Dirigencia de la Liga Agraria sin candidatura del PRI
Oscar González Bonilla
15 de Febrero de 2021
Antonio López Arenas entregará la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias de Nayarit durante agosto venidero, fecha en que se cumple su período de cuatro años.
Es oriundo de Quimichis, municipio de Tecuala, donde nació el 13 de junio de 1952. El ejido se significó por su gran producción maicera, por tanto al hoy líder agrario en su adolescencia correspondió de lleno trabajar en labores del campo, en apoyo de su señor padre dedicado de tiempo completo a cultivar la tierra.
Dejó su lugar de origen para dirigirse a la Ciudad de México con el firme objetivo de cursar estudios en el Colegio Militar. El examen de admisión lo aprobó. Los sábados a las 5 de la tarde salía franco de las instalaciones militares con la obediencia de regresar a la misma hora del domingo. “Nos daban doce pesos para gastarlos, si queríamos, en diversión”, manifiesta gozoso tras recordar aquellos ayeres.
Entrevistado en su oficina central del edificio sede en Tepic de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Nayarit (CNC) por la avenida Prisciliano Sánchez, al norte de la ciudad, López Arenas confiesa que en el Colegio Militar sólo permaneció seis meses. Cuenta: “En la ciudad de México me encontré un paisano, de El Limón, municipio de Tecuala, quien me convenció ir a la Casa del Estudiante Nayarita”.
Por sus antecedentes de estudio en el Colegio Militar sufrió rechazo en esa comunidad, porque en la mente estudiantil vivo estaba el recuerdo de Tlatelolco en 1968 y El Halconazo en 1971, donde relevante participación tuvo el ejército mexicano. Recibió expresiones como guacho, sardo, asesino. López Arenas afirma que unas vacaciones de semana santa colgó el uniforme militar del colegio. Con el apoyo grillesco de sus paisanos amigos logró residencia en la colectividad nayaritense.
Fue entonces que hizo examen y logró ingresar a la Vocacional 4 del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Enseguida en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) de Zacatenco, cursó estudios profesionales de Ingeniero Civil y se tituló.
Durante su permanencia de 20 años en el antiguo Distrito Federal, Antonio López Arenas alternó quehaceres, remunerados, así como cargo políticos de importancia, en la Confederación Nacional Campesina (CNC), sitio en que conoció a Celso Humberto Delgado Ramírez, para ese entonces en el PRI se desempeñaba como titular de la Comisión Nacional de Convenciones que trocó en Comisión de Procesos Internos.
Por esa razón al inicio de 1987 cuando procedente del D.F. a Nayarit llega Celso Delgado envestido con la calidad de candidato del PRI a gobernador de Nayarit, López Arenas se deja venir con todo y bártulos, pero para su sorpresa entre los priistas locales era un soberano desconocido. “En el partido no éramos bien vistos porque veníamos de la ciudad de México. Estábamos allí como perros regañados”. El presidente estatal del PRI en ese tiempo era Alejandro González Sánchez, conocido para muchos como “La Marrana”.
Logró ser diputado local e integró la XXII legislatura para el periodo 1990-1993, claro con total y absoluto respaldo político del para entonces gobernador de Nayarit, Celso Delgado. Antonio López Arenas desde esa posición se proyectó para la candidatura del PRI a presidente municipal de Tecuala. Con esa mira, el presupuesto que recibía para gestoría por parte de la Cámara de Diputados que presidía Lucas Vallarta Robles lo aplicó en pequeñas obras de la cabecera municipal y ejidos aledaños. No logró su propósito. El nuevo gobernante, Rigoberto Ochoa Zaragoza, impuso a Adán Meza Barajas.
La actividad política de Antonio López Arenas tiene como inicio la integración al grupo de Celso Humberto Delgado Ramírez, enseguida su adherencia fue al equipo del doctor José Lucas Vallarta Robles y finalmente se cobijó en el grupo que lidera Manuel Humberto Cota Jiménez, quien le dio oportunidad de trabajar a su lado durante cuatro años cuando éste fue dirigente nacional de la CNC. Con Cota acordó acciones político-electorales a futuro que llevan a cabo de acuerdo a tiempo y circunstancias. Pero no todo ha salido como lo tenían proyectado.
El 5 de agosto de 2017 fue designado dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias de Nayarit, sitial donde, pese a sus detractores, realizada denodados esfuerzos por mantener organizados a los campesinos productores de la entidad en demanda de los gobiernos y dependencias del ramo el apoyo oficial requerido en diversas materias para el desarrollo de la agricultura. Sin embargo, es consciente de no administrar un cascarón.
Sin el apoyo económico de los gobiernos federal y estatal que en el pasado eran de afiliación priista, la Liga de Comunidades Agrarias de Nayarit, para efectos políticos prácticos apéndice del PRI, en la actualidad supervive del respaldo que en esa materia pueden otorgar de manera voluntaria los propios productores, legisladores y alcaldes del sector, que es magro. Les alcanza apenas para pegar servicio de luz eléctrica, agua potable y manteniendo del edificio sede.
“Yo corrí con mala suerte, pues cuando llegué al cargo casi no teníamos presidentes municipales ni diputados del sector, enseguidita se vino el cambio de gobernador y luego presidente de la república. Aparte que a partir de 2018 el presidente no sólo niega ayuda a los hombres del campo, sino que pretende desaparecer nuestra organización campesina. Me tocó el periodo más difícil en la historia de la Liga”, alega Antonio López Arenas.
“Me han criticado de no estar a la altura de líderes que ha tenido la Liga de Comunidades Agrarias. Un hijo de uno de ellos declaró a los medios de comunicación que yo no servía para nada. Me sacó el tapón y tuve que decir la verdad: cuando ellos estuvieron al frente tuvieron apoyo económico universal (era aplastante la hegemonía del PRI en México). En el gobierno de Don Emilio (González) el líder agrario portaba chequera. Así cualquier menso es dirigente. Ahorita es cuando hay que demostrar que se tiene liderazgo”.
“Aunque pasamos por un momento muy complicado, no he dejado de estar en la lucha en busca del respaldo para los campesinos nuestros. Me enfrento a cualesquiera circunstancias. Son pocas las cosas que hemos conseguido porque no existe la buena intención de apoyar por parte los gobiernos estatal ni municipal, menos federal. Considero que he cumplido con el encargo, se ha hecho lo que se ha podido, porque realmente estamos con todo adverso”, sentencia López Arenas.
Comento que ser presidente de la Liga de Comunidades Agrarias de Nayarit es tener en la bolsa candidatura del PRI a cargo de elección popular.
“Hasta el momento nada me han comunicado. Ya hay aspirantes a candidaturas, pero absolutamente nada me han dicho que voy a contender en alguna posición. En la misma situación están cenecistas con cargos en la organización campesina. A la fecha sólo quedan candidaturas a diputaciones plurinominales, pero el PRI no nos ha tomado en cuenta”, surge la expresión con desaliento del personaje que dice ser ciento por ciento institucional.
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