Un misterio por qué no se abre a la circulación céntricas calles
Sergio Mejía Cano
26 de agosto de 2020
Por necesidades particulares urgentes que atender, tuve que ir al centro de la ciudad, aquí en Tepic, Nayarit. Veo con sorpresa que varios comercios permanecen cerrados y por lo que se ve, no es que cierren temprano, no, sino que hay polvo y señales de que ya tienen tiempo de no levantarse las cortinas; tal vez desde que comenzó este asunto de la pandemia que, si ha dañado a mucha gente físicamente, también a otras personas las ha perjudicado en su economía.
Sin embargo, lo que llama más la atención, no nada más para un servidor, sino para mucha gente, es el que no se hayan abierto algunas partes de las céntricas calles recién remodeladas, como por ejemplo de sur a norte, la calle Veracruz, la Mérida y la Puebla; y de oriente a poniente la calle Lerdo, la Amado Nervo y la Zaragoza. Por esto, muchas personas se preguntan a qué se deberá esta situación, si ya tienen meses que terminaron las obras en cuestión.
Pero más se lo preguntan los comerciantes del entorno, que ya no aguantan más esta situación, que no nada más significó el cierre de sus comercios o negocios primeramente por la remodelación, y luego con motivo de la pandemia en que ya estando listas las calles en cuestión para la circulación vehicular, se les obligó nuevamente el cierre y hasta con cambios de horario, tal y como en el mercado Juan Escutia, cuyos locatarios también ya no hayan la puerta para la carga y descarga de mercancías, sobre todo los que se dedican a la venda de frutas y verduras que, en algunos casos tienen que refrigerar algunos productos perecederos por no haberse vendido y que tienen que cargar con ellos a la hora de cerrar sus locales, dos, tres o más cuadras dependiendo en donde dejaron sus vehículos por no poder ponerlos a las puertas de dicho mercado.
¿Por qué no se abren ya a la circulación vehicular estas calles que ya quedaron supuestamente listas? ¿Tal vez algo quedó mal hecho y por eso esta espera? Porque por ejemplo, en la esquina de la calle Lerdo y Puebla, permanece un charco por días, como si los constructores no captaron bien el nivel, porque claramente se mira que el agua no corre en dicha esquina quedando el agua estancada, hasta que se seca por sí misma o se trasmina poco a poco al subsuelo.
Algunos comerciantes sienten esta medida de no abrir a la circulación vehicular las calles en mención, como un tipo de afrenta a sus negocios por parte del gobierno municipal, porque si bien la gente camina con más tranquilidad para llegar a sus comercios por considerarse por el momento como una zona peatonal prácticamente, aun así señalan algunos comerciantes que no es lo mismo que si la circulación fluyera en forma normal como antaño, como antes de que comenzara el arreglo de las calles; pues si bien en la mayoría de las calles recién remodeladas se eliminaron zonas para el estacionamiento de vehículos, de todos modos les ayudaría bastante la circulación de vehículos porque a la pasada mucha gente vería lo que ofrecen en sus negocios y así acudirían a la segura. Pero lo que más contribuiría a sus ventas serían las paradas de los camiones del servicio del transporte urbano, pues mucha gente aprovecharía esas paradas para no tener que caminar varias cuadras como se hace hoy en día, precisamente por la falta de esas paradas del transporte urbano.
¿En verdad esta medida de no abrir a la circulación vehicular será en forma pensada para debilitar a la mayoría de los comercios hoy tan afectados o nada más será por omisión y porque se les olvidó a las autoridades municipales que esas calles hoy cerradas a la circulación vehicular, son precisamente para que circulen vehículos de todo tipo?
Porque también existe la posibilidad de que no se hayan abierto estas partes de dichas calles, por un posible caldo de cultivo para convertir toda esa parte del Centro Histórico en zona peatonal, y que quede tal y como se está usando ahora.
Y en cuanto a las diversas rutas de camiones que antes circulaban por las arterias hoy vedadas al tránsito, y que ahora la mayoría circula por avenida México, ¿no será también otro caldo de cultivo para sacar esas rutas de una vez y para siempre de sus antiguas rutas? Porque al fin y al cabo, por lo pronto ya muchas personas ya se están acostumbrando a que ya no pasen por donde mismo las rutas de camiones; y también ya se está acostumbrando a caminar por esas calles por las que por ahora, y tal vez ya no más en lo sucesivo, vuelvan a circular ninguna clase de vehículos, por quedar como zona peatonal.
Sea pues. Vale.
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