En deuda con destacados músicos nayaritas

Rafael Alfredo Almanza Aguilar, director de la Escuela Superior de Música del gobierno de Nayarit, fue el principal promotor del festival musical “Miguel Ferrer Hinojoza”, que se realiza en Tepic como un homenaje al extraordinario músico cubano que con su dilatada obra contribuyó al desarrollo musical de Nayarit.

Además de músico demasiado talentoso, José Miguel Ferrer Hinojoza fue en vastedad querido por músicos y artistas nayaritas. Llegó en 1994, y falleció a los 45 años de edad en la capital nayarita, precisamente un 25 de enero de 2015.

Pero al igual que se honra la memoria del músico cubano, al que usted considera muy nayarita, en esa misma medida deberá rendirse homenaje a músicos nuestros que destacaron como arreglistas, compositores, ejecutantes y cantantes, cuestionó el reportero de la gente al director Almanza Aguilar.

Su respuesta fue en el sentido de rendir homenaje durante el festival de cada año a diferentes músicos, compositores, directores y otros “que hemos tenido en Nayarit, pero también a quienes han nacido en Nayarit, es primordial ese objetivo”.

Desde que Celso Humberto Delgado Ramírez (hijo de músico) como gobernador de Nayarit (1987-1993) realizó en la Alameda de la capital nayarita acto de reconocimiento a algunos músicos locales fallecidos, el mundo oficial ni por enterado se ha dado de la existencia de relevantes artistas musicales de esta entidad que bien merecen ofrendar tributo.

Rafael Alfredo es relativamente joven, pero posee conocimiento de algunos músicos antiguos de Tepic y diversos sitios de Nayarit que hicieron fama. Más en la memoria tiene a Javier Cajero, quien fue director de la rondalla UAN; Roque García, “que la mayor parte de su vida ha vivido aquí, aunque nació en Guadalajara”; Pérez Luna, maestro de música de la secundaria federal de Tepic (México e Insurgentes), pero además nombró a José Luis Rochín y a Ángel Coronado. No se le escapó Manuel Uribe, nacido en Mexcaltitán.

“La finalidad es esa: rescatar a esos músicos olvidados. Yo me acuerdo que el día que murió nuestro amigo José Luis Rochín pues era una lloradera, pero al siguiente día ya nadie se acordaba de él. Una manera de hacer honor a los grandes sería rescatar y revivir su música”.

Pero considera será un esfuerzo de titanes, porque el trabajo de investigación para rescatar de cada uno su obra musical llevará bastante tiempo. “De repente me gustaría rescatar la música de Los Vagabundos, sus grabaciones trasladarlas a un grupo orquesta, sería genial”.

¿Quiénes fueron Los Vagabundos? En este apartado echo mano de lo que escribiera Bernardo Macías Mora sobre este grupo de rock:

“Harían falta capítulos para conocer la historia de este grupo que vivió de 1965 a 1982. Sin “Los Vagabundos, en esos 17 años de la vida social de Tepic, no se escribiría la crónica de esta ciudad. Los Vagabundos fueron parte de los viejos de su época y de los jóvenes que nacían. De manera que con este grupo se abarcan tres generaciones.

Su líder Ramón Montes era un tipo carismático, y parecía influir en los demás integrantes. Andrés Villa, de los primeros bateristas de Los Vagabundos era carismático. Su muerte en accidente de carretera fue causa de dolor entre los admiradores de este grupo. Chuy Barrón, “El Chino” era carismático. Roberto Amaral quien llegó a suplir a Villa era carismático. El Charal Aurelio Coronel, era carismático. Lucio el requinto era carismático. Parecía que se seleccionaba el tipo de educación, junto con el modelo musical de cada integrante.

En otro accidente, a principios de los ochenta, mueren Chuy Barrón y Ramón Montes. Iban a Guadalajara a comprar uniformes y en Plan de Barrancas se voltearon. Fue un trauma tremendo para todo Tepic”. Hasta aquí Bernardo Macías.

Han desaparecido orquestas en Tepic y en algunos sitios de la entidad, es el caso de La Moderna, La Bohemia, la del Chino López, Rea, Hermanos Altamirano, de Santiago Ixcuintla, y de San Cayetano, municipio de Tepic.

¿Cuál considera usted la razón de su aniquilación?, pregunto.

“Es por economía. Sale más abarato contratar un grupo pequeño o un organista que una orquesta con más de 20 elementos”. La costumbre de pagar menos, provocó que las grandes orquestas murieran, pero además Almanza sostiene que ese tipo de música perdió gusto entre la gente.

Asume haber vivido de la música, pero además haber trabajado como músico en centros nocturnos, en tanto para el maestro Rafael Almanza Aguilar “un músico es aquel que compone, dirige y es arreglista”.

“El que haya dejado un legado de composiciones musicales para orquesta, por ejemplo, ¡claro que merece un homenaje!, pero no músicos que se sólo interpretaban por copia de grabaciones en disco”.

“Debe hacerse exhaustiva valoración”, dijo.

Me queda claro que la música culta riñe con aquella que gusta a la chusma.