Se puede moderar más no erradicar la contradicción opulencia-indigencia en el capitalismo
Octavio Camelo Romero
11 de Marzo de 2019
En México está la discusión sobre la erradicación de la desigualdad socioeconómica de la población. En el debate han participado distintos representantes de las fuerzas políticas mexicanas e incluso extranjeras. Y dentro de ellas, participan nuestros amigos que en torno a Manuel Aguilera Gómez han escrito un libro sobre “Las causas estructurales de la desigualdad en México”. Sin embargo, el planteamiento resulta interesante porque de allí necesariamente se derivan el tipo de Estado y sus políticas públicas. Dicho sea de paso, Aguilera Gómez estará en Nayarit el 27 de los corrientes para presentar su libro. Más no obstante lo anterior, el planteamiento de la cuestión debe hacerse en términos de la contradicción existente. Por ello se debe preguntar si es posible en el capitalismo acabar con la contradicción opulencia-indigencia.
Aguilera Gómez se plantea dos interrogantes esenciales para él: ¿Es posible concebir una sociedad con menor desigualdad sin fracturar los cimientos de apropiación capitalista en un mundo globalizado? Y ¿A qué tipo de sociedad aspiramos?
En seguida nos dice que su empeño está orientado a crear una sociedad que otorgue mayores oportunidades de superación personal y colectiva, modificando estructuras que tiendan a perpetuar los segmentos sociales básicos de la desigualdad y la pobreza. Desde luego sin modificar las leyes económicas del capitalismo y mucho menos, del capitalismo transnacional. Es difícil que lo consiga pero es legítimo que lo plantee.
Y como no se plantea erradicar la desigualdad con la indigencia, nos dice que las medidas que proponen no persiguen una igualdad absoluta ni una sociedad sin mercado, o sea, el socialismo. Sino que aspiran a construir un mercado moderno, o sea, transnacional, que sea fuerte y no débil como lo quiere el neoliberalismo, para impulsar el desarrollo y evitar lo abusos de la competencia oligopólica.
En relación con la pregunta, ¿Es posible concebir una sociedad con menor desigualdad sin fracturar los cimientos de apropiación capitalista en un mundo globalizado? Aguilera Gómez nos dice que en la experiencia internacional se encuentra la respuesta. Que hay muchos ejemplos de sociedades capitalistas que han logrado abatir la pobreza y mejorar el patrón de distribución del ingreso. Lo poco afortunado de estos ejemplos es que se incluyen países dominados por el capitalismo transnacional donde la contradicción opulencia-indigencia no solo está presente, sino que se ha agudizado al extremo de generar crisis en el sistema capitalista globalizado. En fin.
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