de la conversación
Comentarios