A los armamentistas estadounidenses no les conviene la paz mundial

Ahora a toro pasado, el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, en reciente conferencia de prensa criticó la estrategia implementada por el ahora expresidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de “abrazos, no balazos”. Sin embargo, en esta crítica, el embajador estadounidense claramente muestra su inconformidad debido a que AMLO no quiso recibir el apoyo económico de los Estados Unidos para ayudar con la seguridad del pueblo mexicano.

Y he aquí el meollo del asunto del porqué la inconformidad no nada más de Ken Salazar, sino de su gobierno, por no querer AMLO su abierta intervención dizque en cuestiones de la seguridad. Así que, por lo que se ve e intuye, a quien menos le conviene que haya paz en nuestro país es a los gobiernos estadounidenses, pues como país belicista que es, odia la paz mundial, por lo que constantemente está creando infiernitos o infiernos intensos en muchos de los países del mundo. He ahí un claro ejemplo de la cruenta agresión que está llevando a cabo el espurio estado de Israel apoyado abiertamente por los Estados Unidos.

Pero también apoya las inestabilidades en otros países de la región, es decir, en el Medio Oriente, pues Israel ha estado abriendo varios frentes, como el ataque a Irán, la explosión de aparatos de comunicación como radios y de los denominados como bíper, hecho reconocido ya por Israel. Así que no por nada lo que sucede en Siria, Turquía, Afganistán y otros países cercanos.

A los gobiernos estadounidenses no les gusta que ningún país y ningún personaje que muestren cierta influencia en algunas generaciones se pronuncien por la paz mundial, una paz duradera, pues acabaría con su negocio de la venta de armas de todo tipo; por eso y más, a los estadounidenses se les prenden los focos rojos cada vez que algunos países vecinos con conflictos bélicos entre sí y que quieren pactar la paz, de inmediato los gringos meten su cuchara para que esto no llegue a buenos términos, pues de alguna forma les mueven el tapete a estos países para que sigan enfrentados y les sigan comprando armas, pues al fin y al cabo los muertos los ponen esos países en confrontación.

Y a propósito de personajes con cierta influencia en algunas generaciones, tal vez sea una teoría de la conspiración; sin embargo, al paso de los años se ha ido aclarando el panorama respecto al asesinato del Beatle, John Lennon, quien en algunas de sus melodías, así como varias de sus declaraciones públicas, criticaba abierta y constantemente los conflictos bélicos, proclamando por una paz mundial; como ejemplo de esto está lo que dice en su canción “Imagina”, así como en una anterior que compuso junto con su pareja de origen japonés, Yoko Ono y su “banda de plástico: Den a la paz una oportunidad”.

Obviamente que estos llamados a la paz por parte de John Lennon estaban influenciando no nada más a los contemporáneos de ya ex-Beatle, sino a generaciones más nuevas, pues les estaba formando consciencia de lo inútil de las guerras promovidas la mayoría o todas estas guerras e invasiones principalmente por los gobiernos gringos. Así que habría que poner un alto a esta voz que les estaba metiendo “malas ideas” a las nuevas generaciones. Y tan, tan: desapareció del mapa Lennon.

También se llegó a decir que, cuando surgió el movimiento hippie en los Estados Unidos, este movimiento había sido ideado para que los hijos de gente muy poderosa que estaban en la edad para ser enviados a la invasión de Vietnam no tuvieran que ir integrándose a este movimiento también conocido como “los niños flor”; sin embargo, dicho movimiento se le salió de control al gobierno estadounidense de aquel entonces, aunque algunos de esos niños caprichosos que no les gustó el movimiento hippie, sus papás, por medio de influencias los integraron a las fuerzas armadas en puestos administrativos, muy lejos de las balas y las bombas de napalm. 

Pero antes, en noviembre de 1963 había caído otro John: un presidente norteamericano, John F. Kennedy, de quien se dijo en su momento que entre varias de las causas por las que había firmado su sentencia de muerte, al promover que su gobierno administrara La Reserva General del Tesoro, fue también el impulso que le estaba dando para que el ejército estadounidense abandonara Vietnam, lo que tal vez los armamentistas gringos consideraron inconcebible, una ofensa y ataque vil a sus intereses, pues les afectaría en cierta forma en la producción de armamento. Así que, adiós Nicanor, en este caso, John.

Sea pues. Vale.