Un besito de mamá o papá es lo más curativo que pueda haber

Si bien tronó la implantación de algo parecido al “hoy no circula”, al parecer se insiste en seguir actuando por parte de las autoridades de vialidad en lo referente a cuántas personas deben de viajar en un vehículo automotriz. Y respecto a esto surge una pregunta en gran parte de la ciudadanía: ¿en verdad están bien estudiadas todas estas medidas inspiradas supuestamente en la sana distancia?

Porque ahora se pretende convertir en “Jaimes” (que por lo regular así se les denomina a los choferes de ricos) a todo conductor de vehículos automotrices, porque se tendrá que adoptar un sistema de que el chofer es el que va adelante y nadie más, haciendo que su acompañante, así sea su cónyuge, viaje en el asiento de atrás. Y cuando se dio a conocer esta medida, en las redes sociales surgieron varios señalamientos al respecto, y uno de los que más llamaron la atención fue el del licenciado Jorge Vargas que escribió, palabras más, palabras menos que: “Duermen juntos, comen juntos. Y si salen en automóvil a la calle, uno adelante y otro atrás para no contaminar…”; obvio que esto se podría interpretar en cuanto a una pareja de esposos, por lo que esto de la “sana distancia” solamente se podría o se puede aplicar prácticamente en la calle pero no en el hogar, porque por más que se quiera, para la mayoría de las familias les es, si no imposible, sí muy difícil tener que aplicar la mentada sana distancia, y más problemática sería para las familias que habitan en espacios pequeños, porque cómo le tendrían que hacer a la hora de los sagrados alimentos si es que cuentan con una mesa para un máximo de cuatro sillas, pues ni modo que primero coma uno, después otro y así sucesivamente o que se pongan a comer con el plato entre sus piernas y distanciados a un metro y medio de distancia entre cada uno de los moradores de una vivienda; y aquí entraría un pero muy importante: si quienes habitan una modesta vivienda de un solo cuarto de cuatro por cuatro o de menores dimensiones, las distancias ya no se podrían efectuar porque entonces algún miembro o más de la familia tendría que salirse a la calle a engullir sus preciados alimentos.

Y en cuanto a lo dicho por el licenciado Vargas, quienes idearon este proyecto de que en un vehículo automotriz vaya nada más el conductor y su acompañante en el asiento trasero, ¿habrán tenido en mente que a la hora de dormir una pareja van a acostarse en la misma cama? ¿Y si nada más hay una sola cama en una casa y hay más de tres o cuatro hijos? Y si una familia cuenta en su casa con varias recámaras, pero si es muy numerosa en cuanto a sus miembros, ¿cómo ahí qué? ¿Se va a sugerir o en su caso a “ordenar” que únicamente se acueste una persona por cama o por habitación?

Debe de quedar claro que esto de la llamada sana distancia únicamente podría aplicar en la calle y con desconocidos y no en la casa y con la familia, porque se está enfatizando de más en que no nos abracemos, que no nos besemos, que no nos toquemos en sí; y lo malo es que varias personas creen que eso está bien dizque para evitar contagios; sin embargo, si lo pensaran mejor, con esta  propaganda lo que más se estaría tratando de imponer es que nos tengamos aversión o asco entre unos y otros así sean familiares o conocidos de mucha confianza, porque claramente al decirnos que guardemos una sana distancia nos están dando a entender que posiblemente las demás personas ya estén contagiadas o que uno mismo ya lo está, y pues como que esto no va, sobre todo para los niños de ambos sexos, ya que para ellos un besito de mamá o papá o cualquiera otro familiar es indispensable para aliviar el dolor de un raspón, de una leve cortada o simplemente para curar todo dolor y enfermedad.

Y un abrazo, en la misma forma que un beso de mamá, podría ser en cierto momento lo más reconfortante y curativo para un mal rato. En un velorio de un familiar o un conocido muy cercano a la familia, ¿cómo va a llegar uno nada más inclinando la cabeza poniendo la mano a la altura del corazón o golpeado codo con codo o pie con pie a los deudos? Se podría entender que debido a la contingencia estaría bien; sin embargo, en casos así sin querer sale el abrazo y saludo de mano espontáneo y sin pensar siquiera en algún tipo de contagio, porque en estos casos poco se piensa en la pandemia, sino en el dolor de la partida de un ser querido. Aunque desde luego que habrá, como en todo, personas que piensen diferente y que su paranoia los haga ver moros con tranchete.

Sea pues. Vale.