La derecha golpista de la SEP: contra las universidades públicas

Al parecer, la derecha neoliberal golpista está a punto de culminar su macabro plan de aniquilar a las Universidades Públicas para robustecer la educación privada e incrementar las utilidades monetarias de los dueños de los Centros Universitarios Privados. Da la impresión que el “plan” fue diseñado en el Gobierno peñanietista para que se ejecutara en el Gobierno lópezobradorista. El objetivo fue y sigue siendo claro: acabar con la educación universitaria pública. Para dichos propósitos había que convertir a estos Centros Educativos en Centros de Corrupción. Y para ello las Secretarías de Estado del Gobierno de Peña Nieto no solo se prestarían sino que participarían activamente en dicha tarea. Hicieron participar a las Universidades Públicas en escandalosos fraudes y en la creación de empresas fantasmas. Una vez realizada esta labor, viene su divulgación a través de la Auditoría Superior de la Federación y de periodistas o de comunicólogos distinguidos. Las Universidades de Morelos, del Estado de México, de Veracruz, etc., son una muestra de tales acciones.

Con la guerra anti-corrupción del Presidente López Obrador y el arribo de un destacado grupo de neoliberales a la Secretaría de Educación Pública y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública, se cierra la pinza. La Auditoría Superior de la Federación escudriñaría en las profundidades de los presupuestos universitarios para detectar primero y publicitar después, actos de corrupción y empresas fantasmas en las Universidades Públicas. Congruente con su lucha anti-corrupción, el Presidente se lanza a fondo contra las Universidades Autónomas, siendo la cabeza de playa, la Universidad Autónoma de Nayarit con un decreto del Congreso Local que contraviene la Constitucionalidad de la Autonomía Universitaria consignada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.  

En un segundo acto, como si se tratara de un teatro en tres actos, se les restringe el presupuesto extraordinario que al final de los años naturales, las Universidades solicitaban a la SEP para solventar los déficits que las secretarias de educación y hacienda provocaban al no financiar adecuadamente las nóminas; dinero que además está obligado el Estado Mexicano a otorgar a las Universidades para la educación pública superior, de conformidad con la Constitución Política de México. La consecuencia de esta irresponsabilidad gubernamental es evidente: no hay dinero para pagar la nómina y por lo tanto, se tiene que dejar de pagar en tiempo presente para pagar en el futuro con cargo al presupuesto del año entrante. Cabe decir que el Gobierno local no ha cumplido con su obligación monetaria.

Y viene el tercer acto del teatro. Siguiendo con la congruencia de la lucha anti-corrupción, el Estado Mexicano desaparece más de 100 fideicomisos. Entre ellos están los fideicomisos de las Universidades Públicas, del CONACYT y de los Centros de Investigación Científica. Con estas últimas acciones, la derecha neoliberal golpista da su último golpe demoledor a la Educación Pública Universitaria, pues a los déficits presupuestales de cada año se le anexa la disminución de los ingresos monetarios de las plantas docentes y de investigación de las Universidades Públicas, Por ejemplo, con la cancelación de los 18 fideicomisos de la UdG, salen perjudicados más de 1200 docentes e investigadores. ¿Qué sigue? En fin.