Palestra
Gilberto Cervantes Rivera, poeta de Cucharas
18 de junio de 2020
***LOS MUERTOS POR COVID-19 EN EL MUNDO, NO LLEGAN NI A MEDIO MILLÒN; PERO LAS PERDIDAS ECONÒMICAS CIMBRAN EL MUNDO CAPITALISTA, GENERANDO MAS POBREZA EXTREMA
***EL MANEJO DE LA PANDEMIA POR PARTE DE LOS CUERPOS POLICIACOS, HIZO QUE CASI 80 ESTADOS DE LA UNION AMERICANA, SALIERAN A LAS CALLES EN SON DE PROTESTA TRAS EL ASESINATO DE UN ACTIVISTA NEGRO
***EN GUADALAJARA, LA CUICADA DE ENRIQUE ALFARO MATÒ A UN JOVEN POR NEGARSE AL USO DE CUBREBOCAS; ESO ACTIVÒ UNA JORNADA DE PROTESTAS CALLEJERAS VIOLENTAS
***EN MÈXICO SE ACEPTA CON RESIGNACIÒN EL PODERIO DEL COVID-19; DEJANDO PARA MEJORES TIEMPOS, LA CONFORMACIÒN DE UN CUERPO DE CIENTIFICOS QUE BUSQUEN LA CURA
***COVID-19, OTRA ENFERMEDAD QUE SE AGREGA A LAS TRADICIONALES, EN TANTO LA INGENIERIA GENETICA DECLARE CON CERTEZA, HABER ENCONTRADO LA FÒRMULA QUE DESTRUYA LAS AMENAZAS QUE VULNERAN LA SALUD DE LOS PUEBLOS
***LAS PERSONAS DEL MUNDO ESTÀN DESESPERADAS POR VOLVER A DISFRUTAR DE LOS DESTINOS TURISTICOS COMO EL MAR, DONDE LA VIDA ES MAS SABROSA
A casi cuatro meses del pandemónium creado por la pandemia viral, los resultados catastróficos no son los que esperaban los agoreros del desastre; siete mil millones de seres humanos apenas llevan perdidos cuatrocientos mil cristianos, pero es la economía la que experimenta bajas sensibles con millones de empleos perdidos, cientos de empresas cerradas, carestía de la vida, venta clandestina de alcohol y vinos, funcionamiento solapado de casinos, palenques, bailes, entre otras actividades prohibidas durante esta era oscura creada por el misterioso y fantasmagórico COVID-19, un asesino que mata de diversas maneras: a través del miedo y una enfermedad que genera suspicacias, pues en los corrillos se dice que quienes entran a un hospital victimas de cualesquiera enfermedad, terminan siendo estadística del terrible coronavirus. En China, donde brotó el COVID -19, proclamaron haberlo derrotado en poco tiempo y me entero que un rebrote reciente, mató a un millar de personas; Donald Trump, el Presidente de los Estados Unidos, tras enfrentarse al poder de la Organización Mundial de la Salud, recomendó la ingesta de cloro para acabar con el virus, abriendo la economía igual que nuestro país, con el uso obligado del cubre bocas, el gel antimicrobiano, la pistola para medir la temperatura, guantes quirúrgicos, cero saludos de manos y tampoco besos; el primer mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador cancela la inmovilidad ciudadana, pronosticando que no se prevén rebotes de Coronavirus en México; anuncios tales elevan la popularidad de AMLO, quien jamás ha usado cubre bocas durante sus conferencias mañaneras, participando en giras por todo el país sin interrupción hasta el momento. A escala mundial sin embargo, los gobiernos han sido incapaces de encontrar la fórmula para acabar con la amenaza del Coronavirus; si hacemos un recuento de los daños, COVID-19 le va ganando la partida a la ciencia por lo cual de la misma forma que las otras enfermedades, estará acompañando a la humanidad por tiempo indefinido. La última fórmula médica que los gobiernos agregaron al cuadro básico de vacunación ha controlado los brotes del virus de la influenza, pero de repente surgen informes de rebrotes de sarampión, por ejemplo, en comunidades que no llevaron a ponerles el cuadro completo de vacunación a sus hijos. Enfermedades mortales como la peste negra, la fiebre amarilla, el èbola, el propio SIDA, aparentemente se hallan aislados de la gran muchedumbre, pero si bajamos la guardia desdeñando los métodos de prevención, dengue y chikungunia, causarán a corto plazo, severas pérdidas en vidas humanas. Señalada por la adversidad, la humanidad enfrenta las tradicionales amenazas del cáncer, la diabetes, la uremia, la hepatitis, la cirrosis, con la esperanza de que la ingeniería genética, la que descubrió los secretos divinos del genoma humano, anuncie estar en condiciones de darle mayores años a la vida. Lamentable que todos los gobiernos de la Tierra, en lugar de reunir a sus mejores exponentes científicos para darle tranquilidad al mundo, hayan decidido confinar en sus hogares, a millones de familias, las que por miedo, aceptaron encerrarse, pero la inmensa mayoría, movida por la necesidad de alimentos, desafió la prohibición, enfrentando el acoso policial que los regresaba de nuevo a sus casas. Se nota por cierto, la gran falla de permitir que sean los cuerpos de seguridad los que manejen las relaciones públicas y no el personal de salud; ese detalle fue la gota que derramó el vaso en casi 80 ciudades de la Unión Americana, donde la gente de color, burlando la prohibición, tomaron las calles para enfrentarse a la policía con el pretexto del negro asesinado a golpes, en Francia pasó lo mismo y en Guadalajara, Jalisco, agentes policiacos mataron a un estudiante que se negó a ponerse cubre bocas. Los pueblos del mundo están acostumbrados a vivir en libertad, por ello ven con desagrado que los obliguen a vivir encerrados y sin el derecho natural de disfrutar de los destinos turísticos tradicionales como el mar, los ríos, los arroyos, las lagunas, los lagos, las montañas y las aguas termales. Las autoridades para colmo, cancelaron el acceso del pueblo a las plazas públicas; hubiera sido mejor prohibirle a la gente que siente sus posaderas en las bancas pero no que disfrute caminando, los espacios donde por generaciones enteras se amarraron noviazgos y matrimonios.Termino diciendo que ningún gobierno tiene la voluntad y tampoco el valor de anunciar, que ya destinaron cientos de millones de pesos para realizar investigaciones médicas con el propósito de encontrar la cura no solo del COVID-19…PALESTRAZO: para el INE es un acto anticipado de campaña regalar comida a la gente hambrienta; bueno sería que los diputados federales tomen el acuerdo de bajarle su sueldo a los funcionarios electorales, para que vean lo que se siente vivir con percepciones económicas inexistentes; vale apoyar al pueblo hambriento sin fijarse quien destina los recursos para el efecto; los carteles de la droga anduvieron repartiendo despensas durante los puntos pico de la pandemia y no andaban haciendo campaña.
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