La crisis de la UAN requiere de una refundación universitaria
Octavio Camelo Romero
10 de noviembre de 2019
Parece que fue ayer cuando escribí estas notas: “El cierre del año 2014 puso a prueba a las organizaciones gremiales, a sus dirigentes así como a las autoridades universitarias. Ya se vislumbraba un conflicto… Los becarios del CONACYT se quejaban de la no entrega en tiempo, forma y cuantía de las becas. Otro tanto sucedía con los becarios “al desempeño” académico. Entre los jubilados se escuchaba que “el fondo de jubilados y pensionados” estaba desfondado… Y ese malestar vino a aflorar cuando a los académicos y a los trabajadores administrativos y manuales de la “alma mater” simplemente se les dice que no recibirán aguinaldo ni prestaciones de ley porque no hay dinero. Los controles se descontrolan; las organizaciones gremiales… fueron tan flexibles que espontáneamente y al margen de ellas surgió un frente de lucha y reclamo por el incumplimiento de las obligaciones de ley…”. En 2015 y 2016 se presenta el mismo problema de la insolvencia financiera de la Universidad. En 2017 la crisis financiera universitaria se agudiza y se transforma en una crisis integral, esto es, la crisis financiera se transmuta en una crisis política, en una crisis económica, en una crisis académica, en una crisis organizacional, en una crisis moral y, en general, en una crisis estructural.
El manejo de recursos académicos, financieros, políticos, económicos, etc., no se transparenta. Por ello se requiere moralizar a la UAN. Pero además su ley orgánica no define con claridad si la UAN obedece a una estructuración por Áreas del Conocimiento o por la estructura vertical de Escuelas y Facultades, motivo de la existencia de la actual mescolanza organizacional. Respecto a los órganos de dirección formalmente el Rector ejerce la doble función de Ejecutivo y de Legislativo. Empero en la práctica una cuarteta compuesta por los dirigentes del SETUAN, SPAUAN, FEUAN y el Rector, se constituye en dictador de la política y del destino de la UAN. Es precisamente por estos y seguramente por otros motivos de carácter democrático y moral, por los que las actuales condiciones de vida universitaria requieren otras reglas, necesitan normas acordes al ambiente democratizador, anti-corrupto, honesto, moral que está impulsando el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
La refundación de la UAN debe hacerse con el espíritu de su primera fundación, esto es, con el concurso de la sociedad nayarita a través de sus sectores y organizaciones sociales y no, como resultado de componendas de grupos políticos representados en el Gobierno del Estado y en la Cámara de Diputados. Se precisa de una amplia y profunda discusión dentro y fuera del campo universitario, al margen de los grupos, grupitos y grupúsculos políticos tradicionales de la UAN. Por otra parte se requiere preservar la Autonomía Universitaria como instrumento de desarrollo académico y de preservación de la actividad docente-investigativa. De los IES en Nayarit la UAN es la que tiene el mayor número de Programas Académicos Acreditados, tiene el mayor número de Investigadores del SNI, tiene el mayor número de docentes con perfil PROMEP, etc. Pero también la Universidad es la que tiene el menor presupuesto del gobierno estatal, un porcentaje por debajo de la media nacional de los presupuestos gubernamentales para sus respectivas universidades.
Nuestra alma mater ha tenido tres momentos en su desarrollo: su fundación con el Dr. Julián Gascón Mercado, exgobernador de Nayarit, el periodo de Don Javier Germán Rodríguez Jiménez y el momento de Don Javier Castellón Fonseca. Surge la necesidad de un cuarto periodo. Y para este último periodo surge la necesidad de comprender adecuadamente las características del capitalismo contemporáneo y de su impacto en México y en Nayarit. Y aquí surgen las interrogantes: ¿Qué papel queremos que juegue la UAN en el futuro? ¿Qué líneas de investigación serán las prioritarias? ¿Cómo desarrollará la ciencia y la tecnología agroalimentaria que requiere Nayarit para elevar la productividad actual? Etc. Estas y muchas otras interrogantes deberán tener respuesta. En fin.
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