Apagones que despiertan muchas sospechas

El presidente Andrés Manuel López Obrador, respondió a pregunta expresa, este pasado lunes 15, que no cree que los apagones se deban a un boicot, sino a las nevadas que están sufriendo en el vecino país del norte, específicamente en el estado de Texas, por haberse congelado las tuberías que abastecen de gas a las centrales generadoras de energía.

Sin embargo, aun así se ha despertado la sospecha de que qué casualidad de que ahora que se presentó la reforma a la ley energética, estén pasando estos apagones que han afectado a millones de mexicanos, sobre todo en el norte del país.

Y para acabarla de amolar, ayer martes comenzó a circular en las redes sociales una información del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), que varios estados de la República Mexicana, se verán afectados por cortes de energía aleatorios y rotativos, debido “al aumento del pico de la demanda vespertina y nocturna en el sistema interconectado nacional y la indisponibilidad de generación suficiente para cubrir las regiones del norte y noreste del país”.

Y desde luego que esto llama la atención, porque en anteriores inviernos también se han presentado intensas nevadas y frío extremoso que baja hacia el norte de nuestro país y sin embargo, no habían ocurrido estos apagones ni se hablaba de aumento en el pico de demanda vespertina y nocturna. Así que podría no ser gratuito que ya hayan empezado las especulaciones respecto a los apagones, tildándolos de posibles boicots, porque queda claro que la Iniciativa Privada (IP), tanto nacional como extranjera no se van a quedar cruzadas de brazo viendo cómo les arrebatan los privilegios de los que han gozado arbitrariamente lesionando la soberanía nacional impunemente, obteniendo enormes ganancias que deberían de ir a parar a las arcas nacionales y no al bolsillo de unos cuantos de la IP.

Nada más se empezó a oír la propuesta de AMLO de revisar los contratos a las compañías nacionales y extranjeras que le venden energía eléctrica a la propia Comisión Federal de Electricidad, y se vinieron los apagones que, probablemente sí tenga que ver el congelamiento de tuberías en Texas, porque se ha documentado que le surten gas a las compañías establecidas en territorio nacional; pero es justo reconocer que cuando de privatizaciones se trata, de inmediato aparecen en las compañías, industrias y empresas que antes eran de la Nación Mexicana.

He ahí el ejemplo de Teléfonos de México, que para justificar su privatización, la compañía telefónica daba un mal servicio, interrumpiendo líneas, haciendo cobros excesivos y por llamadas no realizadas; en sí, un mal servicio en todos los sentidos, por lo que cuando se anunció que se privatizaría, la mayoría de la población aprobó que se entregara a la IP la compañía telefónica, y como ésta ya una vez en manos de capital privado comenzó a regularizar el servicio haciéndolo más óptimo y eficaz, la gente aplaudió, y desde luego, echándole la culpa al Estado Mexicano por como tenía abandonada la telefónica cuando la tuvo en sus manos.

Lo mismo pasó con los Ferrocarriles Nacionales de México, pues se comenzó a dar un servicio pésimo, no nada más en el transporte de pasajeros, sino en el de carga también. En los trenes de pasajeros se acortaron los trenes quitándoles coches y además, haciéndolos rodar sin luz ni agua para el servicio de los pasajeros, ya no se les dio mantenimiento a los coches dormitorios en su calefacción y refrigeración, por lo que viajen en esos coches pulman, era un sacrificio, sobre todo cuando cruzaban entidades con climas extremadamente cálidos, por lo que también se suprimió su servicio; aunque sin luz ni agua en los coches de pasajeros, la gente viajaba aun así con todas estas incomodidades, hasta que los quitaron al parecer definitivamente, dejando nada más trenes turísticos y uno que otro para llegar a lugares inaccesibles por carretera, como en la Sierra Tarahumara y en algunas zonas de Oaxaca.

Así que ahora con esta posible reforma energética, la IP esté pensando que podría perder muchas prebendas y privilegios que consideraban intocables, tal vez estén mostrando músculo para tratar de hacer entender a la población mexicana que sin sus compañías todo esto de los apagones y más, podrían pasar más seguido en México, por lo que es necesario que no se les toque nada.

Pero de acuerdo a lo dicho por AMLO, no se trata de perjudicar a la IP, sino que el piso sea parejo y que la CFE no quede rezagada por ser un área estratégica para la Nación.

Sea pues. Vale.