VIVA: el combate de la (a)política tradicional

El Partido local Visión y Valores (VIVA), continúa su particular lucha en aras de fortalecer su propia capacidad operativa y presencia en la Entidad, según lo expuso este jueves el Presidente de este instituto, Daniel Yáñez González, toda vez que dijo que “tal como se pactó en su momento, su esencia será el de dar cuenta responsable de manera periódica de su actividad y de la consecuente misión de construir mejoras sustanciales para la colectividad a partir del enriquecimiento de la vida democrática”. Y dado los tiempos actuales de severas turbulencias políticas e inestabilidad gubernamental ante constantes atentados a la libertad, la justicia, la democracia, la comunicación y el Estado de Derecho, entre otros, VIVA entonces, no posee más vía que emprender la batalla descrita hasta el final.

Por tanto, en un ejercicio estratégico por su peso en la imprescindible comunicación y vinculación con la sociedad -tan necesaria, vale decir, en estos días por la marcada escasez de oficio político de los diferentes poderes y órdenes de gobierno que la han suprimido-, Yáñez González sostuvo encuentro con un nutrido grupo de representantes de diferentes medios de comunicación con sede en la Capital, bajo la siempre atinada coordinación de la experta en comunicación y relaciones públicas Sonia Partida,  y reafirmó el reto de consumar una “reingeniería partidista a partir de enriquecer y acrecentar su base militante, la cual suma hasta esos momentos, 847 mil afiliados”, a fin de sumar cada vez mayores esfuerzos tendientes a garantizar una mejor calidad de vida. ¿Cómo? Acudiendo en principio, enfatizó, a la comunidad, como lo han efectuado en los diferentes municipios, a efecto de recabar sus necesidades como el diagnóstico tocante de la efectividad de la gobernanza, la cual, por ahora, ha dejado al descubierto sobresalientes pendientes, derivados fundamentalmente por la falta de honestidad e integridad que ha dificultado recobrar la credibilidad de la sociedad; asimismo, tras impulsar la conjunción de criterios con fuerzas políticas y sociales en un marco de coincidencias constructivas para generar beneficios sustantivos.

En consecuencia, afirmó que su tarea tiene especial raigambre en el rescate de una política garante de contrastes: hacer la diferencia con claras líneas de acción que combatan de frente los tradicionales esquemas (a)políticos de trueque de prebendas por votos; es decir, establecer un parteaguas entre lo que se concibe tristemente por política y práctica partidista, por un nuevo plan de acción con sustento en el servicio genuino en pro de las causas populares.

Acompañado de la Secretaria General de VIVA, Ruth Esmeralda Tovar Hernández, así como de otros integrantes del Comité Directivo, Yáñez González, enfatizó que parte trascendente de su objetivo entonces, es la coadyuvancia a la consecución de una “cirugía de calidad en el ejercicio público”, incidiendo en su momento con la postulación de candidatos locales como en el plano federal que compartan con franqueza valores y el deseo fundamentael de servir a la sociedad.”Vamos -apuntó- a orientar la oferta local y federal que coadyuve a la reconstrucción político-gubernamental”.

El Dirigente de VIVA, ha planteado pues, sin duda, grandes desafíos, a los que por la naturaleza y características mismas inherentes en el surgimiento de este partido, tendrá que sortear sin más opción para crecer, ya no hay marcha atrás: demostrar en efecto con hechos de probada eficacia que su razón de ser parte de recabar desde su propia esfera de competencias -a través de un intenso trabajo de comunicación constante y fluida con la ciudadanía- el sentir popular y transformarlo en su agenda, para dar soluciones realmente eficaces en función de una evidente mejora en la calidad de vida, con una integridad y honestidad a prueba de todo, y a la vista de todos, sin la simulación y el monólogo fácil sobresaturado de datos inconexos,  heterogéneos y de autoalabanza evidente en un marco de pichicaterías, sectarismo y cerrazón hegemónica, que en cambio ha sido práctica nociva y contraproducente de la actual gobernanza, en todos los niveles.

En consonancia, VIVA tendrá la particular coyuntura de ser un actor que asuma una representación sustancial de los intereses de los diferentes sectores de la sociedad con objetividad, carácter, valentía y debido sustento ideológico y político, en tanto se mantenga de continuo alerta de los temas que la afectan, fije su postura con estratégica oportunidad, en la inteligente interacción comunicacional que deriva de una política integral de comunicación social -como se ha demostrado hasta ahora con bases firmes- que se renueve y reinvente en virtud de los retos surgidos al fragor de la problemática local, naciona e internacional.

Por ahora, VIVA reveló su opinión tocante del proceso de designación de dos Magistrados del Poder Judicial, llevado a cabo en el seno del Congreso del Estado, a partir de la facultad constitucional del Ejecutivo de proponer las ternas correspondientes. Aquí puso sobre la mesa una interesante propuesta: ¿por qué no atreverse con valentía a ampliar las garantías democráticas, más allá de lo que marca estrictamente la norma, para que realmente exista mérito en ello, y para el caso, abrir la participación a mayores perfiles, que sin duda los hay en gran cantidad? ¿De lo contrario, no existirá la tentación y el riesgo de privilegiar intereses particulares que redunden después en impactos colaterales, como los que sucedieron recientemente en el Estado de Colima, con un proceso similar por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo, los que se vieron en lo subsecuente en conflictos que obligaron a dar marcha atrás? El reto está formulado.

¿Podrá alcanzar pues, VIVA, su meta de ser un partido que rompa con los rebasados y trasnochados estereotipos partidistas, políticos y de gobernanza? Ya lo veremos.