El pragmatismo de las alianzas

POR EL BIEN DE NAYARIT, así calificó a la alianza política-electoral del PRI-PVEM-PANAL el presidente estatal del tricolor Profr. Juan Carlos Ríos Lara. La presentación de esta alianza se hizo en la sala de eventos de ese partido.

Lo único novedoso fue la incorporación del Partido Nueva Alianza liderado en Nayarit por el Profr. Luis Alberto Salinas Cruz ahora totalmente subordinado nacionalmente al PRI tras el encarcelamiento de la Profra. Elba Esther Gordillo quien fue una de sus principales promotoras y que pretendía ser una fuerza política capaz de negociar puestos de elección popular y públicos en función a la consolidación de su cacicazgo magisterial. Su frio pragmatismo le dio muy buenos dividendos políticos, sobre todo en los dos gobiernos presidenciales panistas. Pretendió hacer lo mismo con Enrique Peña Nieto cuando era candidato presidencial pero su desmedida ambición personal la hundió.

Actualmente la presencia de Nueva Alianza en Nayarit es escuálida. Lo que alguna vez le dio fortaleza política fue la Sección 20 de maestros y la 49. Su fundación estuvo sustentada precisamente en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). La maestra Esther Gordillo se ufanaba de contar de una membresía de un millón de maestros. El PANAL sería el brazo político del SNTE.

Recuerdo que el primer responsable político en Nayarit fue Gerardo Montenegro, pese a que militaba en las filas del tricolor. Hoy parece que se quedó sin miel y sin jícara luego de su fallido intento de ocupar el cargo de gobernador de Nayarit en el 2011.

Hoy el PANAL es un minúsculo partido que para sobrevivir optó por ocupar el nada honroso papel de satélite del PRI. Por sí solo no alcanzaría el 3% que exige la Ley Electoral para refrendar su registro legal.

Otro de los partidos que integran la alianza que encabeza el PRI es nada menos que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Desde su fundación ha sido un partido patrimonialista de la familia González actual propietaria de la cadena Farmacias Similares. La supervivencia legal de ese partido se sustenta fundamentalmente en su alianza con el tricolor, -salvo casos excepcionales- y a una exitosa estrategia de mercadotecnia electoral, la que le ha dado buenos dividendos en términos de votos. Luego ya en la cámara del Congreso de la Unión sus representantes se olvidan de sus promesas de sus campañas publicitarias mediáticas, por ejemplo aquello que decía: que si el ISSSTE, IMSS y SSA no te entrega los medicamentos que necesitas, que te los pague el gobierno. Solo quedó en un eslogan publicitario. Ninguno de sus representantes populares federales y estatales da la cara al ya crónico desabasto de medicamentos en el sector salud.

De su plataforma programática ecologista solo están en el papel. Día a día miles de hectáreas de flora y fauna continúan siendo devastadas por constructoras que dañan el medio ambiente, sobre todo en las zonas turísticas en el país sin que el PVEM salga a la palestra pública a defender el ecosistema.

En la estrategia priista tanto el PVEM como el PANAL desempeñan un papel complementario cuyo objetivo es obtener mayoría calificada en las cámaras para sacar adelante sus reformas constitucionales y, a la vez ser factor de equilibrio al PAN y al PRD. Este tipo de alianzas sustentadas en el más puro pragmatismo solo sirven para consolidar intereses patrimonialistas y no a un sistema de partidos que fortalezca la pluralidad democrática en el país.

De cualquier forma el PRI en Nayarit hace lo suyo en la perspectiva de recuperar los municipios hoy en manos de la oposición y seguir siendo un fuerte apoyo a la política humanista del Gobernador Roberto Sandoval.

En suma, el tricolor se blinda para prevenir una sorpresa en la elección estatal de julio próximo.