Como el ave Fénix
Sergio Mejía Cano
09 de Abril de 2019
Algo raro está pasando en la actual administración Federal. ¿Por qué aparece ahora la señora Elba Esther Gordillo Morales tan envalentonada y desafiante? Ha dicho que quiere volver a tomar las riendas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). ¿Qué acaso no será una actitud de soberbia y nada más creyéndose ella misma que solamente con las riendas en sus manos podría solucionarse todo el conflicto magisterial?
Gordillo Morales ha despotricado contra la actual dirigencia del SNTE llamándola mediocre y quién sabe qué otras cosas más, y en cierta forma tiene razón la señora porque esta actual dirigencia no ha dado señales de vida respecto a todo lo que se ha informado con la derogación de la Reforma Educativa de la anterior administración de Enrique Peña Nieto ni se ha pronunciado por la reforma que pretende el actual Gobierno Federal dejando todo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), grupo supuestamente disidente que por cierto ha mostrado su rechazo al regreso de doña Elba Esther; aunque bien todo esto podría ser nada más una estrategia ya que en su último discurso en Puebla la señora Gordillo al parecer le dio un espaldarazo a la CNTE al decir que solamente esta organización es la que ha estado luchando y no como el SNTE que ha estado prácticamente nadando de a muertito.
Pero lo raro es que ahora la señora Gordillo Morales ha presumido que se siente fortalecida con su exoneración y que por eso está de nuevo en la lucha. Sin embargo, ¿la misma señora se creerá lo de su exoneración total? Porque se documentó en su momento que tiene una larga cola de anomalías, y también se dijo que su libertad se debió a que el expediente, ahora carpeta de investigación, no estuvo bien integrado. Mira tú qué suave. Así que la dizque maestra tal vez se esté apegando al “borrón y cuenta nueva”, porque ya hemos visto que en nuestro país todo es posible, ya que después de todos los señalamientos de cargos que se formularon querrá decir que no hay tos, que ya todo quedó atrás y que regresa con nuevos bríos, tal y como si nada hubiera pasado; como si en vez de haber estado supuestamente en la cárcel, haya estado en un retiro espiritual y una clínica de rejuvenecimiento, y lista para empezar otra vez.
Obviamente que Gordillo Morales está atenida a lo afirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de su gobierno ya no meterá las manos en los sindicatos dejando que sean los mismos trabajadores quienes elijan a sus dirigentes mediante el voto libre, secreto y universal, palabras que la misma maestra ha pronunciado y que por eso de nuevo participará para la dirigencia del SNTE; y a este respecto, la administración de AMLO ha dicho que si ella, Gordillo Morales, gana, pues se tendrá que respetar la decisión del magisterio.
Y he aquí lo extraño del asunto, porque ¿cuándo se ha visto que en un sindicato, el que sea, haya elecciones libres? Es probable que los grupos de choque de la maestra hayan quedado intactos durante su ausencia y que por eso se siente tan confiada la señora sabiendo que nadie se interpondrá en sus aspiraciones generando intimidaciones, amenazas y por qué no, hasta prebendas para sus incondicionales, todo con el fin que justifica los medios: volver a estar al frente del magisterio.
Las nuevas bravatas de doña Elba Esther ya la hicieron hasta incomodarse con la actual administración de AMLO al afirmar que la reforma que se pretende no es lo que esperaban, y con estas palabras claramente se pone de lado de la CNTE por lo que surge la duda de si con todo el dineral con el que se dice que tiene, ¿qué acaso no habrá maiceado ya a los cabecillas del grupo disidente? Así que no sería muy descabellado que Elba Esther sea el poder soterrado de ambos grupos del magisterio, aunque las dirigencias de la CNTE hayan dicho que no la quieren de regreso y la del SNTE no haya dicho ni fu ni fa, ¿por qué? Pues porque tal vez ya sepan que hay una concertación amañada para que la maestra vuelva por sus fueros, que tal vez jamás perdió y porque quizás la actual administración crea que nada más doña Elba Esther podría controlar al magisterio y llegar a buen puerto con una reforma educativa que tal vez sea una copia de la actual.
Así que si regresa la maestra, quien quedará mal será la actual administración de AMLO evidenciando más simulaciones de cambio para que todo siga quedando igual. Porque no es posible que no se le siga investigando a esta señora.
Sea pues. Vale.
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