El PIB mexicano se desplomará

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal calculó que el producto interno bruto tendrá una contracción de medio punto porcentual debido al ajuste en el presupuesto anunciado el mes pasado. Y a la vez expresó que en 2015 el motor fundamental de la economía serán las inversiones nacionales y extranjeras. Con un cinismo sorprendente manifestó la perversa estrategia del gobierno de Peña Nieto para entregar aún más al país al capitalismo global. Textualmente dijo: "Los ajustes en el gasto público dejarán el escenario preponderante para que el sector privado tome el papel que le corresponde en el desarrollo de la economía mexicana". Desde luego que se estaba refiriendo al sector privado transnacional porque el recorte presupuestal afecta a la mini, micro, pequeña y mediana empresa nacional.

Como quiera que sea, el secretario de Economía abordó sesgadamente el asunto del recorte presupuestal y calculó erróneamente los daños que dicho recorte traerá a los millones de mexicanos que habitamos el país. Tiene razón cuando dice que el empleo y consecuentemente la capacidad para comprar alimento depende del capital transnacional que se invierta en México. El gobierno de la República y los partidos políticos del Pacto por México se han encargado de desmantelar al Estado de la Revolución Mexicana que con todas y sus fallas, con su economía mixta y sus empresas de Estado mantenía una política de generar directamente empleo y de sostener un crecimiento sostenido anual de por lo menos el 5% del PIB. Hoy los políticos y sus partidos han transnacionalizado al Estado Mexicano y lo han convertido en un títere de los organismos supranacionales del capitalismo global.

El capitalismo global integra a los países del mundo como elementos constituyentes de una unidad, los incorpora como partes orgánicas del modo de producción capitalista global. De allí que la interacción entre ellos sea más sentida y lo que le sucede a un país le repercute al resto y a toda la economía global. Este es el problema que se tiene actualmente. La Unión Europea y Japón tienen una expectativa de crecimiento para el 2014 de 0.8% y de 0.4% respectivamente. En Estados Unidos la cosas no andan bien, su perspectiva de crecer se ciñe a un 2.2% y aunque el Reino Unido se destaque con un 3%, el crecimiento de China ha decaído a poco más del 7%. Tal situación trajo como consecuencia una disminución en la demanda del petróleo y consecuentemente una devaluación de la moneda respaldada por la producción petrolera como es el caso de Rusia, Venezuela y México entre otros.

En el país con la privatización de PEMEX dejarán de ingresar directamente al erario público por lo menos un tercio del presupuesto, de allí que se tengan que hacer recortes presupuestales y sobre todo, que se afecten actividades estratégicas para el desarrollo del país y para la autosuficiencia alimentaria. Ya hemos anunciado en este la posible crisis que enfrentaremos los mexicanos de seguir con estas políticas fallidas de las actuales autoridades del país. No han entendido que los compradores de las mercancías somos los trabajadores con nuestras familias y los empresarios con sus familias. Los primeros compraran los medios de vida y los segundos los medios de producción. Si a los asalariados se les rebaja su salario real y si aumenta el desempleo entonces se  comprarán menos medios de vida porque se redujo la capacidad de compra de la masa social. Y al contraerse el mercado de los medios de vida, los empresarios que los producen comprarán menos medios de producción. Y allí se da la contracción del mercado de los medios de producción, la no venta de la maquinaria, equipo, instrumentos y materias primas que se usan en la producción de los medios de vida. Si estas limitaciones persisten, entonces habrá necesariamente una inactividad económica porque los inventarios de mercancías no se mueven. Una alternativa para mover los inventarios es otorgar créditos, o sea, ventas con pagos a futuro usando cualquier instrumento crediticio. Otra opción es aumentar la capacidad adquisitiva de la masa de los compradores. Para ello hay dos caminos, uno es abrir más puestos de trabajo para aumentar la cantidad de consumidores que es la pretensión del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con la inversión extranjera. Y el otro camino es subir salarios por encima del índice de inflación, o sea, contrario a como se viene haciendo por el gobierno del país. De no darse ninguna de las opciones, es inminente la inactividad económica o crisis. Sin embargo, estas acciones no son de corto plazo. Por ello seguramente se desplomará el PIB más de lo esperado. En fin.