Entre apologetas y detractores se mueve el presidente López Obrador
Octavio Camelo Romero
07 de enero de 2020
El término “apología” se refiere a un conjunto de palabras orales o escritas, referidas a la defensa o alabanza de alguien o de algo. Sin embargo, hay un elemento central que marca la diferencia, este elemento es el dogma. Si se defiende o alaba algo de una manera racional o científica entonces se es un apologista. Pero si se hace dogmáticamente, se es un apologeta.
Apologeta es la persona que cultiva la apologética. Y la apologética es la parte de la teología que se ocupa de demostrar y defender la verdad de los dogmas. Los apologetas cristianos hacen la defensa del cristianismo, en las distintas versiones del mismo. Como la teología ha sido tradicionalmente cultivada por hombres, por razones históricas se documenta el uso del artículo masculino en plural, aunque por su terminación, es común en cuanto al género, a los artículos, el o la, para referirse al apologeta.
Por lo tanto, no deben confundirse los dos términos: apologeta y apologista. Apologista es una voz que pertenece a la misma familia léxica pero de sentido opuesto al sentido de apologeta. De esta manera, aunque se refieran al mismo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los apologetas y los apologistas tendrán un discurso diferente. Los apologistas tendrán una referencia científica y crítica mientras que los apologetas se referirán dogmáticamente al gobierno; esto es, los apologetas instrumentarán la defensa o alabanza del gobierno de AMLO a partir de dogmas, y no, del análisis científico-crítico del mismo.
Es claro que en el país se encuentran tanto apologetas como apologistas de la cuarta transformación. Sin embargo, por carecerse de la visión y divulgación científica, algunos mexicanos prácticamente han abandonado la expectativa de la 4T y se han convertido en críticos negativos de la misma: se han convertido en detractores.
Detractor es la persona que critica a otra persona o manifiesta un juicio peyorativo por no estar de acuerdo con ella. Lo peyorativo transmite una connotación negativa de desprecio o poco respeto. Por eso, la persona que desacredita al gobierno se erige en el detractor del Poder establecido. Y al abandonar la expectativa de la cuarta transformación por falta de comprensión de la misma, no solo se está transmutando al campo de los detractores, sino que se está debilitando la base social, política y electoral del partido político MORENA y del gobierno de AMLO.
MORENA en cuanto partido está regido por leyes y reglamentos, así como tiene una estructura y dirección política. Pero en cuanto movimiento, está regido por la democracia participativa dirigida por el único líder de la misma, esto es, por Andrés Manuel López Obrador. Por tal motivo, partido político y movimiento no son lo mismo. MORENA como partido es una cosa y MORENA como movimiento es otra distinta. Y al Presidente López Obrador le interesa fundamentalmente MORENA como movimiento aunque usará a MORENA como partido para registrar a sus candidatos a Diputados Federales y a los Gobiernos locales donde haya la obligación constitucional de cambiarlos. Más aún, MORENA como partido está muy rezagada de MORENA como movimiento. Sin embargo, la transmutación de los seguidores en detractores de AMLO, afecta tanto al movimiento como al partido. Desde luego que esta transformación del uno en su opuesto se debe fundamentalmente a las políticas neoliberales que no se han erradicado del concierto político del gobierno y que de alguna forma afectan a los intereses de los implicados. Por eso se escuchan voces que aseguran que el partido MORENA perderá muchas posiciones en el proceso electoral del 2021. En fin.
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