El partido ya tiene dirigente, pero al movimiento le falta líder

MORENA como Partido ya tiene dirigente pero MORENA como movimiento, aparte de su líder natural Andrés Manuel López Obrador, sigue sin liderazgo. Y es que el Partido lo que menos ocupa son burócratas, y mucho menos burócratas al servicio de los intereses norteamericanos. El problema con MORENA es que como que se les olvidó su surgimiento y no se le dimensiona en el concierto latinoamericanos de las luchas libertarias. Por eso, en estos sentidos, no es ocioso volver la vista hacia la historia y hacia la  lucha de los Pueblos Latinos por liberarse de los países opresores por no decir del imperialismo.

Recordemos que México es la segunda gran economía de la América Latina, un país con más o menos 150 millones de habitantes, con una gran tradición cultural; país que es fronterizo con Estados Unidos; país que fue cogobernado por más de 35 años por el Fondo Monetario Internacional, FMI, y el PRI y el PAN. En el cogobierno, el FMI dicta las reglas y los políticos de antemano piden lo que saben que el Fondo les va a exigir. En el proceso electoral de 2018 para la elección del Presidente de México, el Pueblo rechazó a los candidatos del continuismo y le otorgó a Andrés Manuel López Obrador una mayoría aplastante del 53 por ciento de los votos, con más de 30 puntos de diferencia con el candidato del oficialismo. Y ¿A qué se debió esa votación? Al trabajo político y al liderazgo que Andrés Manuel construyó en el Pueblo.

¿Qué hizo López Obrador en los 10-12 años previos a su contundente triunfo electoral? Recorrió varias veces el país, todo México. Visitó cada uno de los municipios de la República Mexicana, cada uno de los más de 2,000 municipios. Y por muy pequeño que estuviera, los visitó a todos. Fue uno por uno, habló con la gente en cada uno de esos municipios. Y construyó algo nuevo, construyó MORENA. Primero MORENA como movimiento popular y después, MORENA como Partido Político-electoral. No se puede disociar las dos caras de la moneda, las dos formas o figuras de MORENA. La visión burocrática de las dirigencias que ha tenido el Partido MORENA llevó a una crisis interna y profunda de las tribus que pululan al interior del partido y que aspiraron a apoderarse de la dirigencia. Pero si no se atiende a MORENA como movimiento popular, se tendrá similares resultados a los recién obtenidos en las pasadas elecciones locales a gobernador.

En Latinoamérica no se tiene un símil de MORENA. No se ha podido construir una organización semejante, o algo de ese tipo. Y en la medida en que se puedan ir construyendo movimientos populares amplios como en México, las posibilidades para derrotar a las derechas con sus gobiernos, irán aumentando. Recientemente lo vimos en Bolivia con el triunfo del MAS, con Evo Morales al frente.

La pasada elección de dirigentes del Partido MORENA dejó un mal sabor de boca. Está en duda la pulcritud del proceso y se presume hubo corrupción y fraude en los resultados. El Partido del Presidente no debe ni puede cargar con esos señalamientos. Se antoja urgente un esclarecimiento de hechos. En fin.