Se perdieron las prestaciones y conquistas ferroviarias

Según notas periodísticas en algunos medios informativos de circulación nacional, supuestos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), por fin, ahora sí, ya liberaron las vías férreas que mantuvieron bloqueadas durante casi un mes en el estado de Michoacán; pero aún persiste la idea de que las vuelvan a bloquear debido a la indecisión del gobernador de dicho estado, Silvano Aureoles, quien al parecer quiere voltearle la tortilla al gobierno federal.

Y supuestos integrantes de la CNTE, porque ya algunos de sus dirigentes se han cuestionado si en realidad los que estuvieron bloqueando las vías del ferrocarril son sus compañeros o no; todo debido que una parte de la CNTE ya había acordado levantar el bloqueo y sin embargo, otra parte decidió volver a plantarse entre las vías férreas ya sin consultar a la dirigencia de este movimiento del magisterio michoacano.

Y si el gobernador Aureoles le quiere endilgar el problema al gobierno federal, el jefe del Ejecutivo, es decir, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya anunció a nivel nacional que su gobierno ya había contribuido con varios millones de pesos para que el gobierno michoacano atendiera las demandas de pago por quincenas atrasadas de los profesores integrantes de la CNTE; pero al parecer, y de acuerdo a algunas informaciones que aparecen en las redes sociales que, por supuesto se toman con prudencia debido a que podrían no ser muy confiables del todo, en estas redes se dice que al parecer al gobernador Aureoles no le están cuadrando muy bien las cuentas con ese dinero proporcionado por la federación porque ha dicho que nada más le había alcanzado para pagar una quincena de diciembre quedando pendientes aguinaldos y las demás quincenas; pero según el gobierno federal , el dinero que le dio al gobernador era más que suficiente para cubrir de todo a todo los adeudos con el magisterio, y en descargo, según las redes sociales, Silvano Aureoles se ha justificado diciendo que había otros asuntos que atender con ese dinero; y no le cuadran las cuentas porque el dinero recibido era única, exclusiva y precisamente nada más para pagarle a los profesores michoacanos y así dejaran de bloquear las vías férreas. Pero no, porque según las dichosas redes, Aureoles desvió esos recursos para cubrir otros adeudos dejando chiflando en la loma a los protestantes por falta de pago de salarios ya devengados.

Lo malo de todo esto es que como siempre sucede, el hilo se rompe por lo más delgado, y en este caso, quienes están pasando las de Caín son los trabajadores ferroviarios que también no perciben ni un cinco al no rodar los trenes.

La empresa ferroviaria concesionaria Ferromex no pierde en sí nada de nada, pues se entiende que está asegurada sin embargo, es obvio que quienes sí pierden y posiblemente mucho dinero, son los embarcadores de mercancías que transportan por ferrocarril y más, en caso de ser artículos perecederos, y aunque no lo sean, de todos modos los embarcadores esperan sus mercancías para surtir compromisos adquiridos que no pueden cumplir porque no les llegan los productos que quedaron varados al no haber paso por estar encima de las vías personas que reclaman lo suyo.

Y precisamente los trabajadores ferroviarios vendrían a ser los más perjudicados porque si no viajan no ganan, y es obvio que tienen que estar a la expectativa para que en cuanto se hayan desbloqueado las vías y comiencen a circular los trenes estar listos al servicio so pena que de no estar cuando los llamen, ser sancionados y hasta despedidos del servicio. Pero lo más trágico, es la indefensión de no contar con un apoyo económico, una garantía mensual como antaño cuando se daban situaciones que no pudieran transitar los trenes; porque si bien no había bloqueos en las vías, porque esto sí es un verdadero ataque a las vías generales de comunicación, se podría dar la interrupción de la corriente de tránsito de los trenes debido a deslaves, derrumbes, lluvias torrenciales que se llevaran puentes o alcantarillas, etcétera; pero en todo caso, había una garantía mensual para los trabajadores de camino que así no salieran a trabajar por causa de fuerza mayor, su salario estaba asegurado.

Pero esto es producto de la concesión de los ferrocarriles a particulares en donde el dizque líder del sindicato ferrocarrilero no supo defender las prestaciones  que costaron persecuciones, encarcelamientos, heridos y desaparecidos. Se perdieron todas esas garantías.

Sea pues. Vale.