El hambre es canija, y más el que la tenga que aguantar

En el canal de youTube circula un video en donde aparece el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con un fondo en primer plano en donde se miran a tres mujeres ya mayores de edad y una un poco más joven y atrás de estas mujeres se ve un templo del que el presidente refiere que fue restaurado con la ayuda de la organización Harp y desde luego con recursos públicos.

En dicho video AMLO comenta que ha recibido un mensaje de la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, en donde le informa que algunas empresas ya han comenzado a despedir trabajadores con el pretexto del coronavirus y por lo mismo estar cerrando o restringiendo labores en esas empresas. Así que el presidente hace un llamado a estas empresas para que eviten en lo posible estos despidos que se podrían considerar injustos e indebidos desde luego, por lo que conmina a los empresarios que han emprendido esta medida de dejar sin trabajo a sus empleados a que lo reconsideren.

Queda claro que muchos empresarios no pueden considerarse como hermanas de la caridad, porque se ha documentado que algunos de ellos hasta despiden de sus trabajos a mujeres en cuanto dan muestras de estar embarazadas, así que ahora con el pretexto de que se les ha dicho que tendrán que cerrar o restringir labores, pues de ahí se han agarrado para deshacerse de su planta laboral dejando en la calle a muchos trabajadores de ambos sexos. Y también hay pequeños comerciantes que cuentan con uno o dos trabajadores como máximo, y si uno o ambos se incapacitan, mejor los despiden porque ocupan quien les trabaje y que bajo ningún concepto se incapaciten, pues así no les sirven.

Para varias de las personas que tienen su quincena asegurada, esta medida les podría parecer excelente, pero para quienes viven al día y que a como dé lugar tienen que buscar el sustento diario para sus familias, desde luego que no les parece nada bien; y vaya que en nuestro país existen muchas más personas que están en la situación del día a día, sobre todo en el comercio informal, pero también en cualquier trabajo, pues hoy en día ya nadie está seguro en ningún trabajo. Y esta clase de medidas que se adoptan ahora dizque por la salud, hace en algunas personas que están en puestos gubernamentales o de autoridad que les afloren sus instintos más dictatoriales que aprovechan para con la mano en la cintura decir y ordenar que se cierren diversos tipos de negocios, sobre todo los que aglutinan gente en su interior como casinos, restaurantes, bares, etcétera; sin tomar en cuenta que quienes trabajan en esos lugares le apuestan más a las propinas que al propio salario, así que si no hay gente ni trabajo, pues ¿qué hacer entonces?

Se tiene entendido que muchas de las empresas con franquicias extranjeras son las que se ven con menos obligación de atender las leyes laborales de nuestro país sabedoras de que a lo largo de los últimos 36 años no han sufrido ninguna sanción de peso por violar la Ley Federal del Trabajo, porque todo se les ha perdonado debido a que sus inversiones generan empleo en México; y claro que generan empleo pero siempre y por lo regular muy mal pagados y con jornadas extenuantes que, en la mayoría de los casos, los trabajadores acatan sin chistar por la necesidad del trabajo; y si alguno de estos trabajadores se queja ante Conciliación y Arbitraje, pues te llamabas, pierde tanto empleo como la demanda; porque se han documentado casos que, precisamente para proteger a los inversionistas, la Junta de Trabajo le da la razón al patrón y al trabajador lo deja volando.

En las redes sociales salen seguido mensajes y frases como la de que no es válido decir que “robo por necesidad” y se añade que la necesidad hace que te levantes temprano y busques trabajo en vez de robar; sin embargo, ahora con esta grave situación laboral al estar despidiendo trabajadores o según algunas empresas, descansándolos al menos un mes sin goce de sueldo, pues posiblemente ahora sí se llegue a justificar la frase de robar por necesidad, porque ya se sabe que el hambre es canija y más el que la aguante, por lo que podrían surgir padres de familia que al ver a sus hijos llorar por no tener qué llevase a la boca y al estar “descansado” o despedido, pues posiblemente no tenga de otra más que salir a la calle y a ver quién se deja quitar su cartera o tomar lo ajeno de donde se pueda. Claro que ojalá y esto no llegue a suceder, pero tal y como están pintando las cosas, tal vez se puedan dar casos así.

Sea pues. Vale.