Policía Federal. División Caminos

Salgo día a día sin saber si he de volver, 


Llevo en mí los sueños de un ser que lucha con fervor, que sueña con mañanas de sol y
 una vida mejor.

Lleva en sus bolsillos, 

Un puñado de sueños, 

Para poder salir adelante

Con orgullo y con honor.

Es humilde, generoso y bondadoso a más no poder.

Ni sabe ni imagina

Al patrullar las carreteras que se podrá encontrar.

En esas oscuras brechas,

Donde acecha el mal,

Se frota sus manos y encomienda a Dios.

Es creyente. Servicial.

Tiene hambre de justicia. 

De lealtad y de verdad. 

 Más se juega la vida

Mientras otros viven felices

Sin andar exponiéndose, 

En un mundo de horror, 

Donde el dinero embrutece

Y cierra la razón. 

Se venden. Traicionan

Al joven que ilusionado

Piensa cambiar el mundo, 

Y es llevado entre los pies.

Masacrado, pisoteado y sus ideales ultrajados. 

Pues se formó con la consigna del Honor y la Lealtad. Mismas que son compradas a muy bajo precio. Pues la vida de un hijo. De un joven. Con la vida por delante no vale ni siquiera todo el oro del mundo. Esa vida no se vende ni se compra. Esa vida. Les costará más. Porque un ser masacrado y violentado. Vale más que muchos que se pasean como si fueran Reyes del mundo. El era un Verdadero Policía Federal de Caminos.

Con Sueños. Valentía, Lealtad y Honor. 

Te amo hijito y me enorgullezco de ti. De haber

sido lo que fuiste.

Un Policía amado, Respetado y nunca olvidado. En tu honor hijo mío. Miguel Topete
 Alegría. ¡¡¡Presente!!!