La reivindicación del diálogo y la negociación
Francisco Cruz Angulo
20 de septiembre de 2016
Después de un año de mantener un plantón indefinido frente a Palacio de Gobierno el día de ayer al mediodía se instaló una mesa de diálogo entre la señora Águeda Galicia Jiménez Secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM) con el Gobernador del Estado, Roberto Sandoval y altos funcionarios de su gabinete con el propósito de reiniciar el diálogo en la perspectiva de encontrar un acuerdo negociado entre las partes para finiquitar el conflicto con ese sindicato mayoritario.
Hasta el momento de escribir esta columna no tenemos conocimiento de los resultados del mencionado encuentro. Sin embargo se envía buenas señales a la comunidad nayarita que la única manera de resolver los problemas es la tolerancia, una buena comunicación y poner sobre la mesa aquellas propuestas que realmente sean viables en donde predomine el interés de los trabajadores pero también los intereses de toda la comunidad nayarita.
Ya que nadie está obligado a lo imposible sobre todo en este tiempo de crisis económica por la que atraviesa el país y, en consecuencia el Estado.
Recuerdo las palabras del Secretario General del Sindicato de Empleados y Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (SETUAN), Luis Manuel Hernández Escobedo proferidas durante una entrevista a este columnista cuando en el 2009 negociaba en condiciones difíciles el nuevo Contrato Colectivo de Trabajo de ese sindicato en las que predominaba una situación de crisis económica en el país y en la UAN durante la gestión del presidente Felipe Calderón. Señalaba que un buen dirigente además de proteger los intereses de los trabajadores era su deber el actuar con responsabilidad cuando su fuente de trabajo está en una situación de alta vulnerabilidad financiera lo que implica actuar con tolerancia y capacidad de negociación puesto que no se puede dar el lujo de matar la gallina de los huevos de oro.
Esta actitud responsable y de apertura al diálogo para alcanzar acuerdos debería ser la ruta a seguir de la lideresa del SUTSEM, Águeda Galicia porque el demandar el todo o el nada finalmente a quien más perjudica será a sus agremiados. Ojalá y el día de hoy nos enteremos que se puso fin a ese largo conflicto laboral…
LA CNTE ACEPTA REGRESAR A CLASES
En el ámbito nacional fue bien recibido en la opinión pública el regreso a clases del 95% de los maestros afiliados a ese sindicato quienes desde hace 128 días se mantenían en un paro indefinido y mediante bloqueos de edificios públicos, carreteras y marchas exigían al Gobierno Federal la abrogación de la Reforma Educativa que fue aprobada por el Congreso de la Unión y por la mayoría de los Congresos estatales.
Dos semanas antes las secciones de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y en la Ciudad de México luego de largas deliberaciones internas en estas secciones sindicales se aprobó el regreso a clases.
Es menester señalar que los grupos radicales de La CNTE fueron obligados por sus bases a levantar ese movimiento parista y optaron por aceptar la palabra del Presidente Enrique Peña Nieto de que se reiniciaría la mesa de negociaciones una vez que se reintegraran a sus labores docentes.
Esta actitud del magisterio disidente es la ruta más responsable para alcanzar acuerdos con la Secretaría de Educación Pública (SEP) en aquellos temas que perjudican a los trabajadores de la educación, fundamentalmente en lo administrativo y en el sistema de evaluación.
Por igual sería deseable que la CNTE participara con sus propuestas en los foros en donde se debaten los contenidos de enseñanza-aprendizaje que es otro de los ejes rectores de la Reforma Educativa para mejorar cualitativa y cuantitativamente la educación en nuestro país.
Afortunadamente imperó la razón y la prudencia en ambas partes, lo que evitó que el Gobierno Federal no se viera obligado a utilizar la fuerza legítima del Estado para obligar a los maestros disidentes al regreso a clases lo que hubiera provocado graves enfrentamientos entre las fuerzas policiacas y la disidencia de consecuencias imprevisibles…
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