El semáforo de los ciudadanos, ¿en rojo?

Nayarit, al igual que 20 estados de la República, recibió hace poco más de una semana -tras una singular actualización- color naranja de parte del ‘Semáforo de riesgo pandémico’ que coordina la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, para la medición del comportamiento de la pandemia, lo cual representa una apertura significativa para el desempeño de actividades económicas, al 30 por ciento, o más, y aunque aún con ciertos límites, mayor movilidad, dejando así, ante la sorpresa de no pocos actores que han venido siguiendo la evolución del virus, el color rojo, de máxima alerta de riesgo sanitario, ya que la gravedad de la situación, llevó incluso previamente a decretar en diversas ocasiones y en municipios como Jala, Tepic y Santiago Ixquintla, movilidad mínima, o de plano confinamiento y cierre total al desenvolvimiento social y comercial.

No obstante, independientemente del color y el flujo informativo que guía la función del semáforo, se encuentra una realidad sumamente hostil para la sociedad: el número de infectados como de quienes lamentablemente siguen perdiendo la vida, va en ascenso, lo que indudablemente deja en claro que mientras no exista la vacuna para todos, la enfermedad continuará dejando una estela de muerte.

En consecuencia, se vuelve necesario un análisis de fondo de ambos factores. Es un hecho que la reactivación económica no puede estar sujeta a mayor pausa, como tampoco la emergencia eminentemente sanitaria de los ciudadanos, debe quedar al margen o evitarse en nombre de la estabilidad productiva. Que por lo visto hasta ahora, no ha sido posible establecer una relación estratégicamente sincrónica que genere resultados favorables.

Por tanto, la discrepancia entre la inminente apertura, tal como incluso anunció los últimos días el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, cuya expectativa más nueva se ubica en alcanzar ya el color verde a la brevedad posible, y el alto riesgo que conllevará para la salud y la vida de los mexicanos, hace pensar en dos semáforos: el primero enfocado a la salud económica, y uno segundo para la propia salud popular, que ante la estadística más reciente, sin duda se ubica en rojo.

En este marco de circunstancias, la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), en su sesión de análisis y opinión virtual semanal, abordó el pasado viernes el tema y coincidió en la importancia de encontrar la estrategia que permita a las autoridades locales dar atención oportuna y certera a cada vertiente, es decir, hacer énfasis en que los colores que se están emitiendo enfocados a la reapertura total, no representan en lo absoluto por el momento, el mismo avance para la salud y la consiguiente movilidad ciudadana, sino por el contrario, el comportamiento colectivo debe seguir siendo en rojo, y con tales cuidados en coordinación y respaldo preciso de las instituciones, establecer la coparticipación responsable para el fortalecimiento económico.

El columnista Sergio Mejía Cano, señaló que ante la evidente disparidad entre los colores del semáforo y los efectos de la pandemia de Covid-19 en contagios y muertos, solo se evidencia quizá, que faltó mayor control regulatorio para asegurar que las medidas adoptadas por parte del gobierno, desde un principio, tuvieran reflejo en tal comportamiento que hoy el mal no fuera tan agresivo, pero fue al revés, según precisó, “un gran número de personas siempre se han desenvuelto en color verde”. Mientras tanto, señaló que es lógico entonces que los colores se estén emitiendo con base en criterios empresariales y políticos.

El analista y Director de Escena, Luis Alberto Bravo Mora, coincidió con Mejía Cano, y señaló que el Gobierno del Estado, al igual que el resto de sus homólogos de otras entidades, cuentan con un desafío de grandes proporciones, y es el establecer el equilibrio entre la emergencia económica y la sanitaria, que de ahí, se expondrá abiertamente la eficacia de su función.

Para el comentarista y periodista gráfico, Ramón Pérez Rentería, la confusión informativa, devendrá indiscutiblemente en mayor impacto para la salud de la población. Por ello, es imprescindible concentrar al máximo los esfuerzos primero, en comunicar a la ciudadanía que la prioridad es la salud y el bienestar físico, y en lo sucesivo no es todavía momento para actuar libremente y exponerse con base en un color naranja, amarillo o verde -que va dirigido exclusivamente al impulso económico-, en un estado de completa vulnerabilidad en la ausencia de la vacuna, que es prácticamente lo único, dijo, que podrá garantizar el cambio de color a verde.

El columnista y periodista Oscar Zúñiga Estrada, afirmó que no hay mayor salida que informar con total claridad cuál es el diagnóstico directo de la sociedad, su color, y con base en ello, replantear medidas y acciones para avanzar entonces -sin que el pueblo se siga exponiendo- en el saneamiento de la economía, ya que por ahora las medidas ya conocidas con amplitud del uso de gel antibacterial, cubrebocas, distanciamiento estratégico, etc, no han tenido el impacto suficiente para llevarse a cabo por todos, y mucho menos para ser plenamente conscientes de que la salud está en rojo, y en esa medida regir su desenvolvimiento mismo.

El analista político y periodista Marco Vinicio Jaime, aseveró que “si no falta mucho entonces para que el país prácticamente decrete una apertura total -actividades económicas, laborales, sociales y educativas presenciales-, que corresponde al color verde, ¿qué harán las autoridades de cada Estado para estar preparados justo en medio de la pandemia? ¿Qué medidas habrán de tomar para evitar un mortal desequilibrio en el que la economía llegue a estar por encima de la integridad física de la ciudadanía? ¿Habrá salud económica a costa de la enfermedad y la muerte del pueblo? Son los severos desafíos pues, añadió, de la “nueva normalidad”, que exigen respuestas contundentes y de alta precisión, justo en el momento oportuno. ¿Se lograrán sortear eficazmente?

De acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, Nayarit se mantendrá en semáforo naranja durante esta semana del 7 al 13 de septiembre, sin embargo, el semáforo para los ciudadanos debiera permanecer en rojo, pues ya lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas masivas contra el Covid-19 podrán realizarse hasta mediados del 2021. Ante este escenario, no queda más que fortalecer las medidas sanitarias conocidas, para lograr evitar que en la entidad siga creciendo el número de contagios, y a la par contribuir en mejorar la recuperación económica por el bien de todas y todos.