El supuesto adalid de los derechos humanos y la democracia
Sergio Mejía Cano
04 de Febrero de 2022
Los gobiernos de los Estados Unidos de Norteamérica (USA), se han autoproclamado como los defensores de la democracia y los derechos humanos a nivel mundial; sin embargo, ¿en verdad tienen la calidad moral para autodenominarse como tales? Está documentado que en su mismo territorio se siguen discriminando a los afroamericanos, a los latinos y lo que es peor, a los verdaderos dueños de esa parte del continente americano, a los que relegaron a vivir en reservas de lo más inhóspitas que pudiera haber en cuanto al hábitat de cualquier ser humano.
Y en cuanto a democracia, pues también es muy cuestionable la de los gringos en donde no gana quien más votos populares obtenga, sino por los llamados votos electorales, tal es el caso tan sonado en el año 2000 en que George W. Bush le ganó al candidato demócrata Al Gore, quien en realidad había obtenido más votos populares; y se puso más en duda esa dizque democracia norteamericana, ahora con el affaire que protagonizó el presidente derrotado Donald Trump que, tal vez haya detectado algo y no nada más por su soberbia haya clamado que hubo fraude electoral, pues debió haber tenido todo un equipo encargado de seguir paso a paso esos comicios.
Y, por si fuera poco, en las democracias de otros países, incluida américa latina, si los gobiernos legítimamente electos no son de su agrado o no se someten a los caprichos de USA, pues los derrocan o le mueven su economía a tal grado, sin importarle si los habitantes de esos países son los que en realidad sufren las consecuencias por esos caprichos del Tío Sam.
Ya se cumplieron 60 años en que se recrudeció el embargo hacia la hermana República de Cuba, y que perdura hasta nuestros días sin visos de que se vaya a solucionar ese embargo que en sí, varias voces de los mismos estadounidenses han reconocido de que ha sido un vil fracaso, incluido el ahora expresidente Barak Obama que, si bien pudo haber hecho algo para interrumpir ese embargo hacia la isla mayor de las Antillas, nada pudo hacer dejando claramente la evidencia de que eso de que un presidente gringo es el hombre más poderoso del mundo es una falacia, ya que si fuera cierto eso de que el presidente gringo en turno es el todopoderoso de su país y, si no estaba de acuerdo con dicho embargo hacia Cuba la Bella, lo hubiese interrumpido; pero algo o alguien se lo impidió tácitamente y del discurso de que no le agradaba ese embargo, no pasó de ahí y tan,tan.
Con este embargo que, supuestamente se implantó para que el pueblo cubano, ante las carencias que generaría dicho embargo, se disgustaría con el entonces incipiente gobierno del revolucionario, comandante Fidel Castro Ruz, y generaría tal disgusto en la isla que el mismo pueblo trataría de tumbarlo debido a esas carencias de todo tipo, pues si en un principio, en 1960, en el gobierno de Dwight Eisenhower, se habían excluido alimentos y medicinas del embargo, fue John F. Kennedy, quien recrudeció el embargo de todo a todo, dejando en el abandono al pueblo cubano que estaba acostumbrado a todo lo que llegaba de los USA.
De ahí que Fidel Castro haya aceptado la ayuda de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la URSS, liderada por Rusia, para recibir tecnología de todo tipo y así poder sobrevivir a pesar de las condiciones dictadas por la URSS que, obviamente, también más veían por sus propios intereses y así tener un aliado muy cerca de los Estados Unidos.
Se documentó alguna vez que, uno de los problemas mayores que tuvo el gobierno de Fidel Castro, fue la costumbre que tenían los cubanos por el refresco de cola tan popular en muchas partes del mundo, por lo que tuvieron que hacer una fórmula de lo más parecida al sabor de ese oscuro refresco, porque aunque pareciera algo sin importancia, el reclamo de los cubanos por esa gaseosa por tener su sabor ya muy arraigado, podría generar cierta clase de conflictos que, por lo incipiente del gobierno, podría desestabilizarlo en cierta forma por tener que distraerse para atender este asunto, así que se creó una fórmula lo más parecida posible y así calmar los ánimos de la población.
Lo que no les gusta a los gobiernos gringos es que haya alfabetización y escolaridad digna en otros países, así como calidad en la Salud de la población y de modo gratuito, porque está visto como lo ha sido con el neoliberalismo, de lo que se trata es privatizar la educación y la salud, para que nada más tengan acceso a estos rubros quienes tengan la posibilidad de pagar por ellos.
Sea pues. Vale.
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