La crítica en los medios de comunicación no le encabrona

“No, en lo absoluto. Ni siquiera aquellos que se refieren a personales problemas físicos”, contesta Leopoldo Domínguez González, presidente del Ayuntamiento de Tepic, cuando se le pregunta si le indigna, le molesta o le encabrona la crítica en los diferentes medios de comunicación locales.

Con tranquilidad monacal, tolerante a la objeción, dice entender que ello es parte del escrutinio a la función pública, puesto que “más allá de combatirlos o enfrentarlos jurídicamente (a medios de comunicación y periodistas), mejor le apuesto al juicio de la gente”.

Pero critica: “Creo que algunos medios de comunicación, no todos, por fortuna, han caído en el descrédito gracias a esas políticas de comunicación”.

Mucho antes de ser alcalde de Tepic (2014-2017), el panista ha tenido la práctica de escribir una columna titulada “Ojo Clínico”, hoy cada semana aparece en un periódico local, pero no responde a quienes le hacen juicios negativos, sino intenta “difundir logros desde el ayuntamiento, pues no pretendo denostar a nadie”.

Jamás se ha propuesto lo califiquen de periodista, para él sería un honor, pero está en la creencia que sus opiniones escritas se han convertido en un referente, porque muchos leen su columna con interés de saber “¡qué dice Polo, qué piensa Polo, qué opina Polo! Y me parece que se ha logrado el objetivo”.

Hace varios años que el ahora alcalde se da tiempo para leer importantes medios nacionales -hoy hasta por internet- ensayos y libros. Le apasiona la lectura de quienes escriben sobre política, pero muy lejos del sesgo partidista, libres y con solvencia. Es el caso de Lorenzo Meyer, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Carlos Marín, Jorge Castañeda, Carlos Elizondo Mayer-Serra, entre otros. Los lee con fruición y aprende.

En su despacho del edificio sede del gobierno municipal donde se desarrolla la entrevista sin testigo alguno, le pregunto si le gusta la chupaleta, como tal le dice el doctor Lucas Vallarta a la ingesta de alcohol.

“Déjame decirte algo que muy poca gente sabe: yo nací en Guadalajara, Jalisco, fui registrado en Tepic, pero la mayor parte de mi vida, igual que toda mi familia, se desarrolló en Santiago Ixcuintla, siempre he dicho que soy de Santiago. Y crecí en un ambiente bullanguero al igual que el doctor Lucas Vallarta, somos paisanos.

“En mi juventud, y cuando se podía, me gustaba divertirme con los amigos, con la familia. En la actualidad cada vez menos, pero de repente me tomo dos o tres cervezas o un vaso de vino. Por fortuna no ha pasado de allí, pero no puedo decir que no lo hago.

El doctor en medicina humana se declara muy bohemio cuando le pregunto sobre el género musical que más le agrada.

“Lo traigo de familia, nos gusta la música bohemia. Me encanta escuchar a Agustín Lara, Álvaro Carrillo, Gonzalo Curiel, Gabriel Ruiz, José Alfredo Jiménez…esa es la música que más me gusta.

Aunque sus hijos lo vacilan, dice, por gustos tan anticuados.

En las actuales circunstancias, el presidente municipal de Tepic con desparpajo manifiesta que hace muy poco ejercicio físico.

Cuando estudiante secundariano integró la selección de voleibol de Nayarit, incluso como seleccionado nacional de ese deporte estuvo concentrado en el Centro Olímpico Mexicano. Aún en la Universidad Autónoma de Guadalajara en voleibol defendió los colores de ésta, pero al terminar la carrera abandonó el juego porque la profesión lo absorbió.

Su afición es al beisbol, más que otro deporte. “El futbol poco me apasiona. Te repito, yo nací en Guadalajara, estudié en Guadalajara, hice mi especialidad en Guadalajara, pues le voy al Guadalajara, aunque gane, dicen algunos amigos. Soy chiva de corazón desde hace muchos años”.

Mexicano hasta la cachas, me gusta el pozole, responde al inquirir sobre sus gustos culinarios, me encanta la comida mexicana, y no se diga la nayarita, soy principal promotor de nuestra gastronomía, una de las excelsas riquezas que tenemos los nayaritas. Pero mi plato favorito es el pozole (era visitante asiduo a la “Cenaduría Silvia” de Héctor Manuel Estudillo en Infonavit El Mirador, dejó de serlo por diferencias políticas, lo más seguro. Este es un breviario cultural del autor).

Polo Domínguez nació el 24 de mayo de 1960, es hijo del matrimonio formado por María Eugenia González Montaño y Leopoldo Domínguez Estrada, ambos santiaguenses. Ella, ama de casa, él muy joven, en 1952-53, trabajó en Tabaco en Rama y Tabamex. La mayor parte de su vida la dedicó entonces a ser gerente del Banco de Comercio (Bancomer) en Ixtlán del Río, Compostela, Santiago Ixcuintla y Tepic. Los dos ya fallecidos. Tuvieron cinco hijos: dos mujeres y tres varones. Polo no es el primogénito, sino el mayor de los hombres, segundo en el orden.

Polo Domínguez González estudio Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara a partir de 1978. En el hospital Inglés de la ciudad de México hizo el internado, mientras que el servicio social en San Pancho, municipio de Compostela en aquel entonces, en IMSS-Coplamar. En la capital tapatía realizó la especialidad de cirugía general en el Centro Médico de Occidente.

Recuerda a nayaritas estudiantes de Medicina en UAG al mismo tiempo que él, como a Juan Parkinson (Ginecólogo), Rafael Colio (Anestesiólogo), Víctor Quiroga (Cardiólogo), Raúl Flores (Cirujano). “Son los que recuerdo en este momento”.

En la actualidad, en el cargo de presidente municipal de Tepic, lo que más le preocupa al doctor Polo Domínguez es cambiarle el rostro a la ciudad con el firme propósito de ofrecer a los tepicenses mejor calidad de vida. Por lo demás, dice que duerme feliz, como un lindo bebé.