Los patrones deben proporcionar todo lo necesario a sus trabajadores

La que fuera la otrora orgullosa de la Ruta Occidental, el Ferrocarril del Pacífico, S. A de C. V. (FCP), tenía el mejor Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), en cuanto a prestaciones laborales, que el de Nacionales de México (NdeM), pues el del FCP especificaba que la empresa tenía la obligación de proporcionar a sus trabajadores todos los utensilios y aperos necesarios para el desempeño de sus labores, lo que no tenía el de NdeM, ya que no contemplaba, en algunos casos, algunas de las cosas como petróleo, guantes, pilas, hielo en primavera y verano y, uniformes (dos por año) para los trabajadores asignados en trenes de pasajeros.

En el departamento de Oficinas el FCP proporcionaba todo tipo de papelería, lápices, engrapadoras y grapas, máquinas de escribir, en fin, todo lo necesario para el desempeño del servicio, por lo que los trabajadores lo único que ponían era su presencia y disposición para trabajar. En los talleres y reparación de carros, proporcionaba todo tipo de herramientas, calzado, overoles, estopa para el aseo y demás implementos para el aseo de los coches de pasajeros. En el departamento de Vías y Estructuras, la empresa ferroviaria proporcionaba picos, palas, todo tipo de herrajes, vehículos para el transporte del personal que se disponía a lo largo de los tramos de vía para sus reparación o revisión, barriles para agua potable, guantes, etcétera.

Y, para el departamento de Transportes, el petróleo era para las lámparas de señales; sin embargo, cuando comenzaron a llegar las lámparas eléctricas que, utilizaban pilas cuadradas de seis voltios, primeramente, el FCP comenzó a dar dichas baterías para las lámparas y, posteriormente, comenzó a proporcionas las mismas lámparas modernas por prestar, este tipo de linternas, más seguridad para el servicio tanto de patio como de camino. El hielo se les daba a las tripulaciones de camino y, consistía en proporcionar una barra, una mitad para la máquina y la otra mitad para el cabús o furgón de cola, esto con el fin de preservar los alimentos durante el viaje, viaje que a veces se prolongaba por muchas horas.

Lo anterior viene a colación, porque en el portal de internet de meridiano.mx, de ayer 30 de agosto, aparece una nota firmada por Fernando Ulloa Pérez, con el encabezado “Justificado el incremento a la tarifa del transporte público”; nota en donde el reportero entrevista por lo menos a cuatro conductores de servicio tanto de camiones como de combis, entrevistas en las que coinciden estos choferes en que es necesario el aumento al precio del pasaje, porque ganan de acuerdo a los boletos que venden y que en ocasiones son tan bajas las ventas que salen su turno con una ganancia de 100 o 150 pesos. 

Lo sorprendente es porque en otra parte de la nota, estos choferes afirman que el incremento se justifica por el aumento de los combustibles y refacciones; sorprendente, porque se supone que quien siente más estos efectos de aumentos de precios son los permisionarios dueños de los vehículos de transporte y no los mismos choferes. Sin embargo, el meollo del asunto podría ser, porque ahora se ha dado la moda o imposición de que algunos patrones obligan a sus choferes a pagar dichas refacciones y que pongan el combustible necesario para el rodamiento de la unidad a su cargo. Algo que no se podría justificar de bien a bien, precisamente porque la parte patronal tiene que proporcionar todo lo necesario para las labores de sus trabajadores. El problema es que algo así, como de cobrarles el combustible a los choferes, es una práctica que se ha llevado a cabo y en forma acostumbrada entre los trabajadores de taxis, pues el dueño del taxi cobra diariamente su cuota o venta y, el chofer se encarga del aseo del vehículo y llenar el tanque de combustible y, si tiene relevo, es decir, que el taxi lo trabajen entre dos choferes, así tienen que recibir el taxi: limpio y con tanque lleno. Sin embargo, el que los choferes de los camiones del transporte urbano tengan que pagar el combustible del vehículo a su cargo, pues sí que podría estar mal, ya que esto tiene pocos años de haberse implementado, ya que anteriormente, el chofer nada más se subía a manejar y dar servicio. Esto sí que podría ser más que aberrante, pues se supone que el patrón debe de proporcionar todo lo necesario para que su trabajador no pase penurias.

En cuanto a que ganan por la venta de boletos, ¿qué no sería mejor que trabajaran bajo sueldo fijo además de las comisiones por venta de boletos?

Sea pues. Vale.