Roberto Sandoval, gobernador que ya se cansó
Oscar González Bonilla
22 de octubre de 2016
¡Por favor, ayuden al gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval! Causa pena ajena. En él se refleja el hartazgo, pareciera que ya se cansó. Prueba al canto es no haber dado la cara al encuentro pactado con burócratas sindicalizados hace un año en plantón frente al edificio sede del Poder Ejecutivo.
Evadió la responsabilidad, cansado de repetir lo mismo, sabedor de su imposibilidad para arribar al acuerdo, y no porque él lo quiera sino porque su gobierno arrastra déficit en finanzas, Roberto Sandoval dejó en manos de funcionarios suyos la decisión de enfrentar a la comisión de sindicalizados con la aguerrida Águeda Galicia al frente.
Lunes y martes, 19 y 20 de septiembre, de horas fueron los encuentros sin que hubiera tan siquiera un atisbo de acuerdo entre las partes. Inflexible fue la posición de los trabajadores sindicalizados, primero la entrega de nota que representa el reconocimiento de la autoridad de arbitraje al comité del SUTSEM electo por mayoría asambleísta. En reiteradas ocasiones Águeda ha acusado al gobierno sandovalista de interferir para que esto último no suceda.
También por alargado tiempo peticiones han sido incremento salarial, firma de convenio laboral (“aceptaremos la firma de persona que sepa cumplir, no con remedo de hombre”: Águeda), recategorizaciones y reposición al fondo de pensiones, entre otras muchas más. Aparentan desconocer el monto total de adeudos pecuniarios por parte del gobierno de Roberto Sandoval, porque al paso del tiempo se ha incrementado en millones de pesos (“la solución al problema es de dinero contante y sonante, si el gobernador dice no tener dinero, es muy su problema”: Águeda).
Al encuentro en búsqueda de una solución negociada, los más de una docena de subalternos del gobernador Roberto Sandoval se presentaron con las manos vacías. Los de mayor jerarquía, Jorge Armando Gómez Arias y Edgar Veytia, secretario general de gobierno y fiscal, sin pizca de capacidad de decisión, sólo par de monigotes con el interés de atemperar la impaciente necesidad de los sindicalizados por hallar solución a sus demandas.
Y tan fue así que al final de la segunda reunión, Águeda exclamó su pesar de que por enésima vez el gobierno les haya dado atole con el dedo. Comprobó lo inútil que resultó el escarceo pues dijo que “nosotros queremos soluciones no pláticas de escritorio”. Escuchó no le entregarían la toma de nota porque es ya asunto de un juez federal y que muchas de sus peticiones están en proceso de análisis. Lo único claro en este oscuro encuentro es que los burócratas sindicalizados de Nayarit en breve harán plantón en Los Pinos, residencia oficial del presidente de la república en la Ciudad de México. Aprovechará Águeda su influencia nacional entre organismos sindicales del país.
Al asumir las veces del Ejecutivo estatal, Edgar Veytia henchido de cinismo salió de la reunión al encuentro de los representantes de los medios de comunicación para festinar el diálogo y recalcar el gran esfuerzo que hará el gobierno para solucionar demandas de sus trabajadores. Se olvidó que la oficialidad pregonó por siempre su negativa al diálogo hasta en tanto el SUTSEM recibiera la entrega de nota, pero además que las pláticas ocurrieron en víspera de cumplir un año el plantón frente a Palacio de Gobierno, tiempo durante el cual Roberto Sandoval, gobernante que ya se cansó, ni los vio ni los escuchó.
Apunto al inicio de este mamotreto que deben ayudar al gobernador Sandoval ¿Quiénes? Pues los integrantes de su gabinete, sus colaboradores. Pero la impresión es que está rodeado de gente poco inteligente, poco avezada en la administración del gobierno, él mismo los escogió por tanto con esos bueyes habrá de arar hasta casi un año que le resta al sexenio.
Ya se vio: Jorge Armando Gómez Arias desconocedor de las entrañas del tema, pero además despreocupado por interiorizar en el asunto, a los medios soltó rosario de falacias. “Se fue por la libre haciendo comentarios con ese afán que ha tenido el gobierno robertista de engañar y manipular a la opinión pública en contra de los trabajadores. Ese puesto tan importante que le regalaron merece un comportamiento responsable, pero está también cayendo en la trivialidad y valemadrismo de su antecesor”, le dicen al recién nombrado titular de la Secretaría General de Gobierno los sutsemistas en su periódico Gremio.
Total nada de nada. Sólo se avizora solución al conflicto si el cansado gobernador de Nayarit es auxiliado por el gobierno federal, lo cual difícilmente se vislumbra pues el presidente Peña Nieto anda en las mismas, con tan serios problemas que mexicanos hay que piden su renuncia (aunque al cargo de elección popular no se renuncia).
Personajes cercanos al gobernador Roberto Sandoval señalan que cómo lo van a ayudar sus colaboradores, si es un tipo tan testarudo que no se deja ayudar, es él el hombre de la razón suficiente. Si alguien se atreve a señalarle algún error, firma su sentencia de muerte: es despedido, dicen.
Por lo que se ve y advierte, el conflicto con los burócratas sindicalizados será heredado al siguiente gobernador de Nayarit, que asumirá el poder el próximo año.
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