Todo indica que padecemos ya un estado de sitio

Circula en las redes sociales un video de un político peruano de nombre Ricardo Belmont, que se dice fue candidato a la Presidencia de ese país sudamericano, en donde aparte de dudar del coronavirus anuncia que las playas en su país han sido cerradas al público. Y en varios medios informativos a nivel nacional se documentó que en España también fueron cerradas varias playas; y por si fuera poco, en el periódico La Jornada, de este pasado lunes 16, se informa del cierre de la playa Miramar en Ciudad Madero, de acuerdo a un reportaje del corresponsal David Castellanos Terán. Y todo esto supuestamente para evitar contagios del también llamado covid-19.

Ahora con la suspensión de clases y restringir el servicio en bares, restaurantes, casinos y toda clase que aglomere gente, se conmina a las personas a permanecer en sus casas, encerrados, y que no salgan más que para lo puro indispensable, pero la meta es que mejor se queden sin salir de sus domicilios.

Pues vaya con estos brillantes cerebros que idearon que lo mejor es permanecer encerrados que salir a disfrutar del aire libre, de la Naturaleza que, cualquier médico ya sea alópata, homeópata y naturistas que se precien de ser honestos consigo mismos así como con la sociedad, saben que el estar cerca de la Naturaleza es de lo más sano, y no permanecer encerrados que en cierto modo podría ser de lo más infeccioso para muchas familias, pues se debe de tomar en cuenta que no todos los mexicanos contamos con amplios jardines y patios traseros o corrales en donde se pueda disfrutar del aire corriente, si acaso se podría contar con la cochera; está bien, se dice que se abran puertas y ventanas; sin embargo, ¿cómo le podrían hacer las familias que habitan casas de las denominadas dúplex que puso de moda el Infonavit en donde una familia vive abajo y otra arriba, y además, los que moran en los edificios de apartamentos que son prácticamente muy reducidos y que en ambos casos no cuentan ni con patio, sino que están enclaustrados en superficies muy reducidas. Por lo que esto más bien podría convertir esas comprimidas casas-habitación en verdaderos focos de infección; mucho más que estar en el campo, en el bosque o ya de perdida en un parque; pero no, porque al menos en Guadalajara, Jalisco ya se cerraron los parques de la ciudad.

Es común para gran parte de las familias mexicanas que cuando algún miembro enferma de gripe, por lo regular se enferman todos los habitantes de una casa, así que quien ideó esta maravilla de que la gente permanezca en sus hogares, porque no son vacaciones sino medidas sanitarias, no tiene idea de lo que podría significar esta disposición, pues obviamente tal y como se dice coloquialmente, le falta barrio, porque qué mejor que estar al aire libre, ya no se diga en las playas que es de lo más saludable que podría haber debido a la conexión con las energías que emanan del Sol, del Mar y de la arena.

Claro que se afirma que la conglomeración de gente, el acercamiento de tanta que se podría reunir es lo que podría significar el contagio de un virus que en realidad para mucha gente pensante está en duda porque claramente tal y como se está anunciando pareciera que lo que estamos viviendo es una película, por las situaciones tan análogas respecto a todo lo que se dice que ha pasado, está pasando y pasará; tal y como si se estuviera siguiendo un guion del que ninguno de los gobiernos que han entrado a lo orquestado por las grandes potencias se quisiera apartar. Así que no sería muy descabellado deducir que en gran parte lo que se pretende es que nos repelemos unos a otros, esto en cuanto a no saludarnos ni abrazarnos y mucho menos besarnos.

Obviamente que algo se tiene que hacer por sí o por no, y más para que en dado caso de que se afirmara que ya hay muchos mexicanos contagiados del mentado coronavirus, no se diga después que el Gobierno Federal no hizo nada para evitarlo; pero en este caso también surgiría la duda de si en verdad todos los enfermos o contagiados que se dice que hay o padecen de otras enfermedades, porque no hay nada más fácil que mediáticamente se diga que van tantos infectados y posiblemente hasta muertos ya por el covid-19, aunque hayan muerto por otras causas.

Ahora bien: esto de cancelar clases y varios tipos de servicios al público, pareciera más a un estado de sitio, pues se están suprimiendo las garantías individuales, y esto nada más lo puede promover el Presidente de la República en turno con la aprobación del Congreso de la Unión.