Desayuno con el exembajador Celso H. Delgado Ramírez
Sergio Mejía Cano
29 de noviembre de 2019
El licenciado Celso Humberto Delgado Ramírez, exgobernador del estado de Nayarit (1987-1993), invitó a un desayuno a la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN) que preside la licenciada Lily Cayeros, en conocido hotel al sur-poniente de la ciudad de Tepic, en donde más que una reunión de trabajo, fue un ameno convivio, en donde el también exembajador en varios países y excónsul general en Canadá, rememoró algunas situaciones a lo largo de su vida política y social.
El licenciado Delgado Ramírez hizo una breve pero sustanciosa semblanza de su niñez y adolescencia en la capital nayarita, sustanciosa porque la plática estuvo aderezada de cómo lucía Tepic allá por los años 40 y 50 del siglo pasado, recordando los límites de la ciudad, recordando que en donde hoy se ubica el parque Esteban Baca Calderón, más conocido como La Loma, se hacían carreras de autos cotidianamente, igualmente comentó de cómo lucía el río Mololoa que era todo lo contrario a como luce hoy en día.
Comentó don Celso Humberto que debido a su juventud no se le permitió ir a estudiar la escuela preparatoria al entonces Distrito Federal, por lo que la cursó en Tepic, algo que le causó gratos momentos por los compañeros que tuvo en esos años y de los que a varios de ellos los sigue frecuentando, aunque otros ya están en el camino eterno. Pero ya una vez que concluyó la preparatoria se fue a estudiar, ahora sí, para abogado a la hoy llamada Ciudad de México.
Delgado Ramírez señaló que desde siempre le gustó la política y la oratoria, y esta última lo ha acompañado durante toda su vida como servidor público, lo que le ha dado grandes satisfacciones y desde luego, también algunos sinsabores al tener que enfrentar estando como embajador en otros países, como le sucedió en Argentina en 1975 en que debido a un golpe de Estado, muchos ciudadanos argentinos se refugiaron en la Embajada Mexicana a los que protegió de acuerdo a las normas de asilo vigentes y por su propia convicción de proteger la vida de quienes se sentían en peligro al ser considerados enemigos políticos en aquel país del cono sur del continente. Debido a esta acción de don Celso Humberto, le fue entregada posteriormente y a muchos años de ese golpe de Estado, una medalla y reconocimiento como libertador, cosa que le llenó de mucho orgullo, pero comenta que lo único que hizo fue proteger la vida de quienes se habían arrimado a la Embajada Mexicana en busca de refugio, sin pensar si por esto él mismo, Delgado Ramírez, podría tener o correr algún riesgo; así que la cosa se dio con el mejor de los resultados en bien de aquellos ciudadanos argentinos que sentían su vida en peligro a manos de los militares que habían tomado el poder mediante las armas.
El también exsenador de la República, estuvo en la mejor disposición de responder los planteamientos de sus invitados integrantes de la UCAN, comentando a pregunta expresa de uno de los miembros de esta asociación periodística respecto a su experiencia como cónsul, y además comentando que en Canadá no hay tanto trabajo como en los Estados Unidos que cuenta con 50 consulados debido a que prácticamente hay mexicanos en casi todo ese país del norte, por lo que los consulados siempre están atentos con los migrantes de nuestro país que cuentan con la protección de nuestra Nación, de ahí que haya tantos consulados en dicho país.
Se le preguntó sobre qué opinaba de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), respondiendo que aún es muy temprano para poder opinar, aunque sí reconoció don Celso Humberto que no votó por AMLO y ni votaría por él. También respondió al cuestionamiento de cómo habían sido sus relaciones con su antecesor el amigo Emilio M. González Parra, diciendo que fueron muy buenas y aunque se decía que algunos de los secretarios trataron de ayudarlo en su campaña para suceder en la gubernatura a don Emilio González, afirmó don Celso que les dijo en su momento que la mejor forma de ayudarlo era poniéndose a trabajar en sus labores encomendadas, pues era lo mejor para todos dejándolo hacer su campaña de proselitismo sin que se viera la mano de colaboradores del gobernador que estaba por concluir su mandato.
Y volviendo a la situación del río Mololoa, comentó Delgado Ramírez que él hizo lo posible por sanearlo y se tenía contemplado que hubiese un tipo de transporte por lancha desde el aeropuerto hasta prácticamente el centro de la ciudad, con un puerto entre la avenida México y la calle P. Sánchez.
Sea pues. Vale.
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