El calor hace de las suyas al interior de las unidades del transporte urbano
Sergio Mejía Cano
14 de Junio de 2024
A principios de este mes de junio en algunos medios informativos y portales de internet locales, apareció la nota de sus redacciones de que los choferes del transporte urbano de Tepic solicitarían circular con las puertas abiertas debido al incremento de la temperatura en esta etapa de calor.
Sin embargo, en los mismos medios apareció después la respuesta de la secretaria de Movilidad del Estado de Nayarit, señora, Sistiel Buhaya Lora, en donde se niega rotundamente llevar a cabo esta práctica, por la seguridad del pasaje; aduciendo que algunas de las unidades, sobre todo las combis cuentan con aire acondicionado, pero que no lo utilizan porque el vehículo gasta más combustible y no es redituable.
Se entiende que respecto a las combis es prácticamente imposible e indebido que circulen con la puerta abierta, ya que la misma abarca un espacio de más de la mitad de su costado derecho y obvio, que no prestaría ninguna seguridad para el pasaje y menos cuando la unidad va excedida de este; y si bien cuenta con algunas ventanillas que se pueden abrir para que entre el aire al ir circulando, estas son muy pequeñas, por lo que no entra el aire suficiente, Pero en los camiones que, cuentan con puerta delantera y trasera, esta última sí sería muy riesgoso llevarla abierta al ir rodando debido en caso de ir pasaje de pie al nivel de esta puerta y que podría caer, así como también que algunos pasajeros se subieran por la puerta trasera sin pagar su boleto respectivo; y esto, por estar atento el conductor con el pasaje que está subiendo en alguna parada oficial o no.
Respecto a la puerta delantera, se entiende que los choferes quieren que les entre el aire por la misma al llevarla abierta, y ahí sí no habría tanto riesgo para algún pasajero que pudiera caer debido a que el mismo chofer estaría atento a que esto no ocurriera; pero aun así, en determinado caso sí podría ser algún tipo de riesgo, pues hay gente que no se afianza bien y no nada más los de la tercera edad, sino hasta jóvenes también que quizás se sienten muy acá de que pueden viajar sin agarrarse de ningún lado o que por presumir con algún amigo o amiga de que las puede de todas, todas.
Queda claro que el calor aumenta a bordo de una unidad de transporte urbano y más, cuando va saturado de pasaje. Y este calor se hace aún más insoportable, principalmente para los pasajeros que van sentados, debido a que por lo regular las ventanillas de la mayoría de los camiones urbanos, si no es que de todos, las ventanillas a nivel de los asientos no se pueden abrir, sino que se abren las ventanillas que están por encima de estas; y no todas, porque algunas como que están selladas o les falta algún punto de apoyo para una mano que las quiera abrir. Estas ventanillas que están por encima de las del nivel de los asientos, al ir circulando es obvio que pueden ventilar nada más a quienes van viajando de pie; sin embargo, aunque no haya pasajeros viajando de pie, estas ventanillas no son suficientes para abastecer óptimamente a quienes viajan sentados, ya que el aire que entra por estas ventanillas circula nada más por encima de las cabezas de los pasajeros y, tal vez salga por las mismas ventanillas superiores sin tocar y ni bajar para nada ese aire.
Sin embargo, en caso de que se pidiera que las ventanillas a nivel de los asientos se pudieran abrir, entonces vendría otro riesgo: el que el pasaje saque la cabeza o los brazos por las mismas, sobre todo los niños, así viajen en compañía de su mamá, papá o ambos; y menos si los progenitores van entretenidos en sus teléfonos móviles, pues esto se ha hecho muy común hoy en día y, si los padres no van al pendiente de sus hijos y como por lo regular a estos les gusta viajar junto a la ventanilla del camión, a más de un menor se le haría fácil sacar la cabeza o un brazo o ambos y que se estampe ya sea en un poste o en otro vehículo grande que vaya rebasando o que rebase el mismo camión en donde viajan estos niños.
Anteriormente a los camiones del transporte urbano se les podía abrir el parabrisas delante del chofer, es decir, se le daba la vuelta al vidrio de tal manera para que le pegara el aire al conductor, el que iba al pendiente a través de un espejo retrovisor grande, encima y al frente del chofer, por donde podía tener control del pasaje llamando la atención al algún pasajero de cualquier edad que fuera sacando la cabeza por las ventanillas, así como a las mamá para que no permitieran que sus niños pisaran los asientos.
Sea pues. Vale.
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