Un desequilibrio mental muy latente

En verdad que el expresidente Vicente Fox Quesada da pena ajena a la gran mayoría de los mexicanos. No por nada en ciertos sectores de la sociedad se dio por llamarlo “pasmarote”, cosa que demostró a lo largo de todo su mandato, lugar en el cual jamás supo en donde estaba ni lo que representaba por ser un advenedizo más. Tal vez por algo Diego Fernández de Ceballos, cuando al triunfo electoral de Fox Quesada a pregunta de los reporteros que lo rodeaban que ahora qué haría el PAN, siendo la respuesta del llamado jefe Diego: seguir buscando la Presidencia de la República.

De bien a bien, Vicente Fox no ha sabido comportarse como un expresidente del país; pero esto no debería de extrañarnos porque jamás supo tampoco respetar la investidura que le dio el voto popular, cometiendo dislate tras dislate. Y tan no supo nunca lo que significaba ser Presidente de la República, que cuando unas reporteras, allá por el año 2003 le preguntaron que qué iba a hacer referente al conflicto que sostenían dos televisoras del país, su respuesta fue muy obvia de acuerdo a su bajo intelecto al responder: ¿y yo por qué?

¿Cuándo saco del antiguo régimen Fox Quesada tal y como lo prometió a las víboras prietas, tepocatas y demás alimañas, así como la caída de peces gordos? Hoy en día se ha documentado que existe la posibilidad de que Fox haya sido una creación de Carlos Salinas de Gortari y que su supuesta huelga de hambre por la detención de su hermano incómodo, el supuesto alejamiento de su sucesor Ernesto Zedillo, así como su dizque autoexilio en Irlanda fue puro teatro, por cierto muy bien armado para que el poder del mismo Salinas de Gortari continuara siendo transexenal, y así tener el teje y maneje de todo asunto político; de ahí que se haya rumoreado también que  el ahora expresidente Enrique Peña Nieto haya sido una creación más de Carlos Salinas quien manejó y titireteó a su antojo al mexiquense.

Flaco favor le podría estar haciendo al PAN ahora Vicente Fox al estar siguiéndole la corriente con otra barrabasada más de este guanajuatense que a todas luces está demostrando no estar ya completamente bien de sus cabales.

Pero no habría que admirarse tanto de Fox Quesada y sus burradas, sino del actual dirigente a nivel nacional del partido albiazul, Marko Cortés y demás seguidores y aplaudidores que le dan la bienvenida de nuevo a las filas del PAN al expresidente Fox a sabiendas que abiertamente apoyó en su tiempo a Peña Nieto en contra del candidato panista Ricardo Anaya, y que en más de una ocasión vitoreó al PRI dando a entender que de filias y honestidad no entiende nada de nada.

Si de por sí el PAN anda de capa caída y que por más que la han querido levantar algunos de sus militantes otros de ellos lo están hundiendo cada vez más, precisamente como su dirigente Marko Cortés al abrirle las puertas del partido a un ente que ya demostró claramente que este partido político le vale un comino porque nunca se ha sentido plenamente identificado con la creación antirrevolucionaria que fundaron Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna entre otros, quienes como se dice vulgarmente, podrían estar dando vueltas en su tumba si supieran en lo que han convertido a su partido político los advenedizos que desde hace tiempo lo que únicamente han buscado es velar por sus propios intereses tanto particulares como de grupo y no el bienestar social y menos del propio partido del que se han aprovechado bien y bonito, pero que ya  no da para más, pues de seguir haciéndole el juego a Vicente Fox, dicho partido terminará por hundirse irremediablemente.

Se podría decir que prácticamente Vicente Fox está llamando a la inestabilidad tanto social como política y en cierto grado a la violencia al decir que lo que se pretende es “darle en la madre a la 4T”; violencia porque no faltará más de uno que le tome la palabra en este sentido todo con el fin de llevar agua a su molino.

Pero además, tanto Fox Quesada como sus seguidores en caso de que los tenga, están dando claras muestras de irreverencia a la realidad del país en el que pululamos más pobres que ricos, por lo que querer o pretender desbaratar la posible 4T, demuestra un claro desprecio por la población mayoritaria de nuestra depauperada Nación.

Afortunadamente al parecer no hay muchos seguidores de este personaje que lo que más quiere es estar apareciendo continuamente en los medios para no ser olvidado por las masas, pero lo único que está haciendo es que se confirme su desequilibrio mental.

Sea pues. Vale.