Pareciera que el INE sí se excede en sus funciones

La credencial para votar que otorga el Instituto Nacional Electoral (INE), es por lo regular la que más se solicita como identificación oficial, aunque también podrían ser el pasaporte, la cédula profesional con fotografía, la licencia de conducir y la credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM); pero esta última nadie la toma como tal.

Sin embargo, la credencial del INE (que por cierto, mucha gente le sigue diciendo “el IFE”), debería de ser única y exclusivamente para lo que fue creada: para votar, por aquello de que al extraviarse resulta muy tardada la reposición de la misma y más, si se acercan los tiempos electorales en que se interrumpe su distribución. Porque eso de andarla cargando todo el tiempo, aumenta el riesgo de que se extravíe, se deteriore o hasta que sea robada en algún asalto, ahora tan comunes en las calles. Y desde luego, si bien existen otros documentos como identificación oficial, lo más probable es que la mayoría de los mexicanos no tengan pasaporte ni cédula profesional y menos licencia de conducir, por lo que en cierta forma la credencial para votar sea más común ser utilizada como identificación oficial y que la soliciten prácticamente como tal en todos lados.

Pero esto ha hecho que mucha gente traiga al INE constantemente en su pensamiento, no nada más al momento de tener que acudir a las urnas electorales, sino para cualquier trámite que tenga que realizar, hasta para mandar dinero a otra entidad en alguna tienda de conveniencia en donde piden la credencial del INE así sea nada más para enviar dinero y no como en los bancos o en Telecom, que solamente la piden cuando se va a retirar algún envío monetario.

Y a propósito del INE, últimamente se ve que se ha estado tomando más atribuciones de las que le corresponden, pues hoy es mitote nacional el que le haya retirado la candidatura al aspirante a la gubernatura del estado de Guerrero por Morena y al parecer a otros 39 candidatos más de ese incipiente partido político; situación que de inmediato prendió las alarmas en la dirigencia de dicho movimiento partidista, que ha hecho que su dirigencia se aboque a revisar a qué sí y a qué no tiene facultades el INE, porque se supone que la designación de las candidaturas le corresponden única y exclusivamente a las dirigencias de los partidos políticos y no al INE que, sin embargo, ahora se toma la facultad de decidir quien sí y  quien no, tal vez de acuerdo a sus propios intereses o de grupo o por posibles aviesos fines. Porque a ojos del común de los mortales, el INE se está excediendo en sus funciones a todas luces; y despierta a la sospecha de que señalan sus consejeros que lo único que están haciendo es apegarse a lo que mandata la Constitución; sin embargo, si así fuera, desde luego que dichos consejeros electorales ya hubiesen renunciado a sus altos salarios que rebasan a lo devengado por el Presidente de la República en turno y, que obviamente se entiende que sus excesivos salarios son anticonstitucionales; por lo que no les queda decir a esos consejeros que están apegados a nuestra Carta Magna. Para nada.

No se entiende que le hayan otorgado tantos dientes al INE, pues se supone que nada más debería de ser el encargado de organizar las elecciones, capacitar a los funcionarios de casillas, vigilar que todo se lleve con total transparencia y normalidad, detectar junto con los observadores independientes cualquier tipo de anomalía que se presente, contar los votos con toda claridad y dar a conocer quiénes de los candidatos obtuvieron más votos y hasta ahí. Pero no inmiscuirse en quiénes son los candidatos de su agrado y quiénes no, tal y como ha estado sucediendo actualmente; así se digan que también fungen como árbitros, y menos porque pareciera que son como los árbitros que defienden al América y lo hacen ganar mediante argucias, faltas y penales inexistentes y hasta otorgándoles más tiempo de compensación para ver si en ese tiempo anotan.

Así pareciera que están actuando estos árbitros electorales, en que claramente se ve que están cargando los dados hacia un solo lado, porque de todas las anomalías que supuestamente han estado detectando para suspender candidaturas, en otras elecciones pasadas se han dado las mismas situaciones y circunstancias.

Si se detecta que alguno de los candidatos tiene cuentas pendientes con la justicia, pues que sea la dirigencia partidista y las autoridades correspondientes quienes se hagan responsables, y no el INE.

Sea pues. Vale.