Sergio Ramírez Barba (Pica Lica)
30 de Septiembre de 2021
En la escuela “Sofoclina”
de donde soy egresado,
tuve enorme medicina
pa’ quitarme ¡lo tapado!.
Hitler y Mahatma Ghandi
con Gengis Kan e Irohito,
aunque yo la hacía de “Dandy”
nos hicimos amiguitos.
Mileto, Nerón y Atila,
tertuleaban con nosotros,
eran buenos pa’l tequila
y luego ya, mansos potros.
Ahí aprendí este poema
que usted lo puede aplicar,
nomás no le ponga crema
pues se le puede voltear.
PEDRO PONCE. EL AUDAZ
JUAN CARRANZA. EL PRUDENTE
En una triste ocasión
y en cuanto el caso lo pida,
que arriesgue un hombre su vida
digo que hay mucha razón.
Pero el que por distracción
arriesgar la vida quiera,
a juguetes de una fiera
o peligros no menores,
sépase de dos cazadores
esta historia verdadera.
Pedro Ponce, el “valeroso”
y Juan Carranza el “prudente”,
vieron venir frente a frente
al lobo más horroroso.
Juan Carranza, el temeroso
a un encino se abalanza,
cuál si fuera Sancho Panza
Pedro Ponce ahí murió¡
imitemos a Carranza!
1.- Sacatón, cobarde, miedoso, pero vivo.
2.- Muy valiente y muerto.
Aristóteles me dijo:
.- Eso sí que está bien hecho
te lo digo Pica Lica,
que el prudente lo platica.¡
no hay que enseñar mucho el pecho!
PRUDENTE, PRUDENTE, PRUDENTE.