Apostarle al olvido colectivo, a ver qué

Me pregunta un venerable anciano jubilado del ferrocarril: ¿por qué no le apostamos mejor al olvido colectivo al que somos tan afectos los mexicanos últimamente? Y sigue: si te has dado cuenta, ahora ya no se habla de la epidemia de dengue que nos afectó hace algunos años cuando se puso de moda tomar agua de coco, supuestamente porque daba buen resultado para contravenirlo; y así muchas otras cosas que pasaron a segundo término en cuanto se dejó de hablar de ellas en los medios y entre nosotros mismos.

Y en cierta forma algo tiene de razón este compañero de la tercera edad, porque también hubo un tiempo en que mucha gente se comenzó a enfermar de conjuntivitis y como no se le dio tanta publicidad, pues a la gente tal vez se le olvidó y ya no se supo si seguían contagiándose tanto de dengue y otras enfermedades de las vías respiratorias.

Está como en Guadalajara, Jalisco, hace un año en que no se la acababan con el dengue y que incluso se llegó a acusar al gobierno de ese estado de haber utilizado un insecticida ya caduco; y si bien mientras estaba en los medios los daños causados por esta enfermedad, seguían apareciendo infectados; sin embargo, en poco tiempo se dejó de hablar e informar y la mente de los tapatíos pasó a ocuparse de otras cosas y por lo mismo, del dengue ya no se volvió a hablar y como si haya desaparecido automáticamente.

Y otro ejemplo muy palpable fue lo de la Influenza H1N1 en el 2009, que desapareció como por arte de magia de la noche a la mañana y precisamente ya nadie se acordó de esto porque no se habló en los medios ni de si seguía o de sus consecuencias ni nada de nada; y qué bueno, porque si algo da resultado, al menos eso es lo que aparenta pasar, es que cuando se está machacando sobre algo, ese algo no desaparece de la mente de muchas personas y por lo mismo nada más están piense y piense en ello a tal grado, de que está comprobado que el cerebro hace lo suyo y a mucha gente la sume en la psicosis de que posiblemente ya sea una víctima más de lo que se está hablando con tanto énfasis; y más las personas hipocondríacas que sienten tener de todos los síntomas de los que se habla constantemente.

Curiosamente ahora que se levantó en parte el encierro y cierre de comercios, se ha estado anunciado que se han presentado más casos de coronavirus; y curiosamente, porque en cuanto dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), este pasado lunes en su mañanera de que en caso de que repuntara la epidemia por el relajamiento al que se dio mucha gente en la mayoría de las ciudades del país, pues con la pena se tendría que volver al aislamiento y de nuevo a la sana distancia, y después de este comentario, en varias entidades del país rebrotó al parecer la enfermedad. Sin embargo, podría valer preguntarse de que a quién conviene o convendría más volver a cerrar nuevamente comercios que si bien para algunas autoridades resultan ser no esenciales, ya ha quedado comprobado que para otras personas todos los rubros sí lo son, y más para los pequeños comerciantes que ahora sí, ya no ven la suya; pero no nada más los dueños de pequeños comercios, sino también la gente que tenían empleada y que ahora se han puesto a temblar cuando se anuncia que posiblemente muchos negocios y comercios ya no volverán a abrir más.

Y volviendo al olvido colectivo, este podría dar resultado, como en al menos un país europeo en que ha dejado pasar todo como si nada pasara. Y en cierta forma tendría razón de ser olvidarse de todo, porque al fin de cuentas es poco probable que la humanidad vaya a desaparecer; pero más, porque si con todos los cuidados y las medidas sanitarias que tanto han afectado a mucha población en cuestión económica, aun así comenzaron a brotar supuestos contagios a diestra y siniestra, por lo que mucha gente se preguntó el porqué, si aparentemente se habían llevado a cabo las medidas adecuadas y aún así ya se llegó a más de las 7 mil defunciones que se tenían contempladas que serían; y ya con mucho se rebasó esa cantidad estimada de muertos por covid-19; entonces ¿qué pasó? ¿Acaso tendrá mucho que ver la influencia de los medios que un día sí y otro también de lo único que hablan es del coronavirus, del crecimiento de contagiados y de defunciones? Porque según los enterados, psicológicamente esto de que se ponga tanto énfasis en el mal, afecta mentalmente a infinidad de personas; y más ahora que al parecer exista la posibilidad de que rebrote la mentada pandemia que, ojalá y para nada.

Sea pues. Vale.