No son los mismos españoles ni somos los mismos mexicanos

Pues ahora sí como dice una canción: pero qué necesidad tenía el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de levantar esta ámpula que a muchos españoles y mexicanos no les cayó nada bien. Lo hecho, hecho está y ya no hay modo de resarcir todo el daño que causaron aquellos iberos al llegar a esta parte del continente que ahora habitamos nosotros.

No recuerdo de bien a bien en donde leí una frase que posiblemente la haya escrito Eduardo del Rio (Rius) en su libro “La interminable conquista de México”, que dice que los españoles de ahora no son los mismos de aquellos años y ni los que habitamos hoy en día lo que ahora llamamos México somos los mismos; palabras más, palabras menos, aunque existe la posibilidad de que alguien más la haya escrito. Pero lo que sí es un hecho es que las naciones que habitaban lo que ahora se denomina como Mesoamérica, fueron avasalladas y tratadas cruelmente y si bien lo españoles no llevaron a cabo un genocidio mayor, fue debido a que ocupaban gente para que les trabajara haciendo sus edificios y cultivar los campos y no verse en la necesidad de importar gente del continente africano tal y como lo hicieron ingleses, holandeses y franceses en la parte norte de lo que hoy se conoce como América en este hemisferio occidental.

Y obviamente más que una conquista en el sentido literal, fue una cruenta invasión que derivó en una colonización que atrasó muchos de los conocimientos astronómicos y herbolarios que tenían aquellos habitantes de este lado del mundo y, desde luego que como la historia la hacen los vencedores de inmediato los españoles trataron de justificar su crueldad señalando a los antiguos habitantes mexicas, texcocanos, tlaxcaltecas y de las demás naciones como unos viles bárbaros sin considerar que ellos, los españoles, tenían hábitos mucho más crueles de tortura y sin justificación alguna, tal y como se ha documentado respecto a cómo actuaba la Santa Inquisición en que la mayoría de las veces ejecutaba gente con el único fin de despojarlos de sus bienes acusándolos de herejes y nada más.

Y lo que ha despertado cierto escozor en los actuales españoles y tienen razón, es que no son ellos ya quienes tengan que pedir perdón por aquellas atrocidades que hicieron sus antepasados; sin embargo, uno de los puntos, es que se ha documentado que hay infinidad de españoles que tienen la creencia de que esos antepasados le hicieron más bien que mal a los pueblos invadidos en el siglo XVI, porque existe la posibilidad de que no se les haya enseñado en las escuelas algo referente a lo que señala don José León Portilla en su libro de “La visión de los vencidos”, es decir, la parte contraria a lo que hicieron en realidad aquellos ibéricos que se podría decir que actuaron de acuerdo a las circunstancias de su tiempo y nada más.

¿Habrá sido esta ocurrencia de AMLO por iniciativa propia o tal vez asesorado por alguien más? Lo que sí podría darse es que los españoles reconocieran que hubo saqueo indiscriminado de plata y oro y desde luego que sus antepasados impusieron un pensamiento oscuro y retrógrada que terminó por hundir a las entonces naciones autóctonas aquí existentes.

Y peor aún es que se dice que hay empresas españolas que hacen lo que quieren aquí en México; pero tal vez lo que no consideró AMLO o sus posibles consejeros, es que muchos de nuestros indígenas siguen siendo maltratados y ninguneados, desplazados de sus lugares de origen cuando el subsuelo de sus ancestrales territorios tienen algo o mucho de valor, por lo que siguen siendo desposeídos vilmente, por lo que tal y como han empezado a señalar algunos analistas de que primeramente se le dé solución a los conflictos raciales en donde quienes han estado llevando las de perder son precisamente las etnias autóctonas que como siempre, no son oídas ni atendidas.

Ha resaltado la información de lo dicho por un periodista y escritor español de nombre Arturo Pérez Reverte que ha llamado “imbécil” a AMLO por su atrevimiento de pedir que el actual gobierno español se disculpe por lo que sucedió hace 500 años y además por llevar apellidos españoles y vivir en México. Pero respecto a esto de los apellidos, la mayoría de los mestizos no tenemos apellidos de alcurnia, pues la mayoría, si no es que todos los mexicanos actuales llevamos un apellido impuesto por un hacendado que imponía su apellido español a todos sus vasallos. De allí que predominen tantas repeticiones de apellidos como Gómez, Hernández, López, Pérez, Mejía, etcétera.

Sea pues. Vale.