Los BRICS frente a la globalidad

Hablar de la globalidad es hablar de la naciente forma del capitalismo contemporáneo, esto es, de una forma que todavía no se la ha autodefinido el capital mundial aunque en términos generales se presente como un capitalismo global, por oposición al capitalismo internacional  de la primera mitad del siglo pasado. Y hablar de los BRICS es hablar de un conjunto de países llamados emergentes que están proponiendo algunos aspectos de la nueva forma del capitalismo un tanto diferentes a como lo proponen los países tradicionalmente denominados potencias. Y como dijera Jesús Reyes Heroles, “en política la forma es fondo”.

Con la palabra BRICS nos estamos refiriendo a los países de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El acrónimo BRIC data de 2001 y se debe al economista Jim O'Neill quién lo acuñó para agrupar a los principales mercados emergentes. Los países asumieron la idea oficialmente hasta 2008 y la S de Sudáfrica se incorporó hasta el 2011. Estas naciones tienen en común una gran población, China e India por encima de los mil cien millones, Brasil y Rusia por encima de los ciento cuarenta millones; cuentan con un enorme territorio, casi 38,5 millones km²; tienen un Producto Interno Bruto en crecimiento y participan en el comercio mundial. Por su extensión territorial son además de estratégicos, importantes por su gigantesca cantidad de recursos naturales.

El 20 de septiembre de 2006, los ministros de relaciones exteriores de Brasil, Rusia, India y China se reunieron en Nueva York con motivo del debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El ministro de relaciones exteriores ruso declaró que saludaba los «acuerdos interesantes que hablan del interés de los 4 países en institucionalizar nuestra colaboración». Después de aquella reunión en Nueva York los países del grupo se reunieron 4 veces más: una en Rusia el 16 de mayo de 2008, una breve reunión el 9 de julio de 2008 en el marco de la cumbre del G8 de ese año celebrada en Japón, otra en Sao Paulo Brasil el 7 de noviembre de 2008 y la última en Londres Inglaterra, Reino Unido el 13 de marzo de 2009. En esas reuniones se aprobaron declaraciones conjuntas que reflejaban puntos de vista comunes sobre problemas económicos mundiales. Los BRICS han celebrado hasta ahora varias cumbres: el 16 de junio de 2009 en Yekaterimburgo Rusia, el 15 de abril de 2010 en Brasilia Brasil, el 14 de abril de 2011 en Sanya China, el 29 de marzo de 2012 en Nueva Delhi India), el 26 de marzo de 2013 en Durban Sudáfrica y hoy la sexta cumbre de presidentes de los países BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que inicia en la ciudad Fortaleza Brasil. Los países BRICS, cuyos presidentes se reúnen cada año desde 2009, se han convertido en un bloque “capaz de establecer una agenda internacional conjunta y más que un nuevo norte para inversionistas globales, estos países protagonizan la construcción de un nuevo orden mundial”, en un proceso en el que no participan Estados Unidos ni los países avanzados de Europa.

En esta ocasión saldrán los primeros pasos en la construcción de un orden con sentido diferente al sentido del neoliberalismo. Sobre la mesa fueron puestos 200 mil millones de dólares para poner en marcha dos instituciones propias, que buscan ser una especie de “espejo alternativo” al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, ambos organismos multilaterales controlados políticamente por Estados Unidos y los gobiernos de los países avanzados de Europa. La primera institución es un banco de desarrollo para financiar proyectos de infraestructura y de sustentabilidad, una alternativa al Banco Mundial, que tendrá posibilidad de aprobar proyectos por 100 mil millones de dólares. Para constituir el capital, cada país aportará 10 mil millones de dólares. Una segunda instancia es el Acuerdo Contingente de Reservas, una especie de “espejo alternativo” al Fondo Monetario Internacional. Este fondo tendrá un capital suscrito inicial de 100 mil millones de dólares y será una reserva de divisas de la que los países del grupo puedan disponer para hacer frente, cuando se presenten, a problemas de balanza de pagos, es decir, cuando tengan un desbalance entre las divisas necesarias para cubrir sus obligaciones en moneda extranjera y las que tengan en reserva en su banco central. El capital del Acuerdo Contingente de Reservas será aportado por China con 41 mil millones de dólares, por Brasil, Rusia e India 18 mil millones cada uno y por Sudáfrica con cinco mil millones de dólares. Los BRICS son ahora una referencia para democratizar las relaciones internacionales y democratizar la forma en que operan las instituciones multilaterales existentes. En fin.