Si así no lo hicieren que la Nación se los demande
Sergio Mejía Cano
14 de abril de 2020
Si bien todo acto que se haga a favor de la salud en común es bienvenido, no así las acciones arbitrarias y violatorias en cierta forma de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues algunas autoridades, aunque hayan protestado guardar y hacer guardar esta Constitución en su toma de protesta al asumir el cargo, han tomado como pretexto esta contingencia generada por un supuesto virus para dar rienda suelta a sus sentimientos represivos, pero sobre todo, dar a entender que en realidad no conocen a fondo la crítica situación económica de la mayoría de los mexicanos.
Se ha estado coartando la libertad de tránsito, así como el artículo 16 en su conjunto, y no está por demás decir que el derecho a la enseñanza-educación y la libertad para desempeñar todo tipo de trabajo siendo lícito. Obvio que todo esto en aras de la Salud, pero sin tomar en cuenta que muchos mexicanos, la mayoría, no pueden acatar al pie de la letra la sugerencia de permanecer en casa y no trabajar. Claro que para quien tiene recursos económicos se le hace una medida adecuada y hasta se pronuncia en llamar de irresponsables a los que andan en la calle por un motivo u otro; pero es seguro que para la mayoría no es por gusto, son muy pocos los que se arriesgan a salir de sus casas de acuerdo a como ya comentan muchos tepiqueños: mejor que nos pegue el coronavirus que morir de hambre mis niños.
Me comenta un persona que al salir de Santiago Ixcuintla ve con horror que hay montones de tierra bloqueando la avenida para salir hacia Tepic, pero hay un carril por el que se puede avanzar; sin embargo, hay una especie de retén en donde detienen a esta persona y de inmediato le preguntan que a dónde va, a qué, de dónde es y por supuesto sus datos generales, señala esta persona que todo de buena manera, pero no es el procedimiento adecuado porque principalmente no tiene nadie el derecho a detener su marcha y menos preguntar sus datos personales. Esta persona no puede demostrar que vive ahí, en la cabecera principal de Santiago Ixcuintla, porque perdió su credencial para votar que también sirve de identificación, pero que ya cuando estaban a punto de reponérsela por ya estar lista, resulta que cierran las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE); de todo modos le pregunta un policía municipal que es el que la está cuestionando a esta persona, que proporcione su domicilio para que ya no tenga problemas a su regreso y pueda ingresar a la ciudad. ¿Pues de qué se trata? ¿Qué no acaso el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha dicho constantemente que no se violarían las garantías individuales consagradas en nuestra Carta Magna?
Tal y como se están poniendo las cosas respecto a que se ha anunciado que existe la posibilidad de endurecer las medidas para evitar que la gente ande en la calle sin acatar el quedarse en casa, está generando un conato de posible violencia social, porque ya mucha gente no aguanta más, sobre todo esa gente que ha quedado sin trabajo y que ve cómo pasan los días y en vez de ver la luz al final del túnel, este túnel se alarga más y más y no hay modo para infinidad de personas de cómo poder llevar unas monedas a sus bolsillos, porque hasta los que tenían su guardadito ya están por consumirlo por completo.
Me comenta un expendedor de billetes de lotería y otros servicios para la Asistencia Pública, que ya no halla la puerta, que este domingo que pasó se le antojó un menudo y vio con tristeza que no contaba con dinero para darse ese gusto, le pidió a su esposa y la señora le dijo que mejor ella misma hacía el menudo porque lo que gastaría en un solo plato de menudo en el mercado, les alcanzaría para comer todo el día, y esto porque las finanzas ya están muy magras, y el tradicional guardadito que saben hacer varias amas de casa ya estaba por fenecer, así que qué hacer si no se abre el negocio de billetes de lotería, Melate, Chispazo, Tris, etcétera.
Y así como está este expendedor de billetes de lotería, hay gente que posiblemente se encuentre desesperada, como los músicos, meseros, empleados de pequeñas tiendas comerciales que no se consideraron esenciales, taxistas que, al estar prácticamente la ciudad no les salen las cuentas por no haber pasaje.
Y lo peor es que todo esto a mucha gente le está quedando la impresión de que todo y todos estamos infectados de coronavirus.
Así que las autoridades esperen que la Nación se los demande este comportamiento violatorio de la Constitución. Todo a su tiempo.
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