La terrible confusión del momento

Se entiende que una balacera puede ocurrir en cualquier lugar y momento, y que nadie está exento a estar en el lugar equivocado y a la hora equivocada, pero para atinarle a no estar en estas circunstancias, pues sí que está muy difícil porque ni con bola de cristal le podría atinar a no estar en donde nos pudiera pasar algo, ya que todos los seres vivientes estamos en riesgo desde el momento de haber sido concebidos.

La balacera ocurrida en la Plaza Galerías en Zapopan, Jalisco y zona conurbada de Guadalajara, pudo haber ocurrido en cualquier otro lugar, pero da la casualidad de que pasó ahí en ese lugar y a esa hora. Lo malo es que de algún modo se involucra al estado de Nayarit por las circunstancias ya tan publicadas; y lo peor es que como la información llega muy escueta y hasta tergiversada es muy pronto para tratar de opinar al respecto, por lo que toda esta información se debe de tomar con la prudencia necesaria para no caer en errores garrafales aportando situaciones tan fuera de lugar que agreguen más confusión a las informaciones que se contradicen entre sí, ya que en unas se dice que llegó gente armada a un restaurante echando bala a unos comensales y que dos de ellos habían fallecido, pero en otras notas y diversos medios de redes sociales y portales de internet, principalmente de la misma ciudad de Guadalajara, Jalisco, se dice que los dos caídos pertenecían a la Fiscalía de Nayarit, y en otras se aclara que no, que los abatidos son dos de los agresores, los que entraron armados y disparando. En fin, que todo esto se presta desde luego a puras especulaciones, sobre todo y como ya se sabe, como alimento para los detractores del actual gobierno no nada más de Nayarit, sino del mismo estado de Jalisco, estado que precisamente en este momento está atravesando por una ola de violencia pocas veces vista con descubrimiento de casas llamadas de “seguridad” en donde han aparecido varios cadáveres y personas detenidas en calidad al parecer de rehenes.

De la mayoría de nosotros es sabido que una información tergiversada o por verídica que sea, a los detractores les sirve de inmediato como caldo de cultivo para soltarse a desvirtuar aún más una información que no está muy clara del todo, pero que gente sin escrúpulos la aprovecha para darla por cierta aunque no sea así; y todo esto debido a que tenemos un problema en este instante en que no se sabe a ciencia cierta si los dos muertos en la Plaza Galerías eran de la Fiscalía de Nayarit o si estos, como se ha estado informando también, fueron los que abatieron a dos de los agresores, porque en ambos casos la cosa está del cocol, ya que si son de la Fiscalía nayarita los muertos, se puede especular más al respecto y confundir a la opinión pública; pero si son los de la Fiscalía en cuestión quienes tumbaron a dos de los agresores, peor tantito porque ahora habrá que esperar represalias en caso de que hayan pertenecido a algún grupo poderoso del llamado crimen organizado, en el entendido de que si no era con ellos la bronca, entonces para qué se metieron o algo así. Y he ahí el dilema en caso de que los compañeros de los fallecidos clamen venganza y vengan a buscar a los elementos nayaritas y se recrudezca aún más la situación de violencia en las calles tepiqueñas.

Es obvio que una persona que anda armada y que está al servicio de proteger a alguien siempre esté en modo aprensivo y que en todo momento esté alerta y por lo mismo cualquier viso de agresión así no sea contra él ni contra quien esté protegiendo se sienta de inmediato aludido y haga lo que tenga que hacer de acuerdo a sus encomiendas e instrucciones, por lo que todo pudo haber sucedido en ese instante en el momento de la balacera, pues si no era contra ellos o quienes cuidaban, el momento y las circunstancias los hicieron actuar en defensa propia; pero si los de la Fiscalía de Nayarit son los que quedaron en el piso, pues está de pensarse por qué les dispararon a ellos.

Todo está muy confuso por el momento, y si bien se dice que la verdad siempre sale a flote como una gota de aceite en el agua, en poco tiempo se sabrá lo que pasó en realidad o si se da una información oficial a la que no haya vuelta de hoja, pues todo quedará entre el rumor de la opinión pública y los hacedores de noticias falsas que aprovechan todo momento  y circunstancia para llevar agua a su molino sacando raja para sus malsanos intereses desvirtuando la información en la que infortunadamente mucha gente se va con la finta.

Sea pues. Vale.