No se pide venganza, sino justicia pronta y expedita
Sergio Mejía Cano
27 de enero de 2020
Se dice comúnmente que en un Estado de Derecho la justicia debe ser pronta y expedita, cosa que por lo regular no sucede en nuestro país en muchos aspectos jurídicos, y ahora desde luego en el affaire de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) que, por lo que se ve hasta ahora al parecer no existe el menor asomo de que se arregle este conflicto, debido quizás, a que podría haber muchos personajes pesados y de renombre en Nayarit que a la mejor están en el ajo.
De alguna manera muchos de los habitantes de Nayarit están relacionados con familiares, amigos, allegados o conocidos tanto en la planta docente como estudiantil de la UAN, que son los que verdaderamente han estado siendo afectados en cierta forma por este desaguisado del que todo indica que al parecer no se le quiere dar solución inmediata. Y si bien la justicia tendría que ser rápida y expedita, en este problema universitario no hay nada de esto, y más, porque no se trata este asunto de venganzas en sí, sino de hacer justicia y resolver de una buena vez y para siempre aclarando diáfanamente el porqué del quebranto económico de la universidad; rascándole hasta el fondo y ahora sí, aplicando la máxima de que se llegará hasta las últimas consecuencias con el consabido “caiga quien caiga”. Pero lo malo es que ya se alargó mucho este conflicto que de querer las autoridades tanto universitarias, como de los tres Poderes de la Unión en su representación estatal, ya lo hubiesen resuelto desde que tronó el primer cohete.
Obviamente que de lo que pasa en realidad al interior de la UAN los más enterados son las autoridades antes señaladas; sin embargo, la ciudadanía cada día se pregunta más y más qué es lo que está pasando realmente que no se soluciona a la voz de ya todo este embrollo que se está prestando a un sinfín de especulaciones al respecto e incluso generándose ya una especie de leyendas urbanas en donde se involucra a varios personajes tanto universitarias, así como gubernamentales actuales y de antaño y desde luego gente que ha estado recibiendo pagos indebidos que han estado lesionando los recursos universitarios y que por lo mismo, la arcas de la UAN presentan un claro quebranto, de acuerdo a lo que se ha documentado sobre el tema.
Está por ejemplo que se informa con bombo y platillo los resultados parciales de lo que ha investigado la Auditoría Superior del Estado de Nayarit (ASEN) que, de inmediato coincidieron con las expectativas de gran parte de la ciudadanía, a tal grado de que se oyeron voces que gritaban: se los dije, he ahí el meollo del asunto; y tal vez para aclarar lo informado por la ASEN, se citó a una conferencia de prensa por parte de la ASEN en un céntrico y conocido hotel el pasado día 21 a las 12:15, así como también se corrió el rumor que la Rectoría de la UAN también daría otra conferencia de prensa; sin embargo, ambas fueron canceladas sin decir “agua va”, pues la cancelación de la conferencia que daría la ASEN se dio prácticamente, ahora sí, al cuarto para las 12, y como por casualidad se supo de inmediato que la otra conferencia que daría la Rectoría también se había cancelado.
Esto desde luego despertó la especulación de que dichas cancelaciones se debían gracias a un comunicado conjunto que habían dado a conocer el gobierno estatal, el Congreso del Estado y la Rectoría de la UAN, en donde se hacía una declaración entre las tres partes privilegiando el diálogo y así sacar una resolución al conflicto universitario conjuntamente, todo por el bien tanto de la propia UAN, así como del estado de Nayarit, todo por el bien de la población en su conjunto.
Desde luego que no es muy descabellado pensar que si ya estaban armadas dichas conferencias, la mano que mece la cuna tal vez sugirió ya no mover el agua, porque se desvirtuaría el comunicado conjunto firmado por el gobierno del estado, el Congreso Estatal y la Rectoría de la UAN, por lo que si se ofrecían así de todos modos dichas conferencias de prensa, se podría correr el riesgo de que se destapara algo más debido a una o varias preguntas de los reporteros que pidieran ahondar más sobre lo dicho por la ASEN y no dejar las cosas a medias; y posiblemente el temor de las autoridades de las tres partes, sería en el sentido de que afloraran algunos datos más que llevaran a hacer investigaciones más profundas en donde podrían salir a relucir nombres que de alguna forma desestabilizarían las investigaciones sobre por qué la UAN está como está; que no es poca cosa obviamente.
Sea pues. Vale.
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