Nunca más se reprimirá al pueblo

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó en su toma de protesta que nunca daría la orden de reprimir al pueblo; sin embargo, al parecer el gobernador del estado de Jalisco no concuerda con esta decisión, ya que ahora se acusa ante los organismos de defensa de los Derechos Humanos a las fuerzas del orden en ese estado vecino de haber reprimido con lujo de violencia a manifestantes en contra del alza a las tarifas del servicio del transporte urbano en la capital jalisciense.

Inclusive en notas informativas de este hecho acaecido en este fin de semana pasado se dice que los mismos policías que andaban macaneando manifestantes impidieron a la gente que estaba siendo testigo de los hechos grabara los acontecimientos con prepotencia inaudita.

Ahora gran parte de la población está esperando cuál será la reacción al respecto de AMLO, porque el mitote se hizo ya conocido a nivel nacional y desde luego que con las redes sociales posiblemente hasta internacional. Y se espera la reacción de AMLO porque al momento de enterarse deberá de recordar lo que dijo en cuanto a no permitir que se reprima al pueblo, y desde luego mandar a hacer las investigaciones correspondientes y en su caso sancionar a los mandos policíacos que acataron la orden de reprimir una manifestación que de acuerdo a infinidad de testigos, se realizaba en forma pacífica; aunque como siempre se hace, también está la versión de que hubo actos de vandalismo sobre todo en la estación Universidad de la línea 2 del tren ligero. Y obviamente  y como suele suceder, lo más probable es que también hayan pagado justos por pecadores, tal y como aconteció cuando gobernaba dicha entidad el señor Francisco Ramírez Acuña en que lanzó a las fuerzas del orden en contra de personas denominadas “anarquistas” o “globalifóbicos”, en donde la llevaron de perder muchos jóvenes que no tenían nada que ver en el asunto, tal y como posteriormente se comprobó, ya que las fuerzas del orden arremetieron contra todo aquel individuo que fuera joven así estuviera esperando el camión para trasladarse a su domicilio, y lo malo es que se documentó que también hubo mujeres jóvenes que fueron golpeadas tal vez de rebote. El caso es que la mayoría de los detenidos no eran de los anarquistas ni globalifóbicos, sino estudiantes o trabajadores cuyo único pecado fue ser jóvenes.

Pero al parecer no nada más fue el señor Alfaro a quien no le cayó el 20 de ya no reprimir manifestaciones, sino que hasta en el mismo estado natal de AMLO tomaron su frase al contrario, ya que ahora se informa en los medios que el congreso tabasqueño, en su mayoría del movimiento creado por el propio AMLO, ha aprobado una iniciativa de ley, a la que ya se le denomina “ley garrote” para encarcelar a los manifestantes por cualquier cosa, por el único hecho de obstaculizar el paso parcial o total de personas y tránsito vehicular. Sin embargo, el peine podría haber aparecido al decir que esta ley es para que no se impida el paso de maquinaria pesada, equipo especializado o similar, porque posiblemente se esperan manifestaciones y bloqueos en contra de la construcción de la refinería de Dos Bocas, entonces he ahí el meollo del asunto. Lo que sí es un hecho muy palpable es que esto es nada más ni nada menos represión a la población, y más porque según lo dicho por la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública de Tabasco, la señora Julia Pardo, de que esta ley es contra la extorsión a cambio de beneficios económicos para unos cuantos que ocasionan atrasos en obras y retrasan las inversiones; pero lo que más llama la atención es también en contra de quienes carezcan de facultad legal y se ostentes como integrantes de un sindicato sin reconocimiento legal. Y he aquí el meollo del asunto, ya que de acuerdo a nuestra Carta Magna, todo ciudadano tiene el libre derecho a manifestarse y no indica que sea necesario tener que pertenecer a un sindicato oficial para hacerlo, ya que siendo así, se les daría la razón a los miembros de las fuerzas del orden que arrebatan cámaras fotográficas o celulares con los que la gente está filmando sus probables malas acciones, porque según se ha visto en varios videos, a quien está grabando le preguntan si es reportero o no y si no demuestra ser de algún medio, te llamabas Kimousabi, ya que por lo regular le tumban el teléfono o cámara cuando bien le va, porque se ha documentado que se lo quitan los guardianes del orden con la consabida frase de que está prohibido filmarlos.

Sea pues. Vale.