La niña Paulette o el Monchito de AMLO
Sergio Mejía Cano
20 de febrero de 2020
Pues da la impresión de que en el caso de la niña Fátima que según se informó fue secuestrada y asesinada en una de las colonias de la hoy Ciudad de México, ya se desfasó por completo debido a la inconsistencia desde un principio de la información respecto a su desaparición; tanto así se ha desvirtuado y desfigurado todo esto que ya hay gente que está señalando este caso como “la niña Paulette de AMLO”, por ser un caso del que mucho se seguirá hablando y que podría dejar una mácula imborrable en su administración.
Según se dijo en un principio que a la niña la habían sacado de la escuela en donde estudiaba porque ya iban a cerrar y que nadie había acudido a recogerla; luego se informó que no, que había pasado a recogerla una señora que vendía papas fritas a la salida de dicha escuela y que se la habían entregado a la niña porque ésta conocía a la señora que se la llevó. Entonces se difunde un retrato hablado basado quizás en un video en donde se ve a una señora que lleva de la mano a la supuesta niña. Y ahora resulta que el retrato hablado no coincide en nada con la más reciente sospechosa de la que presentaron su fotografía a los medios informativos junto con un varón también sospechoso. Y además se ha dicho que en una vivienda donde supuestamente estuvo la pequeña se encontraron ropa de la niña desaparecida y asesinada, así como algunos documentos de los padres de la niña, lo que hace cada vez más confuso este asunto que poco a poco se va quedando sin pies ni cabeza.
Lo que sí es un hecho es que varios personajes han estado tratando de llevar agua a su molino aprovechando la corriente de información que ha estado generando la desaparición de la niña que infortunadamente se ha documentado que asesinaron y que ya hasta fue sepultada.
Ahora todo mundo habla de este caso que, como se dice líneas arriba, no nada más se está tomando como un asunto similar al de la niña Paulette que se hizo famosa su desaparición y por ende su aparición ocho días después en la orilla de una cama que según datos de aquellos días de marzo de 2010, ya había sido revisada no nada más esa cama en donde apareció la niña Paulette, sino toda la habitación y la casa en sí, pero que mágicamente apareció también sin vida y como el caso que nos atañe hoy en día de la niña Fátima, el cadáver no se puede ver como tampoco jamás se miró el de Paulette tal vez por respeto, para no enaltecer el morbo o porque así lo marca el protocolo de justicia.
Sin embargo, si bien ahora es el caso de la niña Fátima la que tiene entretenida a la actual administración federal debido a que se le ha exigido al presidente Andrés Manuel López Obrador que aclare el asunto, tal y como si él fuera el principal sospechoso o culpable de todos los males que se vienen arrastrando a lo largo de más de 36 años. Así que ahora mucha gente le está dando el matiz a este asunto tal y como si en verdad AMLO tuviera algo qué ver o como si supiera qué pasó con la niña.
Y si bien a mucha gente le ha dado en llamar a este affaire como “la niña Paulette de AMLO”; Paulette, caso que sucedió durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa y su especialista en fabricar montajes televisivos Genaro García Luna, la anterior administración federal de Enrique Peña Nieto también tuvo “niña Paulette” en el desaguisado que se dice montó una televisora a nivel nacional posterior al sismo de septiembre de 2017, en que se inventó el cuento de una niña de nombre Frida Sofía que supuestamente estaba atrapada bajo los escombros de un colegio que curiosamente tiene el mismo nombre de la escuela en donde comenzó la desaparición de la niña Fátima: Enrique C. Rébsamen. Un montaje que probablemente se hizo con el fin de atraer más televidentes para esa empresa televisiva, posiblemente pensando en cómo prendió la mecha en el otro terremoto de septiembre pero de 1985 en que se generó una noticia que después se comprobó que fue una vil mentira y que informaba sobre un niño, un tal “Monchito” que jamás apareció porque jamás existió, sino que tal vez se inventó para distraer a la población de todos los males que se descubrió aquejaban al entonces Distrito Federal al descubrirse talleres clandestinos de costura en donde prácticamente tenían esclavizadas a infinidad de mujeres que lamentablemente muchas de ellas murieron aplastadas, así como para tratar de ocultar la enorme cantidad de muertos y que se dijo en su momento que el gobierno de entonces trataba de ocultar las cifras reales de las víctimas.
Sea pues. Vale.
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